Estados Unidos-Israel racistas, no se pueden ocultar: Acabar con el sistema genocida de los patrones

NEW YORK CITY, NY, 13 de octubre—Miles de trabajadores se plantaron cerca de Times Square y miles más protestaron en otras áreas de la ciudad de Nueva York para demandar el fin de la ocupación y genocidio de palestinos por Israel en la Franja de Gaza.  La ira de la clase trabajadora fue potente, durante la marcha no aprobada, cientos se bajaron de las aceras y se tomaron las calles cerca de Grand Central.  Muchos trabajadores tomaron el liderato, coreando las consignas con energía.

Manifestantes de todas las edades y nacionalidades coreaban “¡Palestina libre, libre, libre!”  “¿Qué queremos?”, “¡Justicia!” “¡Si no la obtenemos, la clausuramos!” “¡El pueblo unido jamás será vencido!” además de otras consignas en árabe. Varios militantes del Partido Laboral Progresista (PLP) participaban distribuyendo unas cien copias del DESAFÍO.  También pasamos volantes con este encabezado: “Guerra en Israel/Gaza significa: Lucha por la clase trabajadora internacional, únete al PLP”.  Una amiga del partido comenzó a corear algo más audaz; “¡Biden no te puedes esconder, te acusamos de genocidio!”.

El PLP lucha para acabar con el nacionalismo, ¡Trabajadores del mundo uníos!
El nacionalismo es una ideología letal que, desafortunadamente, ha afectado la interpretación de esta guerra de estudiantes, soldados, nuestros compañeros de trabajo, y nuestros amigos.  El lado más letal de esta moneda es en este momento el sionismo.  Una trabajadora de la educación respondió a un artículo sobre las muertes de civiles palestinos comentando que “Hamas comenzó esto, son un grupo terrible, terroristas.”

Esta interpretación errónea hace eco de la línea de la clase gobernante estadounidense y de los patrones israelíes.  Cuando en realidad es la rivalidad imperialista y el financiamiento del régimen fascista de Israel por EE.UU. lo que conduce esta guerra.  Si, las manos de Hamas están llenas de sangre, sus asesinatos de trabajadores no están a la par con la naturaleza genocida de los imperialistas estadounidenses o los patrones israelíes, quienes asesinan muchos más con sus bombas.

Así como debemos aplastar a los patrones israelís por su reinado de terror asesino de 75 años, su ocupación genocida, y los bombardeos en Gaza, no podemos hacer un llamado a otra forma de nacionalismo; no podemos apoyar a los patrones palestinos aplaudiendo a Hamas.  Muchos líderes de Hamas viven lujosamente, financiados por patrones en Irán, Siria, y otros (algemeiner, 28/7/14).

Mientras que el trabajador común en Gaza vive en la miseria, con poco acceso a alimentación, agua o sanidad.  Esta forma de unidad de clases, es decir, creer que Hamas creará una Palestina que tenga los intereses de los trabajadores palestinos al frente, es una mentira.  El nacionalismo que está a la vista en todas estas protestas no liberará a los trabajadores de Palestina, o del mundo.  

Los organizadores de la protesta pidieron a los manifestantes que trajeran una bandera Palestina, lo cual marcó la marcha, y los manifestantes coreaban: “Desde el río hasta el mar, Palestina será libre” y “Palestina, libre, libre, libre”.

Y quizás en una muestra muy obvia de ironía, un trabajador daba liderato a esas consignas ondeando una bandera estadounidense.  

“No veo cómo cualquier persona podría estar del lado de Israel, o de Hamas”, comentó la esposa de un maestro con quien hablamos.  En realidad, a muchos trabajadores se les hace difícil comprender cómo el nacionalismo, al que no se suscriben, podría llevar a alguien a pensar que asesinando niños de la clase trabajadora de otra “nación” está bien.  El PLP responde que el internacionalismo y el comunismo son la única respuesta a la plaga del nacionalismo en nuestra clase.  

Universitarios y trabajadores se pronuncian
Esta semana, mientras las muertes en Palestina/Israel aumentan, un grupo llamado Estudiantes por Justicia en Palestina, en la universidad de Nueva York (NYU) organizaron una sesión didáctica.  El 12 de octubre, tuvieron oradores estudiantes y un profesor para discutir la manipulación de la prensa sobre el genocidio de palestinos por el estado de Israel.  Una estudiante cineasta presentó un cortometraje que mostraba la historia de su familia en Palestina, empezando con su abuelo, cuya tierra le fue arrebatada durante Nakba, hasta ahora cuando su familia ha sido ha sido desplazada y sus hogares arrebatados.  Las historias y experiencias de los estudiantes palestinos fueron increíblemente conmovedoras y desgarradoras.  También hubo un mensaje claro al final de la sesión, presentando las luchas compartidas de la clase trabajadora internacional hoy, y porque, es aún más importante unirse.

Ese mismo día, estudiantes de la universidad de Columbia por Justicia en Palestina, hicieron un plantón en la universidad.  Temiendo la ira de los trabajadores la seguridad cerro todas las puertas de la universidad, para que no entraran personas de la comunidad a apoyar, o contra-manifestantes pro-Israel.  Los estudiantes han estado demandando que la Universidad de Columbia deje de invertir en “compañías israelíes que…lucran de la construcción de los asentamientos ilegales en tierras palestinas”.

En la ciudad, las fuerzas pro-Israel han sido pequeñas y marginales en las calles.  Claro, con el gobierno estadounidense e israelí de su parte, solo los más osados de estos fascistas se muestran en las protestas.  Aun así, no faltó un racista que le gritara a los partidarios palestinos, “Son gente enferma, animales, no merecen estar aquí”. Mientras tanto, las Voces Judías por la Paz de NYC tuvieron una larga protesta el viernes recordándole a la clase trabajadora que muchos trabajadores judíos y estudiantes también están comprometidos a parar el genocidio en Palestina, aun cuando lloran la perdida de sus seres queridos.

Mientras mueren muchos más en Palestina/Israel y los racistas salen a las calles de Nueva York, estudiantes, trabajadores, y amigos del PLP saldrán en masa.  Tendremos la bandera roja del internacionalismo y comunismo, y compartiremos nuestras ideas, mientras luchamos con nuestros hermanos y hermanas de clase para luchar juntos.