Un comunista negro en la Guerra Civil Española: El almirante Kilpatrick va “hasta el final!”

Esto es la parte cinco de una serie sobre comunistas negros en la Guerra Civil Española. A principios de los 1930s los burgueses urbanos (capitalistas) de España, apoyados por la mayoría de obreros y muchos campesinos, derrocaron la monarquía violenta, represiva para formar una república. En julio 1936 el ejército español, eventualmente comandado por Francisco Franco, más tarde el dictador fascista, se rebeló para reestablecer la monarquía represiva. La Alemania de Hitler y la Italia de Mussolini le dio a Franco ayuda militar masiva. En 1936 el Movimiento Comunista Internacional, llamado el Comintern, con la sede principal en la Unión Soviética y liderada por José Stalin, organizo voluntarios, mayormente obreros de más de 60 países en las Brigadas Internacionales (BIs) para ir a España a defender la Republica. Los obreros negros, especialmente comunistas negros, enfatizaron la importancia de combatir el racismo y ganar lo que sea para la clase obrera. Y trajeron esta lucha antirracista con ellos cuando volvieron a los Estados Unidos.

Pero, defendiendo la Republica, estaban defendiendo el capitalismo. Esto fue parte del frente unido contra el fascismo, donde los comunistas unidos con los así llamados capitalistas liberales en contra de los fascistas capitalistas.

En el Partido Laboral Progresista estamos en contra de cualquier unidad con el capitalismo. Todos se tienen que ir y la clase obrera debe gobernar: eso es comunismo.

Si la clase obrera se toma y sostiene el poder por todo el mundo, los obreros negros y su liderazgo es esencial. Nuestra clase no puede destruir el racismo- la sangre viva del capitalismo- sin su liderazgo. Lo próximo continúa esa historia:

Admiral Kilpatrick nació en Denver el 20 de febrero, 1898. Su padre primero trabajo como vaquero en Oklahoma y después como minero en Colorado. Cuando el Almirante tenía seis añas, su padre consiguió un trabajo con una compañía de acero y movio la familia a Cleveland, Ohio. El padre de Kilpatrick era un Socialista, y su hijo lo acompaño a reuniones políticas cuando tenía doce años de edad.

El eventualmente se unió al partido Socialista y cuando tenía 19 años los Obreros Industriales del Mundo (IWW). Después de la secundaria trabajo en los molinos, fundiciones, tiendas eléctricas, y campos de madera. Durante la Primera Guerra Mundial Kilpatrick se unió al Ejército y sirvió en Francia como mecánico. Kilpatrick trabajo con el sindicato en la huelga de acero en 1919 en Cleveland, en que las compañías trajeron a miles de obreros negros a servir como esquiroles.

Kilpatrick se une al Partido Comunista
Kilpatrick se unió al Partido Comunista (CPUSA) en 1928. En 1931 el Partido lo mando a estudiar a la escuela de Lenin para obreros revolucionarios de la Unión Soviética. En 1935, durante la Gran Depresión, volvió a los Estados Unidos y ayudo a organizar las Organizaciones del Congreso Industrial (CIO- un sindicato liderado por comunistas) y el movimiento contra el desempleo (también liderado por comunistas.)

Mientras el Partido Comunista se convirtió en una organización de reformista tremenda durante la Gran Depresión, desafortunadamente desistió de la lucha por una revolución comunista. Todas las maldades del capitalismo aún están con nosotros hoy de asesinatos racistas por los policías de los patrones, el no tener techo y la guerra nuclear mundial por venir.

Antes de la Segunde Guerra Mundial Kilpatrick fue a luchar en la Guerra Civil Española en contra de los fascistas. Mientras trabajaba como conductor de primera línea, Kilpatrick fue herido por una metralla de un bombardeo aéreo.

Cuando volvió a EE.UU. continúo con sus actividades sindicalistas; convirtiéndose en el presidente de Local 735 de Obreros de la Mina de Molino, y Smelter. A finales de los 1940s el sindicato fue expulsado de CIO por ser dominado por comunistas. Los capitalistas liberales estaban comenzando a tomarse de vuelta cualquier reformas que CPUSA fue capaz de ganar en los 1930s. Durante el susto Rojo de 1950s investigadores del congreso llamaron a Kilpatrick. Se reusó a nombrar otros comunista ni a tomar la Quinto Enmienda.

Kilpatrick: Partido Comunista “desiste la lucha de clase”
Kilpatrick continúo siendo un marxista comprometido. Lo expulsaron de CPUSA “por qué no iba a ir con la idea con el hecho de que ahora de repente uno podía construir un Partido con todas las clases.” Sus problemas con el liderazgo del Partido comenzaron durante el Frente Popular. La misma idea que el Partido “iba a cargar con las tradiciones de Lincoln, Jefferson y Douglas,” en la opinión de Kilpatrick estaba “lleno de mentiras”. Le dijo al que lo entrevisto.

Cualquier Partido o grupo que se llama a si mismo comunista y desiste la lucha de clase, y no sigue el camino del Marxismo-Leninismo está completamente fuera de toque con lo que está sucediendo en el mundo hoy. Los revisionistas, los esquiroles y sectarios no tienen las respuestas a ninguna de las preguntas de la lucha de clase hoy.

A finales de los 1950s, Kilpatrick, junto con su compañero veterano de la Guerra Civil Española Harry Haywood, estaba involucrado en el Comité Organizativo Provisional para el Partido Comunista de corta vida, enfocándose en un nuevo, partido comunista revolucionario. No fueron exitosos, pero para los 1960s otro grupo de miembros del CP se fueron a formar el Movimiento Laboral Progresista que hoy es el Partido Laboral Progresista revolucionario comunista. Únetenos.

Admiral Kilpatrick en sus propias palabras:
No se puede quedar dentro de la lucha de clase solo cuando esta buena y salirse y dejarla cuando esta mala. Se da por completo…

Uno no tiene que tener una maldita alabanza…de ir a España…Pero yo no lo estaba haciendo solo por España…lo estaba haciendo porque era un miembro del movimiento que creen en el tipo de lucha…era un comunista. Un comunista combate la opresión, y combate la tiranía en toda parte.

De lo que se, esta era la única manera que el hombre común iba a tener algo, era hacer este tipo de acciones. Mi entendimiento del mundo y sus problemas basados en el Manifestó Comunista de Karl Marx en El Capital.

He estado en la cárcel tantas malditas veces, pensé que estaba viviendo en la cárcel. Uno termina en la cárcel por demonstraciones, uno termina en la cárcel por rebelarse en las huelgas, violando regulaciones de huelga de cuantas líneas de piquete se pueden tener…

Pero uno no se puede quedar en la lucha de clases solo cuando esta buena y salirse e irse cuando esta mala. Uno da todo. Lo mandan a cárcel igual, ¿Qué diferencia hace? La gente ha muerto por causas y cosas.

Kilpatrick continúo organizando hasta el retiro, sirviendo como presidente del comité de los arrendatarios de su casa de retiro.

Aprende de Kilpatrick. En la lucha en la que estés involucrado, únete al Partido Laboral Progresista e intégrate a la lucha por la revolución comunista en tu lucha.