Traición Sindical Un Ataque Racista Para Estudiantes, Maestros

Newark, NJ 20 de Octubre, 2012 – Antes de que se asentara la polvareda de la huelga de maestros en Chicago, el patrón del sindicato nacional, Randi Weigarten, y el patrón del Sindicato de Maestros de Newark (NTU, por sus siglas en Inglés), Joe Del Grosso, se apresuraron a traicionar a los trabajadores de la educación y a los estudiantes de Newark. El contrato, que demoró 2 años en concretarse, les da a los capitalistas y a sus monigotes (como el Superintendente Cami Anderson) la facilidad de implementar su reglamento fascista. Aunque hay miembros del sindicato que están organizándose para votar en contra del contrato, la clase patronal ya está poniendo sus soldados en fila para asegurarse que sea aprobado. Dos de los puntos claves del contrato son el sistema de salarios de dos niveles y el acuerdo de “Elección del Trabajo” que los maestros de las escuelas cerradas se verán forzados a firmar para poder quedarse en sus trabajos.
Sistema de salarios de dos niveles
La parte del contrato que ha generado la mayor ira de la membresía del sindicato es el sistema de salarios de dos niveles que implementa el contrato. Esta escala fija el salario de los maestros al más bajo nivel y no reconoce la diferencia entre maestros con Bachilleratos, Maestrías o Doctorados, de hecho toma la postura que los maestros con certificados adicionales no tienen mayor impacto en la enseñanza.
El sindicato sigue promoviendo esta escala alegando que los maestros pueden recibir “bonos” cuando se les califique como muy eficientes. Sin embargo, como hemos visto en Baltimore y otras áreas, una vez que se implementa el sistema de salarios por méritos el número de maestros calificados como muy eficientes baja rápidamente. Todos los nuevos maestros y aquellos que tienen sólo diplomas de Bachillerato se verán forzados a aceptar esta nueva escala. Los maestros con Maestrías y Doctorados tienen una opción.
Lo que es más importante, es que esto va a crear división entre los trabajadores, poniéndolos en dos escalas diferentes y dándoles un limitado número de bonos a algunos maestros. Cuando se presentó el contrato muchos maestros expresaron estas preocupaciones, pero eso es algo que no le interesa al liderazgo del sindicato.
A fin de cuentas, más y más maestros van a trabajar bajo esta escala de salarios al mérito, y de esa manera, con el tiempo, se van a ir reduciendo los salarios de todos los trabajadores. Este es uno de los principales objetivos de la clase patronal – reducir el costo de la educación mientras se preparan para guerras siempre más extensas y de más largo alcance en el futuro.   
Escuelas de “Rescate” y el Acuerdo de “Elección del Trabajo”
Uno de los aspectos más desconcertantes del nuevo contrato es la complacencia del sindicato que permite que el Superintendente cierre 30 escuelas en los próximos tres años. ¡Esas son casi la mitad de las escuelas en Newark! Cuando tuvo que confrontar la oposición al cierre de las escuelas, Del Grosso declaró, “Bueno, puede cerrar todas las que quiera, nosotros la estamos limitando”. Mucho más problemático que la total cooperación del liderazgo sindical en el cierre de las escuelas es el acuerdo de “Elección del Trabajo”, que los maestros en esas escuelas se verán forzados a firmar si quieren quedarse en el trabajo.
Cualquier maestro que vaya a enseñar en una de esas escuelas “en rescate” tendrá que firmar un acuerdo que invalida muchos de los derechos por los que los miembros de los sindicatos han luchado en el pasado. Según el contrato, “No se aplicará un límite en el número de materias o áreas de contenido que se le pueda asignar a un maestro para que enseñe... No se aplicará... límite en el número de clases, asignaciones consecutivas, períodos de preparación, y asignación de aulas”. Esto es lo que los patrones quisieran para el resto de las escuelas.
Sin duda, esto perjudica tanto a maestros como a estudiantes. Estas escuelas, que se parecen mucho a las escuelas “charter”, pueden hacer que un maestro trabaje por dos o tres años hasta que se quemen y se vayan del sistema educativo.
Esto le puede dar a los patrones mayor control sobre los maestros ya que muchos se quedarán lo suficiente para conseguir la plaza(lo que va a ser también cosa del pasado), van ha estar tan ocupados manteniéndose a flote que no van a poder organizarse y luchar así lo quisieran hacer, y le va a ahorrar a la clase patronal millones en sueldo de los trabajadores cuando los maestros se queden por unos pocos años en vez de hacer una carrera vitalicia.
Ataque Racista contra los Estudiantes
En un sistema escolar que es 96% negro y Latino, las reformas en Newark son más parecidas que diferentes a las que hemos visto en Chicago, Nueva York, y en otras ciudades.
Los estudiantes sufren porque muchos de estos maestros no van a tener tanto espacio para luchar por los derechos de los estudiantes, los maestros no van a ser tan eficientes debido a las diferentes áreas de contenido por las que se van a tener que responsabilizar en vez de convertirse en expertos en ciertas materias en particular, y la comunidad de las escuelas se va a perjudicar debido al constante recambio de maestros en las esuelas.
Esto tiene sentido, sin embargo, una vez que nos damos cuenta que a la clase patronal no le interesa “educar” a estos estudiantes para que entiendan el mundo, sino simplemente quiere que aprendan obediencia y lo más básico para que puedan hacer los trabajos más serviles.
Preparación para el fascismo y la guerra
En la medida que la clase patronal de EEUU se prepara para pelear guerras más intensas contra sus rivales, la educación será cada vez más importante. La disciplina de la futura clase trabajadora para que acepte trabajos de más bajos salarios o el desempleo, así como el dar su vida en las guerras de los patrones, estará fuertemente a cargo de los maestros que están confrontando menos oportunidades de lucha en las escuelas, como lo demuestra este contrato.
Esto también les va a ahorrar millones de dólares en salarios a los patrones, lo que les va a permitir que gasten el dinero en otras áreas en el frente de guerra (la reindustrialización para la producción de material bélico, gastos en el extranjero, etc.) y garantiza que los capitalistas se sigan lucrando.   
El contrato demuestra la necesidad de luchar por el comunismo
Esta lucha le abre las puertas a una alianza estudiante-maestro-padre de familia. Muchos padres les han estado pasando volantes a los maestros instándolos a que voten en contra del contrato. Así mismo, las discusiones en las escuelas se han vuelto mucho más políticas.
En una escuela primaria dos trabajadores discutían de lo que implicaba el contrato. Uno de los trabajadores que están organizando en contra del contrato habló frente a un grupo de trabajadores sobre la necesidad de organizarse a largo plazo para la revolución comunista, al mismo tiempo que se luchaba ahora contra el contrato.
Algunos de los maestros la miraron con dudas. Mientras pasaban los días y llegaba más información sobre el contrato, uno de los maestros puso una nota en el casillero de la camarada en la escuela, diciéndole, “tienes razón, necesitamos una revolución”.
Aunque seria un salto en falso creer que los trabajadores de van a convencer que hay que derrocar al capitalismo en una semana, esto demuestra que los trabajadores están más abiertos a nuestra línea política. Los que argumentan que hay que limitar la lucha a las reformas del capitalismo están comenzando a ver los límites.
En los años 60 y 70 muchos maestros valerosos lucharon fuertemente en Newark y fueron a la cárcel por las reformas que otros maestros disfrutan. Ahora que las luchas han decaído, los patrones están trabajando sobre tiempo para deshacerse de esos logros. Esto no pasa solo en Newark, pero en todo el mundo.
La única manera en que los trabajadores vamos a poder garantizar nuestro futuro y crear escuelas que permitan que los estudiantes alcancen todo su potencial es a través de la construcción del comunismo.
Dado que no estamos listos para tomar el poder, continuaremos trabajando con maestros, estudiantes y padres y madres de familia para luchar contra el ataque patronal y desenmascarar la naturaleza de clases del capitalismo. No tenemos ninguna otra opción.