El PLP por mucho tiempo ha participado y apoyado muchas luchas de mineros, fuera y dentro de Estados Unidos.

‘¡EL COMUNISMO LLEGA A LAS MONTAÑAS!’

Una de nuestras primeras acciones – seis meses después de la creación del Movimiento Laboral Progresista (PLM) – fue la de apoyar una huelga de 500 mineros en Hazard Kentucky en 1963.  Los mineros armados iban de mina en mina sacando a los esquiroles y dinamitando las minas esquiroles.  Miembros del PLM organizaron un Comité de Solidaridad Sindical y enviaron cargamentos de alimento y ropa a los mineros militantes mientras colectaban dinero de los trabajadores frente a las fábricas en NYC y Buffalo.  Nuestro esfuerzo transformó la huelga en un tema nacional.  Invitamos a Berman Gibson a NYC a dar un discurso a 800 trabajadores y estudiantes en una iglesia comunitaria con una temperatura bajo cero.  Cuando les enviamos cientos de la revista del PL a los mineros, el periodicucho local escribió un artículo de primera plana que tenia como titulo: “¡El Comunismo Llega a las Montañas!”  Los mineros hicieron caso omiso a su aparente anti comunismo y nos recibieron calurosamente como sus hermanos y hermanas trabajadores.

APOYAR HUELGUISTAS DE WEST VIRGINIA

En 1987, el PLP participaba activamente en la huelga de Pittston cuando varios miles de mineros se fueron a la huelga contra las concesiones demandadas por los patrones de las minas. 

Los patrones de las minas asesinaban a mineros de forma sistemática, ignorando reglas de seguridad y falsificando muestras de aire.  Cientos de mineros morían lentamente debido al “pulmón negro, se les negaba los beneficios porque el aire que supuestamente respiraban en las minas estaba “limpio”.

DESAFIO se distribuyó a muchos mineros al igual que nuestra revista, que fue enviada a cientos de huelguistas, mostrando la necesidad de destruir el capitalismo y construir el comunismo. 

Un grupo del PL llegó desde Detroit a Logan, West Virginia al sindicato con camiones llenos de comida comprada con el dinero colectado de los trabajadores del auto, salud y en los supermercados.  Uno de los mineros llegó al sindicato muy enojado porque los lideres sindicales estaban tratando de venderlos – uno de ellos era Richard Trunka (ahora presidente de la AFL-CIO).  Un minero nos dijo: “¡Regresen a Detroit y díganle a todos que Richard Trunka esta tratando de destruir este sindicato!” Mejor bienvenida no pudimos pedir. 

El PLP organizó apoyo de huelga en muchas ciudades y envió grupos de trabajadores y jóvenes a llevarles comida y a apoyarlos en la huelga, algunos se quedaron a vivir con los mineros participando en las actividades de huelga y distribuyendo el DESAFIO, discutiendo la política mundial.  Se crearon lazos con gente increíble que duraron aun después de que terminó la huelga.

Un día un grupo militante de esposas de huelguistas muy molestas, con el anti comunismo revuelto, discutían.  Una estaba dispuesta a defender al PLP y otra le dijo: “Tu eres comunista y ¡no nos dijiste! No queremos comunistas aquí.”

Un PLPista le contesto, “nuestro comunismo es un mundo sin patrones, ni dinero ni ganancias, donde los trabajadores tengan todo lo que necesiten no nada mas lo que puedan comprar”.

Una de las mujeres grito, “Demonios, estaré mejor de cómo estoy ahora”, todos nos reímos.  “Y todos ustedes que alimentan a los huelguistas, ¡son el grupo mas comunista aquí! Ustedes colectan y preparan la comida colectivamente, y después se unen a la línea de piquete y alimentan a los huelguistas.  Ustedes no preguntan por quien votaron en las elecciones o cuanto dinero tienen.  Ustedes los alimentan porque estamos en guerra y ellos necesitan ser alimentados.”

Ahora las mujeres eran más amigables excepto la única derechista que las había alborotado.  Ella dijo: “Quizás, Pero AUN ASI, ¡no soy una maldita comunista!” Todos soltaron una carcajada.

APOYAR MINEROS BRITANICOS EN HUELGA

En 1984-85 cuando los mineros británicos se fueron a la huelga por 15 meses para salvar sus empleos, el PLP también colecto dinero, regalos de Navidad para los niños de los mineros, y cartas de apoyo de nuestros sindicatos.  Los mineros y sus compañeras vinieron a Estados Unidos y marcharon junto con nosotros el Primero de Mayo, ayudando a organizar a trabajadores del campo en California, dieron discursos a grupos grandes y pequeños aquí sobre la lucha contra el capital.

La huelga provocada por el cierre de minas de carbón y la perdida de 40,000 empleos, casi destrona al gobierno de Thatcher.  Hubo batallas campales entre los mineros y la policía.  Las comunidades mineras en toda Bretaña abrieron cocinas comunales para los mineros y sus familias. 

A fines de 1980, cuando muchas de las minas de carbón de EEUU se cerraban y otras se convertían en minas abiertas que no necesitaban tantos mineros, el PLP logro que los mineros británicos enviaran cartas de apoyo a los mineros en huelga en EEUU en el sur de West Virginia.