IMPACTO DE SANDY EN REFUGIO: Disfunción Letal del Capitalismo

Ha sido un día de horror e inspiración, seis horas como doctor voluntario en un refugio en el Bronx después de Sandy.  Una semana antes me adherí al cuerpo de voluntarios médicos del estado de NY, pero demandaban turnos de 12 horas, lo cual hacia imposible que un medico trabajador participara. Peor ahora, después de una semana, nosotros podíamos escoger nuestro horario.  
Cuando llegue, vi todo el piso cubierto de catres, con niños y ancianos además de jaulas para gatos y perros. La gente se formaba en pequeños grupos para verme, ya que no había anuncios formales de mi disponibilidad. De aquellos con quien hable, casi todos eran de Far Rockaway, a 24 millas, aunque unos cuantos eran de las casas quemadas en Breezy Point en Queens.  Otros venían de viviendas públicas de Red Hook, 14 edificios aun no tenían calefacción o electricidad.  
Otros eran inquilinos en las casas o apartamentos baratos y habían perdido todo lo que poseían. Desde la tormenta se habían cambiado 3 veces, del Queens College al New York College, al refugio en el Arsenal Franklin en el Bronx. Esta tarde, se les había comunicado que se mudarían otra vez, pero nadie sabía a donde. Como dijo una anciana, “nos tratan como criminales, no como victimas.” En 5 días no habían tenido acceso a servicio medico.
Vi a los pacientes en mi mesa, a la vista de todos, no pude hacer nada más que tomar la presión y escuchar su pecho (experiencia similar a la que tuve en las aldeas Palestinas.) Todos tenían listas de medicamentos que se les habían terminado, para la presión, diabetes, o salud mental. De los 6 que requerían insulina para su diabetes, solo a uno se le informo que había un refrigerador en donde la podía guardar.
Una anciana diabética, a quien le habían quitado el Medicaid, no podía pagar por su medicina. Después que el personal del refugio no le ayudara, una abogada joven voluntaria logro encontrar una farmacia a 3 millas de distancia que podía obtener su receta, pero nadie podía recogerla.  
Otros dos necesitaban hospitalizarse para su evaluación. Como no había transporte, se tuvo que llamar a una ambulancia para uno y un taxi para el otro.
Una trabajadora social debía llegar en dos días, o sea después de que se fueran los residentes. Una agencia había dejado dos cajas grandes de equipo medico, con medicinas y vendajes. Sin embargo como otros equipos eran necesarios, como nebulizadores, o maquinas para apnea, no pudimos usarlo. Cuando estaba por salir, distribuí el Motrin, Tylenol y los DESAFIOS que tenía, encontré más pacientes que querían que los examinara.
Mientras todo esto pasaba, el lugar se llenaba de políticos, representantes del Ejército de Salvación, todos muy bien vestidos, y una agencia de noticias turca.  Pedí hablar con alguien que pudiera resolver algunos problemas. Eventualmente me filmaron diciéndole a Scott Stringer, Presidente del Boro de Manhattan, que debería de haber una política general que obligara a las compañías de seguro a surtir las recetas antes de su “fecha de vencimiento” si se habían perdido en la tormenta. Ninguno de estos peces gordos ofreció solución a un simple problema; como transporte al hospital o farmacia.  
La persona mas servicial fue una de las victimas, Ed, quien aun trabajaba entregando guías telefónicas. Trataba de resolver los problemas particulares de todos, informar a la gente, y desafiar a quienes estaban a cargo. Me dijo que a su hijo le habían asignado una escuela en Brooklyn, aun cuando ellos están en el Bronx. Se llevaron todas sus pertenencias, ya que no había ningún lugar seguro en donde dejarlos. Al día siguiente la Secretaría de Educación le informo que cambiara a su hijo a una escuela en el Bronx, nuevamente se mudaran.  La Secretaría de Educación amenazo a los padres con denunciarlos a la ACS (oficina que les quita a sus hijos) si sus hijos no iban a la escuela.
Ed también me dijo que si a una familia la llevan a un hotel, se les da $2,000 dólares para gastos, lo cual duraría unos 10 días como máximo. Entonces pueden buscar un apartamento, y si lo encuentran y califican para la asistencia de FEMA, se podrían quedar de 3-18 meses. Los $2,000 de gastos era deducido de la ayuda para la renta.
Pero no es seguro que la mayoría pueda encontrar una residencia temporal o permanente. Otra familia dijo que FEMA les había ofrecido dinero el cual no podía ser depositado por el mal funcionamiento del banco. Por eso se lo enviaron a su casa abandonada. FEMA no quiso parar el envió y depositar la cantidad, diciendo que la familia tenía que esperar a que el cheque se regresara.  
Todos en el refugio, negros, latinos y blancos son pobres.  Es claro que el capitalismo no desea hacerse cargo de la clase trabajadora. El racismo lo usa para dividirnos en barrios, escuelas, y el trabajo, para súper explotar a trabajadores negros y latinos, e invisibilizar el sufrimiento por desastres naturales o hechos por el hombre.  
En este refugio, los residentes se llevan bien, pero sus agobiantes problemas individuales y sus constantes traslados hace que se les dificulte protestar.  Ed, como muchos otros cree que el sistema no sirve. Ellos se dan cuenta de la disfunción asesina del capitalismo y sus sirvientes, los políticos. Muchos aceptaron el DESAFIO y nosotros los seguiremos y ganaremos a la lucha por un cambio revolucionario.  Tenemos que luchar por un mundo organizado alrededor de las necesidades de la gente, no de las ganancias de unos cuantos.