Desde Florida al Bronx y Afganistán...

El sistema racista de ganancias ha asesinado a dos jóvenes negros – Trayvon Martin en Sanford, Florida y Ramarley Graham en el Bronx, NY – y a 17 personas afganas no identificadas de familias obreras, entre ellos había siete niños.  Estos horrendos asesinatos no tienen sentido, pero el racismo del capitalismo justifica cualquier masacre y estos asesinatos a sangre fría son prueba de ello. 
Un patrullero ciudadano – quien se proclamaba el perro guardián del barrio – acosaba a Trayvon quien inocentemente caminaba a su casa, con una soda y dulces en la mano.  Después el hombre le disparo a Trayvon diciendo que le pareció “sospechoso.”  (Ver pg. 3)  Esta “sospecha” se basaba solamente en el hecho de que el joven era negro en un barrio mayormente blanco.  La policía dijo que el asesino actuó en “defensa propia.”
Ramarley Graham fue confrontado por un grupo de policías del Bronx, quienes “creían” que tenía una pistola, lo persiguieron hasta su departamento bajo “sospecha” que tenia mariguana y ahí lo mataron.  (Ver pg. 3) En ambos casos quedan dos familias que no podrán vera a sus hijos crecer de la forma en que a cualquier padre le gustaría ver crecer a sus hijos. 
Después tenemos la masacre de 17 miembros de una familia afgana a manos de un soldado quien fuera  entrenado como maquina asesina por el guerrerista imperialismo americano, y lleno todas las expectativas. (Ver DESAFIO 28/3).  El soldado salió de su base, entro a una casa del pueblo y disparo contra hombres, mujeres y niños, regresando a la base y después saliendo a terminar el trabajo.  Incinerando brutalmente los cuerpos sin vida. 
Pero los policías que asesinan, asi como los soldados “desquiciados” no son los asesinos principales.  Es el racismo extremo del sistema capitalista que crea estas atrocidades contra nuestra clase y continuaran y serán peores simple y sencillamente porque los patrones explotadores se benefician del racismo. 
El Racismo Perpetua Diferencias de Salarios Aumentando Ganancias de Patrones
Las diferencias racistas en salarios y el desempleo masivo reducen los salarios de todos los trabajadores.  En EEUU, el salario mas bajo para trabajadores negros y latinos comparado con el de los trabajadores blancos aporta un total de $300 mil millones anuales de ganancias a los patrones.  Además de bajar los salarios de los trabajadores blancos ya que los otros grupos son usados por los patrones para amenazar los empleos de los trabajadores blancos si no están contentos con los recortes que devastan a todos los trabajadores.  El racismo afecta a toda la clase trabajadora. 
Esta situación es real en todo el mundo.  Los capitalistas del mundo usan el racismo para atacar a trabajadores en todos los continentes de manera similar o peor, lo cual les provee de miles de millones en súper ganancias.
El terror policial y encarcelamiento masivo racista reduce la amenaza de rebeliones contra los patrones.  La segregación racista debilita aun más la unidad de la clase trabajadora y su capacidad de lucha.  La deshumanización racista de “enemigos” foráneos que les martillan a soldados y oficiales, provee la “voluntad de matar” que los patrones necesitan para conducir sus crecientes guerras por petróleo.
Las lagrimas de cocodrilo de Obama y todos sus lacayos políticos, negros, latinos y blancos son descubiertas por el sistema racista que representan.  Ellos utilizan su “desconsuelo” para cubrir el racismo que asesina, asesina, y asesina en guerras en todo el mundo.
La competencia global entre EEUU y sus rivales imperialistas se intensifica y esta cortando el nivel de ganancias de EEUU.  Entonces, nos enfrentamos al aumento en ataques racistas de los patrones que apuntan a generar mas ganancias a costa de la clase trabajadora mundial. 
Este asalto es la “Nueva Cara de la Mano de Obra,”  el horrendo producto de la unión entre los patrones sindicalistas y los capitalistas en EEUU.  A principios de marzo, los lacayos de la AFL-CIO pregonaron la sindicalización de unos cuantos lavadores de autos en Los Ángeles.  Este “triunfo” le aporto un salario de $8 dólares la hora a los trabajadores que en su mayoría son latinos.  Lo que significa unos $16,000 dólares al año, cantidad que es casi la mitad de $29,055 que se supone es el precio de la canasta básica para una familia de cuatro si los niños reciben almuerzo gratis en la escuela. 
Después del rescate de la GM y Chrysler por Obama, los salarios fueron “re-estructurados” a $14 dólares la hora para nuevos empleados, es decir la mitad del salario anterior.  En otra “victoria” sindical, Giant Catepillar, Inc. Recientemente traslado su producción locomotora de Londres, Ontario, en donde el salario era de $30 por hora, ha una nueva planta en Muncie, Indiana, a $14 la hora y con menos beneficios.  Los contratos colectivos vendidos con las grandes del auto, engrasadas por Obama y Bush, Jr., proveyeron el precedente. 
El racismo en esta industria esta marcado por las fabricas de partes construidas en los estados del sur de EEUU cercanas, y en algunos casos, dentro de las plantas de ensamblaje, en las que ambos trabajadores negros y blancos reciben salarios de $8 a $10 dólares por hora.  ¿Por qué en el sur? Porque es ahí donde los patrones han históricamente impuesto el intenso racismo Jim Crow que les permite destruir sindicatos y mantener los peores salarios y condiciones del país.   Nuevamente, el racismo le provee de miles de millones en súper ganancias a los patrones. 
Estado de Sitio, Solución Racista de los Imperialistas de EEUU a Situación Domestica: Parar, Catear, Disparar, Atestar las Cárceles
Acuciados por la creciente competencia foránea, principalmente de China, los industriales de EEUU tienen menos empleos manufactureros que ofrecer.  Para controlar el desproporcionado desempleo negro y latino, los capitalistas llaman a sus policías asesinos.  En la ciudad de Nueva York, el multimillonario alcalde Michael Bloomberg y su comisionado de policía Kelly defienden a capa y espada su campaña de “parar y catear” utilizada contra jóvenes negros y latinos. Golpeando a tres cuartos de millón al año, campaña que en realidad es “parar, catear, arrestar, encarcelar, - y disparar,” como lo demuestra el asesinato de Ramarley Graham. 
Los niveles de encarcelamiento prueban la conexión entre el aumento de la rivalidad inter-imperialista y la ofensiva racista de los patrones de encarcelar a los trabajadores desempleados y alienados.  Mas o menos desde 1920 en adelante, (con pequeños periodos de aumento durante la Gran Depresión), el numero de encarcelados o a prueba o bajo palabra ha ido en aumento llegando a dispararse en la década de 1970.  Los patrones de EEUU en ese entonces estaban acuciados por la derrota en Vietnam y los desafíos de Europa y Asia. 
Un millón era la norma antes de 1975.  Ahora, con el control de EEUU sobre el Medio Oriente en peligro y el crecimiento de China, la cifra es de cinco millones, teniendo los trabajadores negros y latinos siete veces más probabilidades de estar bajo custodia que los blancos.
En nombre del patriotismo y la “seguridad nacional” Bloomberg y Kelly han extendido su racismo al espionaje de inocentes trabajadores árabes y sur asiáticos en toda el área metropolitana de Nueva York, la cual incluye también a inmigrantes cristianos de países del medio oriente.  Si no luchamos contra el racismo dirigido a estos grupos, este crecerá y abarcara a toda nuestra clase.
Soldados Sometidos a Lavado de Cerebro Racista
El ataque racista en Afganistán, aun con lo espantoso que fue, no se compara con la cantidad de asesinatos autorizados por Obama, los cuales han acabado con miles de inocentes civiles.  Sin embargo refleja el adoctrinamiento racista que los oficiales militares de EEUU aplican a sus reclutas para hacerlos asesinos mas eficientes y la toma de territorios productores de petróleo (Ver DESAFIO, 28/3).  Michael Prysner, veterano de la guerra de Irak, dijo,
Cuando me uní al ejército, nos dijeron que el racismo ya no existía…pero entonces ocurrió el 11 de septiembre.  Empecé a escuchar palabras como “cabeza de toalla,” “jóquey de camello” y, el mas alarmante – “negro de arena.” Estas palabras inicialmente no las decían mis compañeros soldados sino mis superiores – mi sargento de sección, mi primer sargento, mi comandante de batallón.  Subiendo por toda la línea de mando, de pronto los términos racistas mas depravados eran aceptables. (MichaelMoore.com, 26/12/09)
Ya no eren seres humanos, iraquíes, armados o no, se convirtieron en blanco de los soldados en tiroteos al estilo de los juegos de video. “Apuntar, jalar el gatillo, asesinar” era la consigna de los oficiales según Prysner.  Desafortunadamente, Prysner, a pesar de su oposición a los guerreristas, ha escogido la solución inútil de las elecciones.  Ha corrido para un puesto en el Congreso con el colaborador de clase partido socialista. 
No podemos votar para que se acabe el racismo, o separarlo del capitalismo.  Es la base del sistema de ganancias que le dio vida y depende de el para su existencia.  Por eso el PLP siempre ha sido promotor de la lucha contra el racismo y por la unidad multirracial de la clase trabajadora, es un prerrequisito para la revolución comunista que elimina al capitalismo y el racismo que sustenta.   Debemos continuar e intensificar nuestra lucha en la lucha de clases contra estos males en todas nuestras organizaciones y entre nuestros amigos, vecinos, compañeros de escuela, para ganar las masas al único futuro que salvara a nuestra clase de las atrocidades del sistema de ganancias, un sistema basado en el poder de los trabajadores – el comunismo.  Únete al PLP y ayuda a construir este mundo.