Obama, Patrones de EU Promocionan Pacifismo Para Descarrilar Rebelión de Trabajadores

Los patrones estadounidenses promueven dos grandes mentiras sobre la destitución del dictador Mubarak y las protestas masivas que lo destituyeron. 
Primero, Obama y su prensa patronal tratan de hacerle creer a los trabajadores que mucha gente protestando pasivamente constituye una “revolución” contra la opresión fascista.  Pero una elección para poner a otro grupo de políticos pro capitalistas no es una revolución, la cual solo se da debido a un cambio fundamental en la dictadura de clase. 
Ocurre cuando la clase trabajadora oprimida derroca a la clase capitalista opresora y su estado.   Segundo, analistas elites le ofrecen a las audiencias capitalistas falsas garantías sobre la ‘estabilidad” egipcia.  Los expertos dicen que continuando con el control militar todo seguirá igual en el gran Medio Oriente, la base petrolera del imperialismo estadounidense.  Ambas mentiras tienen graves consecuencias para los trabajadores. 
EL ASESINO OBAMA, LA PRENSA PATRONAL ALABANDO LAS PROTESTAS PACIFICAS, ESTAN LLEVANDO A TRABAJADORES A UN CALLEJON SIN SALIDA POLITICO
Después que huyera Mubarak, el hipócrita de Obama, aun empapado con la sangre de los trabajadores desde Irak hasta Afganistán y Pakistán, comparó las protestas en Egipto a los movimientos de Ghandi y Martin Luther King.  “En Egipto” dijo Obama, “era la fuerza moral de la no- violencia, no el terrorismo, ni los asesinatos absurdos,  sino la no-violencia, que forzó el arco de la historia hacia la justicia una vez más.”  Los noticieros describían a las masas en Tahir regocijándose en “la tan ansiada libertad” para después diligentemente limpiarlo todo.   (Obama se olvidó mencionar que dos días antes de que Mubarak se fuera, 6,000 trabajadores cerca del canal de Suez se fueron a la huelga, al igual que trabajadores de siete plantas de cemento cerca de Cairo; los trabajadores del ferrocarril del sur de Cairo bloquearon las vías; otras huelgas eran inminentes.) 
Obama y compañía deliberadamente distorsionan la historia.  Siempre que los trabajadores han “forzado el arco” de la miseria capitalista, siempre ha sido por medio de huelgas masivas y rebeliones violentas, no pacifismo.   El “voltear la otra mejilla” de King no acabó con el racismo en EEUU.  Rebeliones de trabajadores negros en ciudades en todo EEUU fue lo que logró que estos trabajadores consiguieran empleos en la industria básica, ¡no la no-violencia!  Las huelgas “ilegales” y rebeliones de trabajadores negros en Memphis fueron el factor crucial de todo lo que se ganó, no el pacifismo de King (quien había huido de la ciudad cuando los trabajadores marcharon).  El día laboral de 8 horas y los beneficios de desempleo fueron ganados debido a las huelgas con liderato comunista y el movimiento de masas de los desempleados en EEUU durante la Gran Depresión.
En India hoy, los nietos de la clase trabajadora de los pacifistas seguidores de Gandhi son los trabajadores más pobres y explotados del planeta.  Progreso para la clase trabajadora llega solamente a través de las huelgas y rebeliones violentas.  
Pero mientras que el capitalismo este en control, aun estos avances serán revertidos debido a las maquinaciones del sistema de ganancias.  Solo la revolución armada de millones de trabajadores dirigidos por un partido comunista puede crear cambios duraderos.  Es ese partido el que no existe en este momento en Egipto y Túnez.
Los más grandes triunfos de la clase trabajadora del siglo veinte fueron las revoluciones rusa y china.  En nombre del comunismo, ejércitos de trabajadores derrocaron a sus explotadores capitalistas.  En ambos países, nuestra clase logró grandes avances en la calidad de vida y se convirtió en la principal fuerza que aplastó a los fascistas nazis y japoneses.  Desafortunadamente, los partidos chino y ruso, practicaron el socialismo, el cual estaba contaminado con elementos capitalistas como el nacionalismo –es decir “compartir” el poder con los patrones locales (en China) y el sistema de salarios en ambos países lo cual creo las diferencias entre los trabajadores y una clase elite de gerentes y profesionales que eventualmente llevó a la restauración del sistema de ganancias para ambos países. 
Lastimosamente, en Cairo, los manifestantes no derrocaron el sistema que deja a más de la mitad de la clase trabajadora sin empleo mientras aumenta desproporcionadamente los precios de los alimentos para producir ganancias. Stratfor, un grupo que “provee inteligencia estratégica sobre el mundo de los negocios, economía, seguridad y asuntos geopolíticos”, notó (11/2/2011) que “El fin del reinado en Egipto por el Presidente Hosni Mubarak es más una sucesión militar que una revolución popular.”
En estos momentos, el poder está en manos del General Omar Suleiman.  “Jefe de la temida agencia de seguridad del país, Suleiman fue apodado el hombre de la CIA en Cairo,” reportó el Brisbane, Australia Times (23/02/2011), “debido a su cercana relación con EEUU y su llamado programa de rendición – rapto de sospechosos terroristas que son llevados a un tercer país para su interrogación y tortura.”
El Concilio de Relaciones Exteriores (CFR) financiado por Rockefeller y principal consejero político, consolaba sus lectores empresarios con un artículo titulado, “Mubarakismo Sin Mubarak”.   Decía que los eventos en Egipto eran “la culminación de un golpe a paso lento y el regreso de un tanto austero autoritarismo militar de décadas pasadas.” (Pagina del CFR, 11/02/2011)
Por un lado, el CFR advierte de posibles futuros levantamientos en Egipto.  Pero su principal estocada era que los fascistas egipcios, quienes han servido tan bien al imperialismo de EEUU desde el tratado Egipto-Israel de 1979, aun están en el poder y deben continuar recibiendo su anual 1.5 a 2 mil millones de dólares de ayuda de EEUU.
No Hay Victoria Egipcia para Imperialismo EU; Presión para Guerras más Extensas se Intensifica
Pero, mientras que la prensa patronal de EEUU felicita a Obama por su manera tan eficaz de esquivar los golpes durante asunto Mubarak, aún quedan muchas armas cargadas apuntando al imperialismo de EEUU.
Un arma grande bien puede ser el mismo Egipto, el cual (supuestamente) deberá tener elecciones.  El grupo político mejor organizado ahí es la Hermandad Musulmana, quienes son pro Irán y anti EEUU.  (Elecciones como esas produjeron los líderes explotadores anti EU en Gaza y Líbano).
Para Washington, probablemente el mejor candidato en Egipto seria Mohamed ElBaradei, quien, aunque nació en Egipto, no ha vivido ahí por años, pero tiene poco apoyo popular.  Su servicio al imperio de EEUU como vigilante nuclear de las NU en las revelaciones del programa de armamento de Irán mientras frenaba un ataque israelita, para el cual EEUU no estaba preparado.  Por esto, ElBrandei ganó el premio Nobel de la “Paz” de parte de un comité del gobierno noruego, dominado por Statoil, una compañía petrolera muy importante con inversiones en todo el mundo y aliado altamente militarizado e incondicional de EEUU.  
Sin embargo, Anthony Cordesman, un alto estratega de la maquinaria guerrerista de EU en el Centro para los Estudios Estratégicos e Internacionales, escribe:
“Cualquier nuevo gobierno que tome el poder tiene menos del 50% de posibilidad de sobrevivir por dos años…esto…presenta para EU un desafío a largo plazo que va más allá de quien en el ejército tiene el poder en la primera fase del cambio después de la salida de Mubarak.  Egipto controla la crítica ruta global en el Canal de Suez.  La seguridad del Canal y su oleoducto tiene un gran impacto en los precios de energía y la economía mundial.  Egipto es clave para la paz árabe-israelí y la estabilidad en la región, para el ejército de EEUU, los sobrevuelos y la lucha contra el extremismo.  En otras palabras, Egipto es vital para los intereses de seguridad nacional de EEUU –  es más, mucho más vital que Afganistán o Pakistán.”
Viniendo de Cordesman – quien, como consejero del General McChrystal, consiguió que Obama vastamente incrementara los escuadrones de la muerte y los ataques aéreos en Afganistán-Pakistán –  esta última frase declara a Egipto una zona de guerra de EEUU.  Pero un peligro aún más grande de guerra, el cual muchos gobernantes rehúsan mencionar, está en el Mar Rojo.  “Una revuelta en Arabia Saudita… parece ser cada vez más posible debido a los recientes eventos en Túnez y Egipto.” (Boston Globe, 13/02/2011)
El capitalismo no puede resolver los problemas de los trabajadores en Egipto, como el desempleo masivo tan fundamental para el sistema de ganancias, y los acuciantes aumentos de precios.  Solo un movimiento como nuestro partido puede llevarnos a la verdadera revolución que aplaste el estado capitalista y su sistema y ponga a la clase trabajadora en el poder: La clase de luchas anti-racistas, pro-clase trabajadora que se reportan en el DESAFIO sobre los estudiantes en EEUU, los padres y maestros, los trabajadores del tránsito y hospitales, las rebeliones en Haití, de los trabajadores de la costura en Pakistán y Bangladesh, de los maestros en México – en donde el PLP se construye – ese es el camino a seguir. 


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Patrones Guerreristas de EEUU Construyen Grupos de ‘Oposición’ para Mantener Control

Frank Wisner, Jr., emisario de Obama en el Cairo en el problema Mubarak, porta tremendas credenciales imperialistas. Diplomático retirado, Wisner ahora trabaja para el bufete de abogados Patton Boggs de Washington, cuyo cliente más importante es Exxon Mobil.  Patton Boggs, al arrastrar el caso Exxon Valdez por décadas, convirtió el fallo judicial contra la compañía en una payasada. El padre de Wisner, espía fundador de la CIA, ayudó a ingeniar el golpe de la CIA en 1952 que instaló al asesino y amante de EEUU Shah como dictador de Irán.  
La reciente versión oficial de la Casa Blanca dice que Wisner le pidió a Mubarak que se quedara.  Pero los hechos son más necios que las ruedas de prensa.  En realidad, reporta el Washington Post (1/2/11), Wisner visito a Mubarak a finales de enero, “Cuando era hora de darle un pequeño palmoteo al líder egipcio…en menos de 24 horas de la charla privada con Wisner el Presidente Mubarak anuncio en televisión estatal que renunciaría al final de su periodo.” Mubarak aún se mantuvo firme por una semana, hizo el ultimo berrinche, pero después renunció, como se lo pidió el hombre CIA-Exxon.