El movimiento de reforma policial de los patrones liberales construye el fascismo
LOS ÁNGELES, 7 de septiembre—El auge mundial multirracial y antirracista a raíz de los asesinatos policiales de George Floyd, Breonna Taylor y muchos otros fue un avance positivo para la clase trabajadora internacional. La oleada de protestas activó a innumerables antirracistas previamente pasivos y se convirtió posiblemente en el mayor movimiento mundial contra el racismo en la historia reciente. Los asesinatos provocaron rebeliones masivas contra el terror policial racista en Minneapolis y muchas otras ciudades de Estados Unidos. Estas acciones de masas dieron a los comunistas revolucionarios una enorme oportunidad para exponer cómo el racismo es endémico del sistema capitalista y que nunca podrá ser eliminado sin el derrocamiento violento de la clase dominante que se beneficia de él (ver portada).