Haití: Trabajadores Despedidos Luchan por Empleos

Muchos trabajadores en varias industrias en Haití han sido despedidos por organizar un sindicato o una huelga, incluyen impresores, trabajadores de hospitales, archivistas, trabajadores del transporte, maestros, trabajadores municipales y otros. Este trato es contrario a las leyes laborales, pero nunca se aplican. Uno de esos grupos que han permanecido juntos en su sindicato y que continúan exigiendo sus puestos de trabajo, se reunió con el PLP para conocer su línea y preguntar cómo el partido podría ayudar a ampliar su lucha.
Este es un grupo de trabajadores decididos, que incluye a muchas mujeres activas, que se han atrevido a oponerse al cruel y represivo sistema capitalista en Haití. Han organizado manifestaciones, enfrentado a la administración corrupta, organizado peticiones, conferencias de prensa, y solicitando apoyo de diversos sindicatos y organizaciones. A pesar de sus esfuerzos hasta ahora han sido ignorados por los gobernantes, sin embargo, continúan su lucha.
Los que nos reunimos con ellos quedamos impresionados de ver a estos valerosos trabajadores, que, a pesar de la miseria impuesta en Haití por el dúo mortal capitalismo- imperialismo, continúan la lucha por dignidad y pan. Les explicamos que vamos a hacer todo lo posible para obtener el apoyo de otros sindicatos, donde tenemos presencia. Nuestros amigos estudiantes continuarán reuniéndose con el comité de trabajadores para planificar cómo los estudiantes y los trabajadores pueden ayudarse mutuamente en sus luchas. Los trabajadores entendieron claramente la necesidad de la unidad de trabajadores y estudiantes para enfrentarse a un enemigo común.
Nuestro intercambio de experiencias e ideas dieron lugar a un compromiso de nuestra parte para trabajar más duro en EEUU para denunciar estos ataques contra los trabajadores haitianos y acelerar la circulación de una petición en su apoyo. Hemos entregado a los trabajadores algunas peticiones que contienen cientos de firmas, quienes las recibieron con gran satisfacción y las mostraran a otros sindicatos. También ellos reunieron firmas en una petición de apoyo a las luchas de los trabajadores estadounidenses.
Hemos dicho que no tenemos ninguna “varita mágica” para ayudarles a ganar sus demandas. El sistema capitalista es un sistema letal que ataca a todos los trabajadores  del mundo. Cualquier lucha por reformas, incluso las que tienen éxito, los empresarios pueden despojarnos de ellas al día siguiente, o realizar nuevos ataques. Sin una visión que implica la destrucción del capitalismo y la lucha por el comunismo, siempre vamos a estar enfrentando el siguiente asalto en contra de nuestra clase, eso es lo que produce el sistema capitalista sediento de ganancias de nuestro trabajo.
Durante la reunión se discutieron los diez principios establecidos por el PLP en “Nuestra lucha” en la edición de Desafío en Creole. En respuesta, las mujeres trabajadoras especialmente fueron elocuentes en su odio hacia el sistema. Una nos dijo que desde que fue despedida vive en una habitación individual con cuatro hijos mayores. Ella preguntó cómo los trabajadores podían ganar una revolución armada cuando el estado tiene todas las armas. Una de las respuestas hizo hincapié en que nuestra fuerza está en nuestros números, si nos organizamos.
A algunos les gustó “Nuestra Lucha”, pero se preguntaron cómo estas ideas pueden ayudar a ganar su larga lucha por sus puestos de trabajo. Hicimos hincapié en que cada batalla, gane o pierda, puede “ganar” si salimos de ella con más compañeros comprometidos con la revolución. Un compañero encontró muy doloroso tener que decir a esos trabajadores tan afectados que sólo con la revolución y la ampliación del partido pueden ganar. Pero ese es el desafío que todos enfrentamos.
Su determinación es un buen ejemplo del espíritu de lucha inquebrantable de la clase obrera. No importa cuán desamparados, hambrientos y oprimidos, estos trabajadores están luchando y negándose a someterse a la pesadilla capitalista que los condena a la miseria y el abandono que los patrones han creado para ellos en Haití. Tienen todo nuestro apoyo y admiración como comunistas. Sólo esperamos que en el curso de su lucha desarrollen el entendimiento de que el capitalismo, al igual que una sanguijuela chupa sangre, debe ser destruido para que podamos vivir y prosperar bajo un sistema de justicia e igualdad: el comunismo.