Crisis de vivienda: Demoler el capitalismo, construir el comunismo

CHICAGO, 19 de julio—Las consignas de los inquilinos de clase trabajadora y sus partidarios resonaron: “¡Las necesidades de la gente antes que la codicia de los terratenientes!”. 75 luchadores a favor de la vivienda se reunieron frente a su edificio para protestar el aviso de desalojo que los nuevos propietarios, una empresa de administración de propiedades con el nombre de LeVav, había entregado. Se distribuyeron copias del DESAFIO para armar a nuestra clase con ideas comunistas para contrarrestar este ataque racista contra los residentes ancianos del edificio, en su mayoría personas negras.

Bajo una sociedad comunista, la vivienda ya no será una mercancía, algo para comprar y vender. En cambio, será tratado como un derecho fundamental de todas las personas de clase trabajadora. La noción de alquiler será abolida por completo. Cuando el Partido Laboral Progresista (PLP) decimos “luchar por el comunismo”, ¡nos referimos a una sociedad igualitaria donde se garantice la justicia en la vivienda!

Luchar junto a los inquilinos de la clase trabajadora, rechazar el veneno liberal de los grandes fascistas
El PLP se unió a una coalición de grupos defensores de los derechos de los inquilinos para apoyar esta lucha contra LeVav y otros patrones inmobiliarios. LeVav ha comprado varios edificios y ha ordenado desalojar a los inquilinos para que puedan cobrar a sus inquilinos de reemplazo hasta un 50% más en alquileres más altos (Chicago Tribune, 7/24). Naturalmente, esto se ha llevado a cabo sin que los inquilinos actuales tengan la palabra.

En la manifestación y mitin, los oradores declararon que quieren tener la oportunidad de hablar con LeVav, para tratar de negociar un acuerdo con estos ladrones capitalistas. Los oradores incluyeron al Concejal liberal Byron Sigcho -López del barrio de Pilsen en el lado oeste de la ciudad. El Concejal afirmó que “el desalojo es un proceso violento, y las personas de 82 años no deberían preocuparse por dónde van a vivir”.

Este mismo concejal, una celebridad bastante progresista y gran político fascista, también es el presidente del Comité de Vivienda del Concejo Municipal de Chicago. Mencionó que actualmente hay sesenta mil trabajadores sin hogar en Chicago, y que se necesita una nueva legislación para luchar contra estas pocas empresas depredadoras que desestabilizan vecindarios enteros.

Sigcho -López no llegó a señalar que estos desplazamientos y desalojos racistas y violentos no son algo nuevo. De hecho, el distrito que él representa ha estado pasando por una gentrificación durante años. Debido a las divisiones racistas fundamentales, la desigualdad y la discriminación del sistema capitalista de ganancias, los desalojos se llevan a cabo principalmente en barrios de clase trabajadora negros y morenos.

En todas las ciudades importantes, estamos presenciando a escala masiva el desplazamiento de trabajadores a favor de personas y familias de mayores ingresos. Esto se hace bajo la lógica del sistema de maximizar las ganancias y aumentar la recaudación del impuesto predial.

El Ayuntamiento no va a ir en contra de los intereses de los propietarios. Obtienen dinero para sus campañas con el fin de trabajar en el mejor interés de los capitalistas, sin importar lo que digan. Si el ayuntamiento quisiera prohibir la realidad depredadora y violenta de los desalojos, podría aprobar leyes de inmediato para hacerlo. Pero la mayoría de los trabajadores saben de qué lado está el gobierno de la ciudad: del lado de los propietarios. Depende de nosotros como comunistas en el PLP dar el liderazgo organizacional y la visión política para ganar a los trabajadores a la lucha por una sociedad dirigida por los trabajadores y vivienda para todos.

El sistema de ganancias es una amenaza, organizar la revolución comunista.
No se deje engañar por hábiles políticos fascistas como el concejal López; saben quien paga la cuent. Utilizan un lenguaje progresista y la política de identidad para obtener el apoyo de las masas trabajadoras, desarmando políticamente a nuestra clase y preparándonos para los inevitables ataques de violencia estatal racista como desalojos o asesinatos policiales. Pretenden estar de nuestro lado pero nos apuñalan justo en la espalda.

Hay miles de familias desalojadas cada año en Chicago, porque bajo el capitalismo, las ganancias siempre son lo primero. El sistema de ganancias es una amenaza para la clase obrera: ¡organicemos una revolución masiva del PLP y comunista para destruirlo!