Chinatown: aprende a luchar, lucha para aprender - Piquete muestra cómo luchar contra los racistas liberales

CHINATOWN, Ciudad de Nueva York 12 de julio – Partido Laboral Progresivo (PLP) termino su proyecto de verano con un punto incandescentemente rojo, convirtiendo el barrio de clase obrera de Chinatown en un centro de ideas comunistas. Obreros y estudiantes se enfrentaron al calor y la mal calidad de aire (inducido por el capitalismo) y se unieron a una PLPista, llevando la lucha antirracista en Chinatown en un tour histórico, culminando en una manifestación para apoyar a una línea de piquete de dos años liderada por obreros jóvenes en la Coalición de Protección de Chinatown y el Lower East Side en contra del Museo de America China (MOCA) y la junta del museo de capitalistas financieros liberales supervisando el desplazamiento de obreros negros, latinos y asiáticos.

MOCA acepto un soborno del plan racista de expansión de cárceles de la ciudad. En lo que se cae el capitalismo, mas obreros serán desalojados o encarcelados. Los de sin lucro como MOCA son uno de los trucos políticos que usan los patrones liberales para controlar el infierno que crean para los obreros, usando política de identidad para cubrir sus rastros racistas sexistas. La experiencia nos muestra que solo nuestra clase puede hacer un cambio. ¡Si todos los obreros ponen sus músculos colectivos y cerebros juntos, podemos aplastar este sistema de una vez por todas!

Aprendiendo a luchar…
La PLPista nos caminó por todos los monumentos de la lucha de clase que ayudaron a liderar en el barrio y compartió historias sobre luchas antirracistas. Comenzamos nuestro tour en Bowery donde un grupo militante multigeneracional antirracista de mayormente mujeres obreras inmigrantes de Fuzhou, China combatieron en contra de su arrendador Joseph Betesh. Los arrendatarios unieron a cientos de obreros multirraciales en contra de la agenda de desplazamiento de alcalde sirviente fascista liberal democrático Bill de Blasio.

Nuestro guía expuso la dura realidad detrás del mito de “buenos obreros chinos” y revelo como estos negocios así llamados “prósperos” se crearon en las espaldas de obreros chinos mal pagados y sobreexplotados.

Después vimos cuatro restaurantes en los que su organización hizo piquete para demandar $1 millón en salarios robados de obreros explotados. Hablo de las luchas del sindicato de los primeros obreros de restaurantes chinos, que dio golpe en contra del patrón de las poderosas pandillas chinas, exponiendo la mentira nacionalista de que los patrones y los obreros comparten los mismos intereses. A pesar de una victoria luchada fuertemente resultando en un triunfo para los obreros, el restaurante cerro, y muchos de los obreros relegados han sido centrales en el conflicto del mega-arrendatario Jonathan Chu-MOCA.

Por más de un siglo, la familia Chu aumento su riqueza por medio de inversión de propiedad en Chinatown, siendo dueños de Hotel 50 Bowery, East Bank y más. Durante la pandemia, Jonathan Chu cerro el comedero más grande de dim sum (tipo de servicio de comida chino) y saco a 180 empleados de su trabajo.

Manifestaron en su negocio, mientras MOCA pidió la reapertura de uno de los únicos restaurantes sindicalizado en Chinatown. Recientemente Jonathan Chu tuvo su mano en el plan de volver a zonificar el área para destruir unidades de control de arriendo e incentivar urbanización de lujo.

Dentro de la caja de herramientas fascista liberal de la Ciudad de Nueva York: Museo y sin fines de lucro
En un acto de lo que parece ser buenas intenciones, la Gran administración Fascista de Bill de Blasio, y los planes verdes del Consejo de la Ciudad planean cerrar la Isla de Rikers – una de las cárceles más opresivas de la nación. Pero tenían otra agenda: proveer contratos lucrativos de construcción para sus amigos constructores, financiado por el dinero ganado por el esfuerzo de los que pagamos impuestos. En Chinatown, propusieron construir la cárcel más alta (de 40 pisos) en terreno Norte Americano – demoliendo el Centro de Detención actual de Manhattan y desplazando jóvenes negros, latinos e inmigrantes y víctimas de la clase obrera del mercantilismo a quienes le niegan la educación, salarios, empleo y vivienda.

El capitalismo forjan dos opciones para los obreros en Chinatown: de que se entierren en sus cárceles o que sean desplazados y de tener un marcador histórico puesto en muestra en MOCA. Es con estas dos opciones que los obreros ven como el liberalismo sin interrupción cementa el camino al fascismo.

Cuando MOCA abrió al principio de los 80s era controlado por académicos chinos y organizadores con el intento de popularizar las historias de la clase obrera china. Desde entonces, sin embargo, se ha alejado de sus raíces. Se extendió en el complejo industrial sin lucro, recibiendo financiamiento de fundaciones como Bloomberg Philanthropies y una junta llena de capitalistas financieros de descendencia asiática. Nancy Yao Maasbach, la ex presidente de MOCA y el financiero Goldman Sachs, inicialmente opuesto a la construcción de la cárcel nueva – hasta que acepto el soborno de la miembro de la concejal Margaret Chin de $35 millones como parte del contrato acordado comunitario. Ahora, mientras los obreros sufren, MOCA planea expandirse con este dinero.

Del Museo de Hip-Hop del Sur del Bronx a Chinatown MOCA, instituciones culturales están siendo usadas por los patrones de inmuebles para promover la política de identidad toxica y empujar su agenda fascista liberal.

Lucha para aprender
Al final de nuestro tour, comenzamos a prepararnos para manifestar. Hicimos letreros coloridos y practicamos coros. Nos energizamos con bollitos al vapor y dumplings(bolas de masa hervida) mientras nuestra camarada compartía victoria de la línea de piquete: en una lucha parecida, Nancy Yao fue sacada de su puesto de #mujerjefe en el Museo de Mujeres del Smithsonian después que los manifestantes expusieron su rechazo de acoso sexual que ocurrió en MOCA (NYTimes, 7/5).

Nuestro contingente multirracial se fue hasta MOCA armado con nuestros letreros que leía “Desplacen Arrendadores Racistas con revolución comunista.”

El coro “¿Cómo se deletrea racista: M-O-C-A?” revoto en el aire.

Los PLPistas distribuyeron docenas de periódicos de DESAFIO y panfletos mientras transeúntes curiosos paraban y nos hablaban de lo que estaba pasando, haciendo preguntas sobre los problemas tras esta lucha, y se iban con una copia de nuestro periódico. Dos PLPistas dieron discursos exponiendo desplazamiento racista y criminalización de obreros en Chinatown, diciendo que la única solución es una revolución comunista, mientras los obreros que pasaban en auto pitaban en aprobación.

Policías racistas y Aunque las puertas de MOCA estaban cerradas, el director racista del edificio no perdió tiempo en llamar los policías racistas a que nos pararan. Dos policías racistas se acercaron a PLPistas dando discursos a raparles el megáfono pero rápidamente otros dos camaradas los interceptaron. En lo que callaron los policías, nuestro grupo comenzó a corear con el megáfono: “los policías y los arrendatarios no nos protegen, la gente obrera nos defiende.”

Una lección deliciosa roja
Acabamos el día con helados en la Fábrica de Helado en Chinatowm, y digerimos lecciones importantes. Nosotros, la clase obrera, tenemos herramientas para controlar la sociedad. Los obreros combatiendo en Chinatown somos un ejemplo de cómo podemos unirnos y combatir el racismo con nuestras armas más puntudas: la unidad multirracial.

Los PLPistas continuáremos para combatir al lado de los obreros y jóvenes, aumentando la necesidad de ir mas allá de reformas y darnos cuenta que la única manera fuera de este sistema racista es la lucha por un sistema comunista donde estaremos en control completo de la propiedad, riqueza, cultura e historia que NOSOTROS creamos.