NYC: Aplastar el alcalde Adams, policías racistas, y el capitalismo

Nueva York—Con casi tres años de pandemia donde los patrones de la ciudad dejaron morir a trabajadores, cortando servicios y empleos, ahora su solución a la desesperación de la clase trabajadora son las severas medidas focalizadas en trabajadores sin hogar y de bajos ingresos, en su mayoría negros y latinos.

Los patrones saben que son responsables por los ataques entre trabajadores. Son los patrones quienes crean las condiciones que dejan a trabajadores con enfermedades mentales, drogadicción, y desahucios cuando anteponen sus ganancias a la vida de los trabajadores, ese es el verdadero crimen. Pero, en vez de solucionar las causas subyacentes, ellos saben que, culpando ciertos trabajadores, creando división entre todos, es la mejor manera de proteger sus ganancias.

Bajo el comunismo ningún trabajador será abandonado. Construimos una sociedad alrededor de las necesidades de los trabajadores: alimentación, vestimenta, vivienda y salud, sin esperar ganancia. Es la única forma de salir de esta crisis.

Alcalde liberal desplaza aún más a personas sin hogar
Desde que Eric Adams asumiera la alcaldía, ha trabajado para complacer a sus jefes de criptomoneda (NY1, 3/12/21) y los desarrolladores que financiaron su elección (The City, 18/4/21), anunciando su plan de desalojar personas sin hogar de sus campamentos alrededor de la ciudad. Adams enlisto sus matones del departamento de policía de la ciudad de Nueva York y el departamento de saneamiento, no solo para que destruyeran los campamentos, sino para arrestar a quienes rehúsen cumplir con esta agenda racista de desahucio. Hasta el departamento de respuesta estratégica del departamento de policía fue incluido, ¡una unidad de contraterrorismo!

Planes de refugios racistas
Haciendo caso omiso a sus críticos, el alcalde ha enviado representantes del departamento de Homeless Services (DHS) con la policía, tratando de convencerlos que acepten ser llevados a refugios peligrosos y asilos.

Durante uno de los recientes desalojos en East Village, la gente rehusó ambas opciones (Vice News, 6/4).

Aunque existen más apartamentos vacantes que personas sin hogar en NYC, la incompetencia burocrática de la clase dominante significa que seguirán vacíos (New York Daily News, 11/4).

Un reporte reciente del departamento de servicios sociales mostro que, con casi dos meses de programa, mientras la ciudad hizo 733 visitas a los campamentos hasta mayo 1º, solo el 40% de la gente acepto entrar al sistema de refugios desde marzo 18, cuando comenzaron los desalojos (NY1, 3/5). Claramente, este plan racista ha sido un fracaso, pero Adams y compañía continúan culpando las personas sin hogar por la “inseguridad” en la ciudad.

Patrones atacan el subterráneo
Muchas de estas personas sin hogar se encuentran usando el tren subterráneo como refugio.

Pero, aun ahí, no están libres de los desalojos fascistas de la ciudad. En febrero, Adams anuncio sus planes de desalojar a la gente de los trenes, llamándolos un “cáncer” literalmente (Independent, 18/2).

Estos ataques ya mostraron ser peligrosamente contraproducentes. Frank James, el sospechoso en la balacera masiva de abril en la estación subterránea de Brooklyn, era un hombre sin hogar que había estado en diferentes refugios; también publico en línea algunos videos atacando a Adams por su plan de desahucios, diciendo que estaba “destinado al fracaso”, y describió sus propias experiencias con los trabajadores de difusión de la ciudad en las últimas décadas (ABC 7 News, 13/4).

Aunque los videos de James lo presentaban lanzando ataques racistas contra otros trabajadores, está claro que: ¡estos desahucios son violencia!

Y que la violencia recibe respuestas violentas de los trabajadores que reciben pocas opciones de parte de este vil sistema capitalista. Claro, la prensa patronal nunca dirá que lo que hace Adams es “violencia” – solo cuando los trabajadores lo hacen. Es otra forma de, intencionalmente, culpar a otros.

Medidas severas atrapan a inmigrantes en sujeción racista
Las severas medidas también han incluido a otros.

Un reciente video viral mostraba a la policía racista arrestando a una trabajadora migrante latina por vender mangos en la plataforma del tren subterráneo. Este ataque racista y sexista demuestra que las severas medidas nada tienen que ver con la “seguridad pública”, sino para que las cosas sean mas agradables para sus patrones.

¿La respuesta de Adams por la indignación sobre este incidente? Que, si los policías racistas no arrestaban a esta mujer, entonces, mañana “serian tanques de propano en el sistema subterráneo. Y después sería un asado” (amNew York, 9/5).

Incluidos quienes evitan pagar su tarifa
En enero, después que un miembro del consejo del MTA afirmara, sin evidencia, que el 99% de la gente que cometía crímenes en el tren subterráneo no pagaba su tarifa (Fox5, 18/1), la clase dominante incluyo a “evitantes” en su campaña racista. Adams ha desplegado aún más policías inútiles para aterrorizar a trabajadores durante su iniciativa (Curbed, 11/4).

Los patrones de la MTA le están diciendo a sus choferes de autobuses que mantengan la puerta trasera cerrada para evitar viajeros que no pagan (Curbed, 9/5).

En abril, Janno Lieber, presidente de MTA anuncio un plan para salvar el “espíritu” de Nueva York, creando nuevas formas de evitar la evasión del pago de tarifa, afirmando le cuesta $500 millones a la agencia anualmente (Gothamist, 24/4).

Lo que el racista Lieber no menciono es, que esa cantidad no es nada comparada con los miles de millones que la agencia le debe a Wall Street.

Tampoco menciono su pasado, cuando trabajo para Silverstein Properties, quienes proponían una estrategia racista puerta a puerta, donde argumentaba en contra de permitir que renteros con ayuda del estado pudieran tener acceso a las amenidades del edificio (dnainfo, 16/9/14).

Los patrones quieren revitalizar su máquina de explotación a costa de los trabajadores, atacando a otros trabajadores como gancho para regresar a sus posiciones politicas, mientras tanto los niveles de covid suben otra vez.

No importa quien sea el político, sea un fascista republicano o un lobo vestido de cordero liberal, sabemos que nunca lucharan por nuestros intereses. Por un mundo donde nadie viva en la calle, o tenga que afrontar las brutales condiciones que eso le ocasiona, nosotros solo podemos continuar nuestra lucha por un mundo de los trabajadores.