IMPERIALISTAS EEUU – R.U. EXTIENDEN FASCISMO Y GUERRA NEGROS, BLANCOS, JOVENES ASIATICOS DE LA CLASE TRABAJADORA LUCHAN CONTRA POLICIAS RACISTAS.

Los trabajadores produjeron todos los artículos que los rebeldes de la clase trabajadora se tomaron de las tiendas en las ciudades inglesas.  Los trabajadores también producen todos los insumos de energía del Medio Oriente.    Entonces, ¿Qué constituye el “saqueo”?  ¿Es quizás un joven de Londres quien quizás jamás podrá encontrar un empleo, robando un par de zapatos? O ¿Los capitalistas británicos racistas que se unen a los patrones racistas de EEUU para asesinar a millones y tomarse las rutas petroleras iraquíes y libias o los gaseoductos afganos?
Las recientes rebeliones ocurren en un contexto de declive del imperialismo EEUU-RU.  Por sobrevivencia, el empobrecido imperio Británico se convirtió en socio menor de EEUU durante la Segunda Guerra Mundial.  Ahora China, Rusia, y el poderoso regional Iran, tienen a EEUU y compañía a la defensiva.  Así que ambos, los patrones de EEUU y del RU, implementan una agenda de guerras extensivas afuera mientras que domésticamente refuerzan el terror policial y los ataques económicos a los trabajadores.  
Como el racismo es fundamental para el capitalismo y su carrera por las súper-ganancias, la súper-explotación de trabajadores negros y asiáticos ha motivado a estos jóvenes – los cuales sufren del desempleo racista masivo y de la pobreza del sistema – a rebelarse abiertamente.
Las militantes rebeliones contra la policía en Inglaterra son una reacción saludable a la vigilancia fascista.   El distrito Tottenham de clase obrera de Londres se incendió después de que el 4 de agosto la policía baleara a Mark Duggan, un padre negro de cuatro, bajo la “sospecha” de que tenía un arma,  Duggan jamás mostró un arma.  La rebelión rápidamente se extendió a otras comunidades deprimidas en todo Londres, y a las ciudades norteñas de Manchester, Birmingham y Liverpool.  
Pero aunque el asesinato fue la fuente de la ira, no fue la causa primaria detrás del alboroto de miles de jóvenes negros, asiáticos que duro cuatro días antes de que la policía altamente armada pudiera desalojar las calles.  Los autos incendiados de la policía, las estaciones de policía y edificios públicos representan la frustración y furia de una generación alienada, sin oportunidades, abrazada por la pobreza, discriminación y desempleo.  Muchos son segunda y tercera generación de familias sin trabajo.  Para algunos jóvenes afro-caribeños el desempleo alcanza el 50%.  Un reporte de UNICEF reporta que los jóvenes británicos y estadounidenses tienen la peor calidad de vida de 21 naciones desarrolladas.  
“Le estamos dando a la policía” gritó una joven, “y a los ricos”, agregó. Un rebelde de Tottenham en un show radial describió los eventos como, “Una guerra contra la injusticia.”
Su furia contra los ricos hizo eco de la ira que la mayoría de los británicos sienten contra los banqueros quienes se pagan enormes bonos y toman dinero del gobierno además del descarado saqueo por parte de políticos de los fondos públicos.  Uno de los casos más sonados es el de un miembro del parlamento que tomo £80,000 (130,000 dólares) de los impuestos para subsidiar su casa.  El escándalo de este año sobre oficiales de la policía que reciben sobornos de la organización noticiera Murdock fue la gota que derramó el vaso.  
Hasta el periódico derechista Telegraph (8/8/11) tuvo que admitir sus quejas, “El desempleo en Tottenham es el más alto de todo Londres.  La gente negra es parada y registrada por la policía metropolitana mucho más que los blancos.”
A pesar del enfoque de la prensa en las tiendas incendiadas, el aspecto más importante de los llamados disturbios, era la batalla campal contra los policías asesinos que unió a jóvenes de la clase trabajadora negra y asiática.  El Independiente (Londres, 14/08/11) citó a un policía aterrorizado, “Oíamos todo el tiempo en nuestros radios, “policía caído”, “policía herido”, y sabíamos que la situación estaba muy mal.”
En realidad, eso está muy bien, ya que la policía de Londres tiene la reputación de ser racista y brutal.  La debilidad de los manifestantes no estaba en la violencia (la cual a veces no tenía enfoque) sino en la falta de un movimiento comunista con la meta de destruir el sistema de ganancia, la causa de todos los males de los trabajadores.  
Prensa Patronal Ignora Masacre en Libia por Incendios en Londres
David Cameron, primer ministro británico, quien jamás ha trabajado, regresó de sus vacaciones en Tuscany para denunciar que la “criminalidad” de los trabajadores se está extendiendo por todo su país.  Pero los verdaderos criminales son “los ataques aéreos de la OTAN [el 8 de agosto] a Majer [en Libia] asesinando a 85 personas, de los cuales 33 eran niños, 32 mujeres y 20 hombres.  Reporteros y visitantes vieron 30 cuerpos en la morgue, entre ellos una madre con sus dos hijos” (Counterpunch, 14/08/11)
Para tener acceso al petróleo libio, sin estorbo de su dictador Gadafi, los patrones británicos (junto a los franceses e italianos) se sirven de armas y liderato estadounidense.  Stavridis almirante de EEUU y comandante supremo de la OTAN, dirige la operación Libia.  
Mientras se Incendia Londres, Guerras Petroleras Enriquecen a Patrones del R. U.
En Irak, los patrones británicos reciben un gran pago por su apoyo al genocidio de EEUU, aunque la estabilidad nunca llegue.  “Las acciones petroleras en Irak fueron presentadas como modelo de transparencia y una victoria negociadora para el gobierno de Irak,” dijo Greg Muttitt, autor de “Fuel on Fire: Oil and Politics in Occupied Iraq,” citado en el Observer de Londres (31/07/11) “Ahora vemos que la realidad es todo lo contrario: negociaciones clandestinas que le dan a BP el control de la economía iraquí, e influencia sobre las decisiones de la  OPEP.”
Las fuerzas británicas con base en Basra pelearon casi en su totalidad cerca de los campos petroleros de Rumelia, BP, que fuera dueño de estos campos desde 1927 a 1972, oh sorpresa, ganaron el contrato de 3 millones de barriles al día en la subasta “transparente” de 2009-2010.  Ahora se rebela que en el trato clandestino del 2011 Bagdad deberá pagar a BP por petróleo que no ha sido extraído de los pozos si se renuevan las cuotas de guerra o las cuotas de la OPEP curvan la producción.   En cuanto Afganistán, las tropas británicas  se han concentrado en la provincia de Helmand, a través del cual pasará el gaseoducto propuesto Turkmenistán-Afganistán-Pakistán-India (TAPI).
PM Cameron Quiere ‘Vigilancia Comunitaria’ Estilo Nazi en Bretaña; Llama al Policía más Importante de EEUU, Bratton
Así como los imperialistas en EEUU, la guerra de los británicos cuesta mucho dinero.  E igual que EEUU, los patrones  obtienen su dinero robándoselo a los trabajadores a través de recortes salariales racistas, salud, educación, empleos, pensiones, etc.  En Bretaña, la mayoría de trabajadores afro-caribeños urbanos y asiáticos, (junto a los pobres británicos blancos e irlandeses) son quienes más pagan.  
Para reforzar esta explotación, los patrones deben emplear medidas fascistas más intensas.  Sin embargo, el sistema policial británico está en desorden.  Sus dos jefes mayores en Scotland Yard fueron forzados a renunciar debido al escándalo de los sobornos Murdoch a la policía.  Para poder parar posibles futuras rebeliones, Cameron ha llamado a Bill Bratton, ex policía de Boston, Nueva York y Los Ángeles, para crear un sistema de “vigilancia comunitaria” que suene bien aunque sea letal.  Se parece a la trama de la Junderat en Alemania Nazi, cuando líderes judíos crearon redes de soplones que ayudaron a llevar a millones a las cámaras de gases.  
En Boston, Bratton empleo a pastores negros.  Según un reporte del 2008 de la Escuela Kennedy de Harvard, “Los ministros…ayudaron a la policía de Boston a manejar la publicidad negativa sobre varios eventos explosivos [como] la muerte accidental de un ministro retirado de 75 años, quien sufrió un mortal ataque al corazón durante una falsa redada de drogas.”  A Cameron le encantaría tener agentes como estos en Tottenham.  
Fascismo está Creciendo
El fascismo se está institucionalizando.  Leyes gubernamentales, la vigilancia en las calles a través de cámaras y los recortes en servicios sociales de Cameron que empobrecen a la clase trabajadora se han convertido en la orden del día.  Además de la creciente influencia de organizaciones racista como el anti-inmigrante Partido Nacional Británico que recientemente se tomó casi el 10% de los concilios locales en la segregada ciudad de Bradford y ha ganado suficiente legitimidad como para ser incluido en los debates políticos nacionales televisado.  
Sin embargo, los trabajadores no les dejan pasar libremente a estos fascistas.  El año pasado cuando la fascista Liga de Defensa Inglesa, la cual ha manifestado contra asiáticos en todo el país, se reunió en Bradford, fueron confrontados por miles de antirracistas y residentes locales, blancos y asiáticos.  
Las rebeliones en Inglaterra tienen una importante lección en la lucha de clases.  Prueban que una fuerza militante multirracial de trabajadores puede atacar y derrotar a los policías “bien entrenados”.  También demuestran que la necesidad de un partido comunista revolucionario y la meta de tomar el poder estatal para nuestra clase, no es solo ganar ciertas concesiones que al final de cuentas el capitalismo nos las arrebatara. (Ver Huelga Verizon. Pág. 3)  Únicamente una revolución dirigida por dicho partido comunista puede aplastar a los creadores del sistema de saqueo más grande – el capitalismo – el cual nos da ofrece brutalidad policiaca, pobreza, desempleo racista masivo y guerra.