Guerra Civil en Costa de Marfil:Prioridad de Imperialistas: Petróleo, Minerales, Poder – No ‘Democracia’

Una batalla ha seguido candente desde las elecciones del noviembre de 2010 entre Laurent Gbagbo, el actual presidente de Costa de Marfil desde el año 2000, y Alassane Ouattara, el ganador ostensible de la elección. (Gbagbo alegó que la votación, especialmente en el norte dominado por los rebeldes, fue fraudulenta.)
Después de centenares de muertes y una población civil aterrorizada, el liderato militar nacional — junto con su “General de la Calles” que movilizó a la juventud a favor de él ― abandonó a Gbagbo. Fue capturado por las fuerzas de Ouattara después de que las tropas francesas bombardearan despiadadamente su residencia.
Los imperialistas occidentales, incluyendo a Francia, los EE.UU. y Gran Bretaña, apoyan a Ouattara, dicen que ganó las elecciones. Su apoyo no tiene nada que ver con la democracia o las elecciones. Más bien, en el transcurso de las dos últimas décadas el conflicto imperialista ha estado creciendo constantemente en  Costa de Marfil.
Gobernantes Chinos, Rusos Se Instalan en el Patio de Recreo de los Patrones Franceses
Costa de Marfil fue una vez un patio de recreo para el imperialismo francés. Ahora los intereses chinos y rusos han estado creciendo. En 1996, China estableció un banco importador/exportador para proveer prestamos de preferencia para facilitar el comercio con Costa de Marfil. En 1997, China presumía sobre su comercio de $100 millones con la nación africana.
Para el año 2000, había 237 pactos laborales involucrando empresas chinas allí, con un total casi de $500 millones de valor de la actividad económica. En 2009, la Corporación Nacional Geológica y Minera China anunció una inversión de $20 millones, doblando la producción del manganeso de las minas Marfileñas a 300.000 toneladas anualmente. La China garantizó la compra de la producción total de las minas.
El petróleo también es un tema. Una batalla  candente entre la empresa china CNOOC y Exxon sobre las reservas petroleras bajo las aguas por las costas del país vecino de Ghana. Reservas de petróleo sustanciales han sido descubiertas cerca de la costa marfileña. Lukoil, la empresa petrolera rusa, ha garantizado $780 millones para asistir a Ghana y la Costa de Marfil para desarrollar estos recursos petroleros potencialmente importantes. Mientras tanto, luego de la elección de Gbagbo en el año 2000 empezó a cancelar contratos con las empresas francesas, reemplazándolas con empresas chinas. Declaró que China, a diferencia de los franceses, provee términos razonables y no explotadores.
Ouattare Un Peón más Fiable para Los Imperialistas Occidentales
Para el imperialismo francés, estadounidense, y británico la entrada de sus rivales chinos y rusos es inaceptable. Ouattara parece ser un peón más fiable. Después de todo fue el primer ministro por varios años bajo el presidente Félix Houphouet-Boigny durante un periodo de austeridad ordenada por el Fondo Monetario Internacional (FMI). Sirvió personalmente al imperialismo por varios años como sub-director dirigente del FMI.
El FMI de Ouattara ha sido particularmente feroz en contra de países menos desarrollados, le exigían medidas de la privatización y la austeridad como condiciones para cualquier apoyo financiero. Ouattara está preparado para llevar a cabo esto en la Costa de Marfil. También será presionado a incrementar la dependencia del país en los imperialistas franceses y estadounidenses quienes lo apoyan actualmente con sus fuerzas militares.
Sin embargo, los obreros no deben de derramar ni una lágrima por la derrota de Gbagbo. En general él mismo apoyaba al imperialismo francés mientras que se ponía en medio de sus amos franceses y los imperialistas ascendentes chinos y rusos. Sus ataques brutales racistas contra los inmigrantes de Burkina Faso edificaron un nacionalismo virulento y violento entre la juventud. Los obreros deben rechazarlo, junto con Ouattara, e integrarse al movimiento comunista revolucionario internacional para poder lograr la liberación verdadera del imperialismo. Ese movimiento vive hoy día en el Partido Laboral Progresista. Invitamos a la clase obrera marfileña que se integro a nosotros.

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Costa de Marfil: La Conexión Francesa
A un nivel superficial, el gobernante entrante Ouattara fue apoyado por los rebeldes norteños de un área principalmente musulmana y relativamente pobre, mientras que el presidente actual Gbagbo tenía apoyo de la juventud de la región sureña principalmente cristiana y no tan pobre. Los colonialistas franceses crearon esta división. Atrajeron a obreros malíes y burkineses para que trabajasen con salarios esclavistas en las plantaciones de cacao y cafetaleras, creando una comunidad inmigrante empobrecida y vulnerable.   
Fuerzas rebeldes norteñas organizaron contra Gbagbo en el año 2000 y empezaron una guerra civil (algunos dicen con el apoyo militar francés). De hecho, en 2004, Francia destruyó la fuerza aérea marfileña (varios helicópteros y aviones), matando muchos civiles, supuestamente como represalia por la matanza de nueve soldados franceses durante la rebelión. Gbagbo retrasó las elecciones por cinco años debido a esta inestabilidad mientras que sostenía sus fuertes vínculos al Partido Socialista Francés y empezó a trabajar con otros imperialistas también.
El conflicto actual es una extensión de la guerra civil previa. Pero ahora, Francia, Gran Bretaña y los EE.UU. apoyan a Ouattara totalmente como un peón más fiable que Gbagbo para defender sus intereses. Las elecciones nunca son la verdadera razón que estos asesinos les importe lo que acontece políticamente en un país que dominan. (En 1956, el presidente estadounidense Eisenhower ignoró las elecciones vietnamesas que apoyaban la unificación de Vietnam bajo el liderato comunista y se movilizó para la guerra, todo para proteger los intereses estadounidenses allí.) Entonces, ¿qué ha cambiado en la Costa de Marfil impeliendo la oposición estadounidense y francesa contra el régimen marfileño actual?
Francia ha estado continuamente perdiendo su monopolio imperial exclusivo allí. Después de la “independencia” (realmente neocolonialismo) en 1960, el presidente marfileño Félix Houphouet-Boigny fue el sirviente fiable de Francia. ¡Tan sumiso fue Houphouet-Boigny que el número de élites franceses que se mudaron a la Costa de Marfil después de la independencia excedió su presencia cuando era una simple colonia (desde 30.000 a 60.000)!
‘Asesores’ Franceses Dominaba el Gobierno
Los “asesores” ocupaban todos los niveles del gobierno. Las concesiones de los impuestos y el derecho de las ganancias expatriadas atrajeron inversiones franceses importantes. Los patrones franceses controlaban todos los contratos e inversiones principales. Costa de Marfil neocolonial fue denominada frecuentemente el “milagro económico” africano con tasas de crecimiento económicas de 7% al 10%.
Sin embargo, este crecimiento dependía de la exportación del cacao y el café, productos primarios atando a la Costa de Marfil a un mercado inestable internacional. En 1980, el precio del cacao decayó repentinamente. La economía le siguió el camino, con deudas masivas. Para el año 1987 el país estaba en bancarrota. El lacayo leal de los franceses Houphouet-Boigny hizo lo que todo lacayo bueno haría , atacó al pueblo con austeridad y represión.
Gbagbo, aliado con el Partido Socialista Francés (PS) y encarcelado brevemente bajo Houphouet-Boigny, dirigió la oposición popular a estas condiciones opresivas, estableció el Frente Popular Marfileño. En el año 2000, se hizo presidente en una elección que excluyó a todos los adversarios (incluyendo Ouattara). Sus conexiones al PS francés le sirvieron de mucho. El  Primer Ministro socialista Lionel Jospin declaró la elección “legítima” debido a las “circunstancias especiales,” y la conexión francesa continuó.
Pero las condiciones económicas no mejoraron considerablemente. Gbagbo se mantuvo vinculado al imperialismo. La oposición contra Gbagbo creció, especialmente en el norte empobrecido, resultando en la guerra civil. Gbagbo declaró que los inmigrantes de Burkina Faso eran enemigos y hizo resurgir la contención planteada por Henri Konan Bédié (el sucesor de Houphouet-Boigny en 1995) que Ouattara era un “burkinés” ― nacido en Burkina Faso y no marfileño (parecido al Tea Party que desafían la ciudadanía estadounidense de Obama.)
La mezcla mortífera del nacionalismo, racismo, e imperialismo ha apagado al “milagro marfileño.” Sólo una revolución obrera internacional multi-étnica puede crear un milagro comunista en el África Occidental.