Airadas Esposas de Soldados Corren a Oficiales, Quieren Tropas Salgan de Irak
Los Militares Reflejan una Sociedad Racista y Explotadora
Guerra Sigue, Sacude ‘Invencibilidad’ de USA
El PLP Debe Probar los Límites
UAW Acepta Bajos Salarios por Más Afiliados
Plan Recorte Salarial de Liderato Sindical No Es Solución a Despidos Masivos VW México
IG Metall Ni Siquiera Logra una Pequeña Victoria
Negligencia = Asesinato por Policías Racistas
PLP en Convención Educación: Recortes Racistas Causados por Presupuesto de Guerra de Bush
No Es Amigo de Obreros Presidente Rompehuelgas de Corea del Sur
AFL-CIO Usa ‘Empleos por Justicia’ para Llevar Jóvenes a Partido Demócrata
Safarí ‘Humanitario’ de Bush por Petróleo Africa
Racismo Mata Obreros Negros y Blancos en Planta Aviones Guerra
Capitalistas Congreso Nacional Africano Intensifican Pobreza Obreros Sudáfrica
Cartas
Botas No Lustradas de Soldados Llevan a Política Roja
Enfrentar Ataques Racistas contra Inmigrantes Musulmanes/Arabes
Racismo Es Talón Aquilés del Capitalismo
Referéndum en Colombia y Tácticas de Comunistas
Guerra en Irak Se Asemeja Ocupación de Filipinas por USA en 1898
Revolución Vs. Reforma en Suráfrica
Bush, Demócratas: Dos Caras de la Guerra contra los Trabajadores
Guerra Vietnam: Soldados Dirigieron Rebeliones
Bush, quién usó las conexiones de su papá para evitar combate durante la guerra de Vietnam, se envalentona diciendo "Que se atrevan a atacarnos", un coronel en el Fuerte Stewart, Georgia, tuvo que ser escoltado para salir de una reunión con 800 airadas esposas de soldados. "Gritaban, maldecían y chillaban para que sus hombres retornen de Irak"(New York Times, 4/7).
Para los soldados de EEUU en Irak y sus familiares en EEUU, el grito de batalla es "¡Que regresen a casa!" Muchos se dan cuenta que la invasión de Irak fue por el control de petróleo, que produce superganancias para unas pocas compañías y dominio mundial para la clase gobernante de EEUU.
Un artículo de primera plana del NY Times muestra la creciente ira entre los familiares de soldados: "…ira de que en Washington no se habla de sacar las tropas de Irak, sino que de enviar más soldados. Quiero que mi esposo venga a su casa", dijo la sra. Leila, madre de tres. "…Se han convertido en policías en un lugar donde no son bienvenidos".
Desde el 1 de mayo, cuando Bush declaró el fin de grandes combates, más de 60 norteamericanos han muerto, 25 de ellos en enfrentamientos hóstiles. O sea, la mitad de los muertos en la guerra de dos meses, y en su mayoría son tropas terrestres de bajo rango, realizando actividades mundanas como ir a comprar vídeos, hacer patrulla o hacer guardia frente a un basurero.
Una encuesta realizada por Gallup el 1 de julio halló que 42% del público cree que la guerra va mal, comparado a 13% en mayo. Igualmente, sólo 56% piensa que la guerra va bien, comparado a 86% en mayo.
"Los soldados supuestamente iban a recibir la bienvenida de las multitudes de Irak. ¿Dónde está esa gente?" preguntó Kim Franklin, cuyo esposo es parte de una unidad de artillería comandada por el esposo de la sra. Leila.
Siete soldados del Fuerte Hood han perecido en Irak, y el 4 de julio fue un día feriado bien deprimido aquí. La gente teme a que se le toque la puerta para anunciar la muerte en combate de un ser querido. Peor aún, un estudio del ejército mostró que las tasas de divorcio en algunas bases militares subieron 50% luego de la primera Guerra del Golfo Pérsico.
La mayoría de los soldados se metieron a militares por necesidad, no por patriotismo o para matar y morir por Exxon-Mobil. La "conscripción económica" les promete entrenamiento y educación para carreras futuras, pero la mayoría de los soldados ganan poco más del salario mínimo, y aún con subsidios para viviendas y comidas, la vida es dura. Desde diciembre, Alimentar los Niños—que tiene un programa caritativo para familias de militares — ha proveído 100,000 toneladas de comida a 6200 familias en 12 bases militares y con esposos en la zona de guerra.
El racismo es también central en la vida militar. Una buena parte de los soldados de infantería que hacen el peor trabajo son negros, latinos e inmigrantes, Más de 28,000 inmigrantes, mayormente de México y Centroamérica, pelearon en Irak en espera de hacerse ciudadanos.
Las armas modernas de alta tecnología y bombardeos asesinos no son efectivos contra una guerrilla urbana. Al acercarse el juicio de un soldado negro acusado de matar sus oficiales en Irak, la moral entre los soldados decae y el Síndrome de Vietnam sigue dando señales de vida. Bush y su pandilla han convertido al "Carnicero de Bagdad" en un "héroe nacional" por dirigir la resistencia (probablemente con ayuda de otros patrones árabes que desean convertir a Irak en un pántano para EEUU).
Contrario a muchos en el movimiento antiguerra, quienes o descartaron a todos los soldados o aceptaron su patriotismo, los soldados tienen más en común con los trabajadores en Irak que con los guerreristas en Washington. La creciente ira entre los soldados y sus familiares puede ser la leña que prenda el fuego de un movimiento contra la guerra imperialista y que luche por la solidaridad internacional entre todos los trabajadores. La construcción de una base masiva para el DESAFIO y el reclutar al PLP pueden preparar a los trabajadores y soldados para destruir el imperialismo y luchar por el comunismo.
Cuando no mienten por los dientes, los oficiales militares de EEUU tienen mucho talento para señalar lo obvio. "Seguimos en guerra", declaró el 3 de julio el comandante norteamericano en Irak. Cada día ocurren ataques contra tropas de EEUU. Días después, una explosión en la ciudad de Ramadi mató siete iraquíes que iban a graduarse como policías de la fuerza títere que el gobierno de EEUU crea para reemplazar los matones de Saddam. Setenta otros fueron heridos.
El diario NY Times (4/7) considera estos ataques como procedentes "de guerrillas iraquíes discordes pero crecientemente organizadas". Eso no sorprende ya que muerto o vivo, Saddam Hussein tiene fuerzas leales deseosas de batallar. Como prueba una lucha armada continúa—desde Afganistán a Chechenia—el fundamentalismo islámico más allá de Irak también tiene deseos de pelear y más que suficiente reclutas deseosos de cruzar fronteras y servirlo. Irak es un punto lógico para esta lucha.
De por sí, la creciente violencia en Irak no terminará la ocupación norteamericana, por lo menos no pronto. Y no frenará los planes de los gobernantes de EEUU para guerras futuras que consideren necesarias para mantener su imperio global. Pero estos ataques muestran dos debilidades potencialmente serias para el aparentemente invencible imperialismo de EEUU. Al arreciarse la situación internacional, nuestro Partido puede aprovechar de estas debilidades para propagar las ideas comunistas revolucionarias entre soldados, trabajadores y estudiantes.
La primera debilidad es el creciente desencanto entre soldados de la base y sus familias. Bush y su pandilla prometieron que esta guerra sería fácil, pero ahora que se ve la realidad de una ocupación militar, la débil dedicación al imperialismo de los soldados de la base es más y más visible. El diario Christian Science Monitor (7/7) reporta: "Los expertos advierten que desplazamientos frecuentes y prolongados podría conducir a una serie de salidas del servicio militar. ‘Hordas de tropas activas y reservistas pronto podrían dejar el servicio en vez de someterse a una vida de desplazamiento constante’, escribe Michael O’Hanlon, experto militar de Brookings Institution". Como dijo un soldado a Rumsfeld: "…nuestros traseros están listos para retornar a casa". (Para más evidencia del descontento entre soldados y familiares ver artículo adjunto).
Todo eso nos muestra una voluntad de "llevar la carga a cualquier precio"— como Kennedy dijo en el discurso de inauguración como Presidente en el 1961—para beneficio de las necesidades del imperialismo. John F. Kennedy se refería a los planes que los grandes capitalistas ya habían desarrollado para la guerra en Vietnam. El "Síndrome de Vietnam", el rehúso con potencial de amotinamiento de pelear por los patrones, sigue vivito y coleando entre las tropas de EEUU. No se transformará espontáneamente en conciencia o acción revolucionaria, pero provee terreno cada vez más fértil para que cuadros comunistas de nuestro Partido organicen intrépida y fuertemente.
La segunda debilidad clave de los gobernantes de EEUU proviene de su posición de fuerza relativa y está bien relacionada a la primera debilidad. Los 146,000 soldados en Irak no están cerca de la cantidad que se requieren para una ocupación efectiva de Irak. Esa es la conclusión de nueve senadores republicanos y demócratas luego de pasar tres días en Irak en un viaje de inspección. "Nuestras tropas están extendidas demasiado" se queja Carl Levin, el líder demócrata del Comité de Servicios Armados del Congreso de EEUU. La querella de Levin es similar a lo pronosticado por el General Eric Shinseki, jefe del Estado Mayor del Ejército de USA, quién había pedido "cientos de miles de soldados" para convertir a Irak en un estado cliente efectivo para los patrones de EEUU. El NY Times describe el cálculo de Shinseki como "cada día más profético". El Senador Jay Rockefeller de Virginia Occidental dijo que "hay resistencia organizada a la presencia norteamericana, y la manera como lo hacen es cada vez más inteligente" (4/7).
Rockefeller representa el ala liberal de los patrones de EEUU, quienes se impacientan con el método de poco a poco que usa Bush para la cuestión del fascismo doméstico, por sus medidas a medias para las guerras en ultramar y sus torpes mentiras para justificarlas. Al acercarse la campaña presidencial de 2004, los liberales saldrán con un plan más listo para formar un estado policíaco y para aventuras militares más amplias. Algunos de estos planes liberales incluyen la trama del Senador Rangel de Harlem, NY, de restaurar la conscripción militar como manera de dividir la carga de servicio militar "más equitativamente", entre ricos y pobres.
Lo que Rangel, Rockefeller y el resto de los politiqueros liberales en verdad quieren es que los cientos de miles de tropas que buscan agregar a Irak sean sólo una pequeña parte de lo que el imperialismo de EEUU necesita en los próximos 20 años. La verdadera cantidad es de millones. La tarea clave de nuestro Partido en el período por delante seguirá siendo la transformación de la ira de los trabajadores, como se ve entre los soldados de EEUU e Irak y sus familiares, en conciencia comunista. Estos soldados y sus esposas todavía no lo saben, pero son reclutas potenciales al PLP y al Ejército Rojo que a la larga destruirá al imperialismo y al capitalismo.
El comentario a la carta sobre el programa de cadetes (JROTC) en escuelas secundarias (DESAFIO, 9 de julio) se refiere al "nacimiento del Síndrome de Vietnam. Tuve el honor de ver directamente el desarrollo de este proceso, mientras hacía trabajo político en el ejército patronal durante la guerra de Vietnam. Fue una experiencia que abrió los ojos a este entonces nuevo camarada con poca experiencia política. De cualquier manera, me siento obligado a advertir contra ver los últimos años de la década del 1960 como los "días de gloria" del movimiento.
Nuestro Partido dirigió rebeliones en el batallón donde servía. Sin embargo, aún en esos grandes días de lucha anti-imperialista y anti-revisionista, todavía requerimos intensa lucha ideológica, construcción de base y agitación antes de poder dirigir rebeliones. Aún luego de dirigir rebeliones no reclutamos suficientemente al Partido. Depender en la espontaneidad no conduce a parte alguna.
Hoy en día, nos enfrentamos a un período político diferente. El ambiente menos acogedor limita nuestros logros, pero esos límites no están tallados en piedra.
De seguro, cuando "800 airadas esposas" (New York Times 4/7) corrieron un coronel de una reunión sobre la situación de los soldados de EEUU en Irak, debemos chequear para ver si los límites se expanden. Y lo hacemos expandiendo nuestro trabajo.
La intensificación cuidadosa de nuestro trabajo no sólo prueba los límites, sino que los puede cambiar. El año de lucha ideológica, construcción de base y agitación cambiaron los límites en mi batallón cuando estuve en el ejército. La lucha interna siempre es primaria.
Veterano Rojo
"Ha ocurrido un baño de sangre tan fuerte que ahora el sindicato de obreros automotrices UAW acepta que es lo mejor que van a conseguir." Dan Luria, analista sindical en el Michigan Manufacturing Technology Center, se refería a la estrategia de ese sindicato de cambiar salarios más bajos por más afiliados al comenzar las pláticas por un nuevo pacto colectivo con General Motors, Ford y DaimlerChrysler. Los pactos expiran el 14 de sept. y cubren a 280,000 trabajadores y US$30,000 millones en costos laborales anuales.
General Motors quiere reducir las pensiones y el fondo de beneficios médico para los jubilados, que suman US$1,360 a los costos de cada vehículo fabricado por GM (en comparación, esos costos de pensión y seguro médico para jubilados sólo son de 107 dólares para cada vehículo de Honda). Cuando se le preguntó si GM estaba preparado para una huelga, John Devine, jefe de finanzas de la empresa, respondió: "Podría sacar esa conclusión". GM tiene almacenado 1.24 millones de carros y camiones, comparado a la cifra normal de 1 millón, que le permitiría a la mayor fabricante automotriz del mundo resistir una huelga por tres o más semanas.
Ford quiere cerrar cuatro fábricas en EEUU y eliminar 15,000 empleos. DaimlerChrysler quiere vender cinco plantas de autopartes y recortar US$240 millones en sus costos laborales anuales. En mayo, DaimlerChrysler canceló planes para construir un complejo en Windsor, Canadá, valorado en US$1500 millones, debido a la "deteriorada economía"y "exceso de capacidad en la industria de Norteamérica". El complejo "de montaje modular" hubiese empleado 1000 obreros en una planta de montaje rodeada por 1500 otros obreros con sueldos más bajos en suplidoras de autopartes en el mismo complejo. El CAWU (sindicato de obreros automotrices del Canadá) ya había logrado un "acuerdo especial" con la empresa.
El UAW lucha por su supervivencia, mientras que hace todo lo posible para salvar a los patrones automotrices. La porción tradicional de las "Tres Grandes" del mercado automotriz de EEUU se reduce mientras que crecen los trasplantes no sindicalizados desde Europa y Asia. Nissan, Toyota, Honda y Daimler, entre otras, ya construyen plantas no sindicalizadas en Ohio, Tenesí, Mississippi, Alabama y Texas. Pagan salarios comparados al resto de la industria pero sin pensiones, con menos costos médicos, sin restricciones de salud o seguridad para los trabajadores, y sin procedimientos de querellas sindicales.
El número de miembros del UAW ha caído a 638,722 trabajadores, comparado a 1.5 millones en 1979. Obreros sindicalizados sólo construyen 60% de los carros y camiones fabricados en EEUU y Canadá, comparado a 82% en 1978. La proporción de obreros de autopartes en EEUU que pertenecen a sindicatos ha bajado desde 1 en 2 en 1979 a 1 en 7 hoy en día. El sindicato quiere que las "3 Grandes" automotrices los ayuden a organizar nuevos miembros, especialmente entre las plantas de autopartes. Dan Poole, vicepresidente del National City Bank dijo: "Según la perspectiva de los fabricantes automotrices ¿qué ceden a cambio? Nada en absoluto".
Recientemente, DaimlerChrysler aceptó vender su planta en New Castle, Indiana, a Metaldyne por US$233 millones. Esa planta fabrica las bolas y brazos que conectan las ruedas a un carro y carrocerías de camiones.
Metaldyne y el UAW llegaron a un acuerdo tentativo que reduce los salarios de los 1200 obreros desde 26 dólares la hora a 16 dólares, y aumenta los costos de seguro médico hasta por 46 dlrs. semanales por familias. A cambio, Metaldyne acordó no oponerse a la organización sindical en sus 10 plantas no sindicalizadas, dando al UAW "cheque de tarjeta", que permite que el sindicato evite una elección regida por la Junta Nacional de Relaciones Laborales, y puede "representar" todos los trabajadores cuando más del 50% firman las tarjetas. Los trabajadores no votarán hasta sept. por el nuevo pacto, y sólo lo pueden hacer si prometen permanecer en Metaldyne. Quienes planean dejar ese trabajo o transferirse a otras plantas de Chrysler no podrán votar.
El UAW espera "organizar" 45,000 obreros de autopartes en los próximos tres años, confiando en que los grandes patrones automotrices presionen a sus suplidores, como Johnson Controls, Tower Automotive Inc, Magna International Inc. y Thyssen Krupp AG. A cambio, ayudarán a incrementar la productividad y mantener bajos los costos laborales para aumentar las ganancias de los autopartes y las 3 Grandes. Johnson Controls prometió "ser neutral" en 26 fábricas luego de que el UAW realizó una huelga de dos días que paralizó la producción en GM y DaimlerChrysler. Desde entonces, el sindicato ha "organizado" nueve plantas de Johnson Controls.
Este año, el UAW negociará pactos con Delphi Corp. y Visteon Corp. Delphi, la compañía de autopartes más grande del mundo, fue vendida por GM en 1999. Visteon, la tercera autoparte mundial, fue vendida por Ford en el 2000. En 1999, ambas compañías acordaron pagar igual que Ford y GM, mientras eliminaban 17% y 12% de sus respectivos trabajadores. Si el UAW quiere que adopten una posición neutral durante las campañas organizadas en sus propios suplidores, a cambio los obreros nuevos recibirían salarios cercanos a los que paga Metaldyne, de 16 dlrs. por hora comparado a 25 dlrs. la hora que paga DaimlerChrysler.
Los obreros industriales por todo el mundo van cuesta abajo mientras se arrecia la lucha de los imperialistas por mercados, mano de obra barata y recursos. El nacionalismo ha encadenado a los dirigentes sindicales a sus respectivos patrones, y los ha colocado contra sus hermanos (as) de clase por todo el mundo. Esta mortífera rivalidad conduce a guerras sin fin, y los dirigentes sindicales nos tendrán "en el bando de sus amos".
Nuestra tarea principal de las muchas que tenemos de por medio es de crear una base masiva para el DESAFIO y para el PLP dentro de las fábricas y plantas sin mirar fronteras. Sólo entonces, tendremos la oportunidad de convertir su próxima guerra mundial en una insurrección armada por la revolución comunista.
PUEBLA, MEXICO, 2 julio — Volkswagen de México acaba de anunciar un recorte de 24% en su producción, eliminando 2000 empleos en su complejo de esta ciudad. Los patrones de VW dicen que estos recortes son el "resultado natural" de la caída de ventas en el mercado de EEUU. Estas pérdidas de empleos son devastadoras para los obreros de VW y para toda el area de Puebla, que depende de esos empleos.
Las 160 empresas de autopartes y servicios de logísticas anunciaron que tendrán que eliminar 6000 empleos (La Jornada, 2 de Julio). Alcoa Fujikura de Puebla (antigua Siemens), que produce sistemas electrónicos para los modelos Jetta A4, New Bettle y Beetle Cabrio, podría eliminar 25% de sus 1400 trabajadores. como 85% son mujeres, y 80% de esas obreras son madres solteras. Ganan entre 68 a 120 pesos diarios (7 a 12 dólares), mientras que los obreros de VW, mayormente hombres, ganan 200 a 400 pesos por día (20 a 40 dólares). Una reducción de la jornada de trabajo sería más devastador para estas obreras, que el capitalismo ataca más fuertemente.
La producción de VW para el 2003 bajará a 270,000 (proyectaba 330,000 unidades). En 1999 y 2000, cuando VW introdujo el nuevo modelo Beetle, produjo 400,000 unidades anuales.
Los recortes ocurren 45 días antes de la nueva revisión salarial entre VW y el Sindicato Independiente SITIAVW. En marzo del 2002, el sindicato propuso recortes salariales para "ayudar a la empresa" y evitar despidos masivos, pero más del 50% de los trabajadores votaron a favor de eliminar empleos (con más dinero por cesantía) en vez de recortes salariales.
Aún ante estos nuevos ataques, el Secretario General del sindicato, José Luis Rodríguez, dijo que "no nos maniatarán en la negociación de los salarios y renovación del pacto colectivo". Todo lo contrario, son cosas separadas", (La Jornada, 1/7). La dirigencia sindical ha logrado que en asambleas masivas los 10,200 obreros aprobasen la propuesta sindical de 4x3 (semana laboral de cuatro días con tres de descanso), 20% de recorte salarial. Los obreros de VW tienen un largo historial de combatividad, pero ser combativo no basta. En el pasado hemos hecho huelgas masivas pero hoy seguimos enfrentando ataques. No necesitamos dirigentes sindicales que creen que su trabajo es de "ayudar a la empresa" con "alternativas" de recortes salariales. Necesitamos un movimiento revolucionario que creará la alternativa del comunismo y el poder obrero por encima del sistema de ganancias. ¡Trabajadores del mundo, uníos!
Terminaron con una gran derrota las huelgas de cuatro semanas por los obreros metalúrgicos (automotrices y de aceros) en la parte oriental de Alemania. Las huelgas eran para reducir la jornada semanal de trabajo desde 38 a 35 horas (igual a las trabajadas por los metalúrgicos de la parte oeste del país). "Fue la primera vez desde el 1954 que el poderoso sindicato IG Metall ni siquiera logró una pequeña victoria, y eso muestra la pérdida de influencia de los sindicatos en la economía más grande de Europa. Podría ser señal de que los sindicatos se van a debilitar mucho más". (Diario Wall Street Journal, 1 de julio). Podrían perder la capacidad de negociar acuerdos salariales a nivel nacional, y en vez ,negociar empresa por empresa. Schröder, el primer Ministro socialdemócrata, ha combinado esta derrota con recortes en los impuestos pagados por los ricos para así intentar revivir la decaída economía y recortes para beneficios de desempleados.
La derrota ha provocado una intensa disputa entre los dirigentes de IG Metall. Los sindicatos en Alemania participan en las Juntas Supervisoras (de Directores) de las principales compañías, como DaimlerChrysler AG, Deutsche Bank AG, etc. Vende-obreros también participan en paneles gubernamentales sobre atención médica y pensiones. En 1991 luego de caer el Muro de Berlín, 35% de todos los trabajadores de cuello azul y cuello blanco pertenecían a sindicatos. Hoy, esa cifra ha bajado a 22%.
Luego de la II Guerra Mundial, los trabajadores por todo el mundo fueron inspirados por el ejemplo del Estado obrero — la Unión Soviética — que acababa de derrotar a los nazis. Para frenar las rebeliones obreras contra el capitalismo, los patrones de Europa Occidental fueron obligados a ofrecer algunas concesiones a los trabajadores—el llamado "Estado de bienestar social". Los dirigentes sindicales, como los de IG Metall, fueron convertidos en parte del sistema. Pero una vez que cayó el Muro de Berlín y la crisis global del capitalismo se profundizó, estos vende-obreros tuvieron que ser controlados aún más. Hoy, para competir con otros imperialistas (particularmente EEUU), el capitalismo alemán requiere explotar más y más a sus trabajadores, siguiendo el modelo establecido por Reagan en EEUU y Thatcher en Inglaterra hace 20 años. El contrato social ha terminado y todos los capitalistas necesitan que los obreros industriales ayuden a financiar sus maquinarias de guerra.
La creciente rivalidad entre los imperialistas mantendrá a todos los burócratas sindicales pro-capitalistas, desde los de IG Metall al de obreros automotrices de EEEU (el UAW) , bajo el ala de sus patrones. Las campañas nacionalistas-patrioteras de "Comprar productos de EEUU" o "Empleos alemanes para obreros alemanes" a la larga llevan a los dirigentes sindicales a conducirnos a la guerra para salvar "nuestros" patrones. Necesitamos usar las huelgas y luchas obreras para forjar un liderato rojo en las fábricas y plantas sin mirar fronteras, para destruir a los guerreristas y rompehuelgas.
NEWARK, NJ, 2 de julio — Los familiares y amigos de Santiago Villanueva, asesinado por policías del pueblo de Bloomfield, salieron de la corte suprema del condado Essex airados y frustrados debido a que el juez pospuso hasta el 27 de sept., segunda vez que lo hace, una audiencia, para que se presenten pruebas contra los cuatro policías acusados de matar al obrero y músico dominicano, de 35 años de edad.
Los abogados de los policías Richard Chiarello, Vincent DeFabrizio, Gerald Fillipone y Frank Furfaro pidieron al juez Harold Fullilove posponer de nuevo la audiencia diciendo que no pudieron conseguir fotos y copias de la autopsía de la víctima.
El 17 de abril de 2002, Villanueva sufrió un ataque de epilepsía en la fábrica Quick Cut donde estaba trabajando desde hace un año. Cuando se llamó al servicio de emergencia para que los atendiese vinieron los cuatro policías, asumieron que estaba endrogado e ignorando el ataque de epilepsia, lo esposaron, causándole la muerte por asfixia.
Algunas personas que vinieron al juicio, incluyendo 80 que protestaban afuera de la corte, acusaron a los abogados de los policías de intentar comprar tiempo para que no se presentasen los testigos del caso. Algunos testigos dicen que han recibido amenazas.
La probabilidad de que policías acusados de asesinato racista sean encarcelados es extremadamente baja. Los policías son los matones a sueldo de los patrones, usados para imponer el racismo que provee superganancias a los capitalistas en base a la superexplotación de los trabajadores negros, latinos y asiáticos.
NUEVA ORLEANS, 8 Julio — Diez mil maestros en el congreso anual de la Asociación Nacional de la Educación (NEA siglas en inglés), el sindicato más grande de EEUU, escucharon llamados a más huelgas y acciones masivas, contra confiar en politiqueros y por el desenmascaramiento de la naturaleza racista de los recortes en educación que contiene el presupuesto de guerra de Bush.
Estos llamados, hechos por miembros, jóvenes y amigos del PLP y muchos otros maestros, fueron todo lo contrario a la alianza de la dirigencia de NEA con politiqueros y patrones.
Estos puntos fueron discutidos en el piso por militantes y amigos del PLP en los comités de Paz y Justicia y el Hispano, así como entre los miembros de la delegación de California. También se distribuyeron 500 copias del DESAFIO, junto a 3000 volantes—dos de ellos escritos en plena convención—sobre asuntos de lucha de clases y contra el racismo.
Este es el quinto año consecutivo en que hemos tenido una presencia en esta convención anual de NEA. Cada año, aprendemos más sobre construir y avanzar nuestras actividades diarias en nuestros sindicatos locales para ganar maestros a la izquierda.
El Presidente Roh Moo Hyun, un ex líder sindical, quebró una huelga de cuatro días contra la privatización de los ferrocarriles. El gobierno la declaró ilegal y amenazó a los obreros ferroviarios con cárcel si no retornaban a sus labores. El 28 de junio, mil de esos obreros fueron encarcelados luego de un enfrentamiento con policías antimotines.
Este año han ocurrido muchas huelgas, en parte porque los dirigentes sindicales pensaban que Roh estaría de su lado. "El Presidente Roh nos visitó cuando hacía campaña para la presidencia y prometió que se aseguraría que nuestras demandas no cayesen en oídos sordos", dijo Park Yoo Soon, un dirigente de la Confederación de Sindicatos Coreanos. Eso es lo mismo que la burocracia del AFL-CIO siempre nos dice sobre el Partido Demócrata. Pero fue el candidato de esos burócratas, Bill Clinton, quién aprobó el Tratado de Libre Comercio, empleó 100,000 más policías para aterrorizar a los trabajadores y libró guerras aéreas en Irak y en Yugoslavia. Y de nuevo, se preparan para lo mismo en el 2004 para "tumbar a Bush". La fe que los dirigentes sindicales tienen en el capitalismo y sus politiqueros es mortífera para la clase trabajadora.
Pero los trabajadores surcoreanos no se dejan intimidar. El 2 de julio, 30,000 trabajadores hicieron huelgas afectando las principales empresas automotrices, Hyundai y Kia Motors.
Roh comprende que su verdadero jefe es el sistema capitalista. Corea del Sur, la tercera economía de Asia, es golpeada por la crisis del capitalismo mundial. En los primeros cinco meses del 2003, las inversiones extranjeras directas fueron de US$412 millones. La mitad del mismo período hace un año. Roh no sólo quiebra huelgas en el Sur para que los obreros paguen por la crisis capitalista, sino que negocia con Corea del Norte (elegido por Bush como miembro de su "eje del mal") como una nueva fuente de mano de obra barata y ganancias para los capitalistas surcoreanos.
La clase trabajadora no tiene amigos en las altas esferas del gobierno capitalista. Desde Alemania a Corea a Venezuela a Brasil, la clase trabajadora es puesta en línea y preparada para la guerra por politiqueros "menos malos" que se disfrazan como nuestros aliados. El capitalismo y todas sus instituciones dictan que los trabajadores paguen por sus crisis económicas, no importa quién esté en la silla del poder. De luchas como éstas podremos aprender cómo derrocar el sistema de ganancias y dirigir a los trabajadores al poder por medio de la revolución comunista.
WASHINGTON, DC—Más de mil trabajadores y activistas sindicales asistieron a la conferencia anual de Empleos con Justicia realizada el fin de semana del 20 de junio. En la conferencia se discutió cómo organizar los no organizados, luchar contra la globalización, derechos de inmigrantes, atención médica para todos y la guerra imperialista.
Los muchos trabajadores jóvenes y personal sindical tenían mucho entusiasmo, pero las metas y las estrategias de la organización no fueron articuladas claramente.
Se vieron dos direcciones en la conferencia: la de ver las elecciones presidencial del 2004 como la estrategia principal para mejorar la vida de las familias trabajadoras, y quienes, aunque ven derrotar a Bush como importante también creían que la lucha de masas era necesaria para avanzar a los trabajadores.
Todos los que hablaron tenían algo que contar sobre la miseria que crea la sociedad capitalista. Algunos hablaron sobre cómo han perdido su seguro médico o cómo se ha encarecido tanto que ya no pueden pagar por ese seguro. Otros hablaron sobre las horrorosas condiciones que enfrentan en talleres de sudor. Pero pocos tenían una visión clara sobre qué hacer sobre todo eso.
En la conferencia un pequeño grupo de trabajadores organizados por el PLP discutió qué hacer sobre los problemas presentados pero dándole una perspectiva revolucionaria. Mientras que hay que fomentar y ayudar a organizar la creciente combatividad de muchos trabajadores, también se explicó la limitación de un plan reformista para enfrentar esos ataques.
En una mesa de trabajo sobre la guerra en Irak, fue bien recibida la idea de que la guerra imperialista era parte integra de la naturaleza de la sociedad capitalista, y que sólo destruyendo el capitalismo podremos dar fin a esas guerras. Un trabajador se acercó a un militante del PLP y le dijo que nunca había escuchado a un oficial sindical hablar tan fuertemente contra el capitalismo. Salió leyendo el DESAFIO.
La dirigencia del AFL-CIO ha organizado Empleos con Justicia para ganar a los trabajadores más jóvenes a apoyar el Partido Demócrata y sus candidatos. Toleran la combatividad de miembros de ese grupo porque creen que la pueden controlar. Al presente su liderato político de esa organización no es desafiado. La falsa izquierda en el grupo sólo repite la línea reformista. El PLP debe dirigir la lucha para transformar estos jóvenes y combativos trabajadores en revolucionarios comunistas.
Bush comenzó su gira de Africa hablando de enviar tropas a Liberia por "razones humanitarias". Liberia, un país fundado por esclavos libres de EEUU enviados allá a principios del siglo 19, ha sido devastado por una guerra civil. Charles Taylor, gobernante de Liberia, ha aceptado exiliarse en Nigeria cuando llegue una fuerza de paz encabezada por EEUU. Pero los gobernantes de EEUU están divididos en torno al envio de 2000 soldados norteamericanos; Rumsfeld y dos de sus generales se oponen a enviar tan gran cantidad considerando que no hay suficientes tropas en Irak o que en Liberia podría ocurrir un desastre como en Somalia, donde Clinton tuvo que sacar las tropas enviadas por Papa Bush. Quienes favorecen enviar tropas quieren que EEUU entre al "gran juego" imperialista allí. Inglaterra envió infantes de Marina a intervenir en la guerra civil de Sierra Leona, vecina de Liberia y hoy es un estado cliente de Londres. Francia hizo lo mismo en Costa de Márfil y el Congo, ambos sufriendo una guerra civil. Además, al Qaeda tiene células en varios países africanos donde hay población musulmana.
Algo es seguro: no importa lo que hagan, los gobernantes de EEUU no tienen en mente los intereses del pueblo de Liberia o de todo Africa.
DESAFIO (9/7) reportó sobre la guerra en el Congo que ha masacrado como tres millones en los pasados cinco años, disputándose los minerales—diamantes, cobalto, coltán (clave para naves espaciales y celulares) —y el petróleo de los Grandes Lagos. Africa Occidental también es rica en petróleo. Nigeria, que será visitada por Bush, junto a Angola, proveen a EEUU tanto petróleo como México y Venezuela. La producción petrolera de Nigeria y Angola será el doble o triple en los próximos 5 a 10 años. Se espera que para el 2015 Estados Unidos importará de Africa Subsahara el 25% de sus necesidades petroleras. Este petróleo, aunque no tan abundante o barato como el iraquí y saudita, es de buena calidad y está en la bien accesible Costa de Africa Occidental.
Aunque el petróleo ha sido una bonanza multimillonaria para las grandes petroleras como Exxon-Mobil, Texaco-Chevron, BP Amoco, Shell, Totalfina, etc., y para unos pocos funcionarios corruptos, no ha mejorado el bienestar de las masas. Nigeria es hoy afectada por una huelga general organizada por sindicatos contra el alza en el precio de combustible, y el nigeriano promedio sobrevive con sólo un dólar diario.
Los bushitas también se jactan de que gastarán US$15,000 millones en los próximos cinco años, para combatir la epidemia de SIDA que azota a varios países africanos. Sin embargo, el Congreso de EEUU ya discute recortar esa cantidad. Además, Bush nombró a Randall Tobias para administrar ese fondo. Tobias es un ex director ejecutivo de la gigante farmaceútica Eli Lilly, que de seguro se ganará un dineral vendiendo fármacos a las víctimas del SIDA. Tobias también fue miembro de las juntas de directores de Kimberley-Clark, AT&T, Knight-Ridder, el gigante de la prensa, y la petrolera Conoco-Phillips. ¿Adivinen a cuáles intereses Tobias servirá en Africa?
Así que las razones "humanitarias" que los gobernantes de EEUU dicen defender en Africa, en verdad llenarán los cofres de ganancias de las corporaciones multimillonarias dueñas de EEUU.
MERIDIAN, MISSISSIPPI, 9 de julio — Un obrero racista disparó a mansalva dentro de una fábrica de aviones de guerra de Lockheed Martin aquí, matando cinco trabajadores—cuatro negros y uno blanco—e hiriendo a nueve otros, cuatro negros y cinco blancos. El asesino, Douglas Williams, quien es blanco, luego se suicidó.
Williams era bien conocido por su racismo. "quejándose sobre los negros y hablando de tirotearlos" (New York Times, 9/7). Bobby McCall, esposo de una obrera, conto que su esposa le había dicho que Williams manifestó "que un día vendría a matar un montón de n…s" (usando el término racista para negros).
Jim Payton, un obrero jubilado quien había trabajado con el asesino, dijo que cuando oyó sobre el tiroteo, Williams "fue lo primero que me vino en mente".
Otro obrero, Melvin Young, quien fue testigo de los asesinatos, dijo: "Esto debió haber sido cortado de raíz hace tiempo".
Los patrones de Lockheed rehusaron decir si sabían sobre las querellas sobre la violencia de Douglas. Lockheed fabrica piezas para el cazabombardero stealth (no es captado por radares) y otros aviones de guerra, y por lo tanto es parte integra de la maquinaria de guerra del imperialismo USA. Esos aviones son usados para matar trabajadores en Afganistán e Irak. No es sorpresa que una empresa como ésta no hiciese nada contra un asesino racista en su planta.
El permitir que este racista circulase libremente terminó con las vidas de trabajadores negros y blancos. Esa es la lógica del racismo patronal.
¿Al intensificarse el racismo patronal para mantener sus ganancias y su sistema, estos ataques crecen por doquier. Esta misma semana la casa de una familia inmigrante mexicana en Farmingville, Nueva York, fue atacada por una bomba incendiaria. Hace dos años, racistas en ese pueblo golpearon a jornaleros mexicanos en plena luz del día.
El capitalismo respira racismo y guerra hasta por los poros, y eso es mortífero para TODOS los trabajadores por todo el mundo.
La clase trabajadora y masas oprimidas de África del Sur se enfrentaron y en el 1994 derrotaron al régimen ultra racista (llamado apartheid). El Congreso Nacional Áfricano (CNA) — un frente unido de liberales, nacionalistas y la falsa izquierda que es el Partido "Comunista", junto a masas airadas de trabajadores y jóvenes antirracistas — dirigió la lucha, tomando el poder bajo el liderato de Nelson Mandela. Pero lo único que cambió fue el color de la piel de los gobernantes, mientras que la pobreza, el desempleo y la opresión continuaron y empeoraron. El capitalismo en crisis ataca hoy más a los trabajadores. Esto es lo que es la "democracia" capitalista.
El gobierno del CNA puso en su constitución que todo el mundo tenía derecho a "suficiente comida y agua" y juró que habría servicios sanitarios y agua potable para todos los ciudadanos para el año 2010. Pero todo se ha quedado en promesa.
Para lograr préstamos del Fondo Monetario Internacional, el gobierno del CNA—dedicado a la privatización del agua—cobra el costo total del agua, a pesar de amplia oposición de los trabajadores. En Shakashead, muchas mujeres descalzas y vestidas en harapos caminan por las destartaladas calles con grandes cubetas en la cabeza para llenarlas de agua para sus familias. Quienes tienen el dinero hacen fila para comprar agua de una llave con contador. Un grupo mayor saca agua de un gigantesco hoyo lleno de lodo. Aún antes de la privatización, entre el 1994 y 1996 las tarifas por lo general aumentaron durante la comercialización del agua, en un 600% en los pueblos negros de Fort Beaufort.
En las comunidades más pobres, el efecto más horroroso es el de enfermedades debido a los patógenos en el agua, causando cólera, E. Coli y shiguella, que causa disentería y la muerte. Hace tres años, se reportaron 120,000 casos durante una epidemia de cólera que produjo 260 muertes en esa provincia. Esos estallidos ocurren debido a que la mayoría, al no poder pagar por el agua, recurren al agua de hoyos, riachuelos y canales contaminados.
Los medios de difusión de EEUU dan mucha publicidad a todo eso, y hasta se refieren a la traición del CNA, pero no porque se interesan en el bienestar de la población sino porque la mayoría de los contratos de agua en África del Sur son con empresas europeas. La Swez, de Francia, es la más beneficiada con esos contratos. En 1999, la Unión Europea firmó un acuerdo de libre comercio con África del Sur, algo que EEUU ahora empieza a negociar. Es por eso que debemos ver los reportajes en la prensa de EEUU sobre la situación del agua en África en el contexto de la disputa entre estos bloques imperialistas.
La clase trabajadora de África del Sur se opone a estos ataques. Miles han protestado gritando "Agua para los sedientos, luz para el pueblo, casas para los sin-techos". Los trabajadores han librado batallas callejeras contra guardias para evitar desalojos de quienes no pueden pagar las cuentas de agua. Pero la lucha por más combativa que sea si no tiene un liderato revolucionario y comunista no llevará a los trabajadores a escapar de la miseria capitalista. La heroica lucha de los trabajadores, estudiantes y masas oprimidas que dio fin al Apartheid sólo condujo a la opresión dirigida por el CNA, como testaferros de las grandes corporaciones que siguen explotando los trabajadores. La clase trabajadora de África del Sur debe reconstruir un movimiento comunista revolucionario que luche por una sociedad donde el agua y todo sirvan sus intereses, y no los de unos pocos capitalistas y sus lacayos. (Fuentes: AfrolNews, 4/11/02; BBCNews, 11/10/99; New York Times, 29/5/03; U.S. D.o.C. Press Release, 15/11/02)
Recientemente un amigo me dijo sobre sus experiencias militares. Su intento de discutir con otros soldados sobre el imperialismo, la guerra en Afganistán y el racismo no fueron muy exitosas. Miembros de su unidad militar parecían pocos interesados en eso, y él se frustró con ellos por su aparente apoliticismo, y consigo mismo por no poder hacerlos discutir en base a una política obrera. Pero sí logró realizar una fuerte relación política durante su entrenamiento básico, y fue en base a la lucha contra el racismo, pero en gran parte, algo faltaba. Completó el Entrenamiento Avanzado Individual pero con menos éxito político que en el básico.
Mencionó la historia que había leído sobre un incidente durante la Guerra de Vietnam. Un grupo de oficiales y NCOs (oficiales no comisionados) llegaron en helicóptero a una unidad de combate y decidieron que tenían que brillar sus botas. Los GIs (soldados regulares) estaban cansados de estar en la selva y de tener que obedecer las órdenes, así que la orden de lustrar sus botas fue la gota que desbordó el vaso de agua. Poco después que el helicóptero despegó retornando los oficiales a su base, fue derrumbado por disparos, matando a todo el mundo a bordo.
Luego de leer eso, se dio cuenta que durante el entrenamiento básico la gran querella de los soldados era de tener que brillar sus propias botas. "No lo sabía entonces pero mis compañeros soldados tenían mucho que enseñarme", dijo. En verdad hablaban de política pero él no los escuchaba. Mientras que Afganistán y el 11-S surgieron en conversaciones, gran parte de las discusiones en el grupo era sobre tener que ser un soldado "a todo dar"—uniformes planchaditos, botas bien lustradas y sobre nuestro entrenamiento. El ser obligado a lustrar sus botas era la manera que el sargento usaba para hacernos obedientes. Cuando se quejaron sobre eso, o rehusaron hacerlo, o usaban "lustre instantáneo", era su manera de resistir. Fue este mismo sentido de insastifacción—aunque a un grado mucho mayor—que hizo que los soldados en Vietnam derrumbasen el helicóptero.
Recuerdo la película bolchevique clásica "Potemkin", sobre los marineros en un barco ruso que amotinaron porque les daban carne podrida. "Botas no lustradas y carne podrida", pensé, "son la esencia de la política comunista".
Mi amigo me mostró que la política juega un papel en todo—desde cómo el ejército entrena los soldados a trabajar como un equipo (aunque es para servir a los patrones y bajo su liderato); cómo los soldados evadían detalles (una tendencia rebelde).
Son muchas las oportunidades para presentar política. "Lo que pasaba era que no comprendía la política cotidiana de trabajar como equipo, detalles y botas bien lustradas".
Un camarada
El 4 de junio, las universidades municipales City Colleges of Chicago (CCC) prohibieron que el Profesor Mohammad Salah entrase a sus aulas, y las escuelas públicas (CPS) lo sacaron de su lista de maestros sustitutos. Esto siguió una "investigación" de Noticias ABC que alertó a CCC que el profesor Salah estaba en una lista de "Terroristas Especialmente Designados". La CCC mantienen que fue despedido porque no puso en su solicitud de empleo que había estado durado 5 años en una prisión israelí.
Como miembro del comité ejecutivo de mi sindicato, el Comité de Organización Sindical Contingente en CCC (CCCLOC), propuse que contactásemos el profesor Salah, quien igual que el resto de nosotros, fue profesor parcial en CCC. Eso causó una gran controversia. Algunos dijeron que era responsabilidad de nuestro sindicato a respaldar un compañero. Se señaló que el FBI informó hace un año tanto a CCC como a CPS sobre el historial del profesor Salah. Sin embargo, explotaron su trabajo por dos semestres más antes de despedirlo.
Otros miembros sentían que el asociarse con él haría daño a nuestras negociaciones por un pacto colectivo. CCC nos emplea semestre a semestre pagándonos relativamente poco, sin seguro médico y no garantía de empleo futuro. Por concecuencia, en abril 2002 CCCLOC se unió a la Asociación de Educación de Illinois, y ganamos una elección disputada por derechos a negociar en abril 2003, y sólo ahora entramos en pláticas de negociación. Otro argumento contra involucrarnos en el caso de Salah era que no lo conocemos o si es técnicamente parte de nuestra unidad negociadora. Mientras tanto, esperamos escuchar lo que dice su abogado sobre si él quiere platicar con nosotros.
Nuestras discusiones son débiles ya que no examinamos la naturaleza del fascismo estilo USA. Por ejemplo, ¿cuál es el papel de la prensa comercial en perpetuar el temor bajo el fascismo? Todos los principales diarios de Chicago han escrito sobre el profesor Salah desde su retorno a la ciudad en 1997, incluyendo cómo el gobierno se apoderó de su casa. Así ¿por qué ABC hoy realiza otra "investigación"? También, ¿cuál es el papel jugado por los demócratas y otros liberales en crear el temor bajo el fascismo?
Aunque el profesor Salah nunca ha sido condenado por un crimen en EEUU, Clinton lo puso en la "lista de observación" en el 1995, mientras estaba preso en Israel. También es posible que la decisión de deshacerse del profesor Salah fue hecha en la oficia del alcalde Richard Daley (demócrata), quien nombra la junta de directores y el rector de CCC.
En la década del 1950, cuando el Senador McCarthy realizaba su caza de brujas, la gente temía asociarse con el comunismo o cualquiera que fuese llamado comunista podría perder su empleo y colocado en una lista negra. Hoy, es el temor de asociación con el "terrorismo" o cualquiera catalogado como "terrorista".
Comenzamos a discutir con lectores del DESAFIO en CCCLOC la naturaleza del fascismo, y el comunismo. Estas luchas políticas son un pre-requisito para que la clase trabajadora tome el poder estatal, y son los únicos medios de lidiar con el temor perpetuado por los patrones a través de sus medios de difusión, sus leyes y policías. Las luchas como ésta resultarán en el peor temor que tienen los patrones" que el PLP lleve la clase trabajadora a la victoria.
Camarada de Chicago
El artículo "Apoyar a trabajadores de la General Electric (GE) en lucha contra recortes... " (DESAFIO, Junio 25) habla sobre las experiencias de camaradas en una manifestación masiva de trabajadores de la GE en Lynn, Mass. Nuestro mensaje anti patriótico de lucha de clases tuvo una recepción amigable de parte de un grupo de trabajadores de Cleveland, en su mayoría negros, y de un grupo de Louisville compuesto de trabajadores de diferentes razas, pero los trabajadores blancos de la fábrica de Lynn no fueron tan amigables.
El camarada escribe: "La respuesta positiva de los trabajadores de Cleveland y Louisville demuestra que los trabajadores industriales, especialmente aquellos en fábricas que son integradas o que tienen una gran cantidad de trabajadores negros están abiertos a nuestro mensaje comunista revolucionario".
Pero el artículo no dice nada sobre la lucha en contra del racismo. El titular dado al artículo por la redacción no enfoca la lucha contra el racismo. Esto es un gran error. Una huelga combativa no ganará espontáneamente a los trabajadores a luchar contra el racismo.
No los llevará a rechazar el patriotismo ni los convencerá de las ideas comunistas. Cuando se lucha en contra del racismo exitosamente, como lo hicieron los trabajadores de las empacadoras de carne de Chicago en las décadas de 1930 y 1940, fue porque los comunistas presentaron el tema del racismo abiertamente.
Si el racismo es el talón de Aquilés de los capitalistas, entonces el racismo entre los trabajadores es el talón de Aquilés de nuestra clase. No es casualidad que la mayoría de los trabajadores blancos, aislados de los obreros negros, son más patrióticos y por ende más pro capitalistas. Ellos han aceptado el punto de vista de los patrones en la segregación racial de su vida diaria. No debemos subestimar esto.
Agudizar la lucha en contra del racismo significa encontrar las formas más importantes en que se manifiesta el racismo en cada lugar de trabajo, barrio, iglesia, o lo que sea. Debemos llamarle racismo y buscar la manera de luchar contra él. La lucha en contra del racismo es la clave para movilizar a trabajadores negros e iniciar una larga lucha para alejar a los trabajadores blancos del aislamiento racial de sus hermanos y hermanas. Es la clave para unir a nuestra clase como clase y ganar a los trabajadores al partido.
La debilidad del artículo refleja el énfasis de nuestros editoriales. Estoy de acuerdo que tenemos que desenmascarar los pleitos que los capitalistas tienen entre sí y que ganan a trabajadores a que no se alíen a los imperialistas multi lateralistas en contra de la pandilla de Bush. Pero estas ideas ya acaparan como un 80% de nuestros editoriales. ¿En donde están los editoriales que nos ayudan a entender mejor como luchar contra el racismo, uniendo a nuestra clase, como la clave para el comunismo? ¡Esto debería ocupar el 80%!
Necesitamos desenmascarar el racismo de los EEUU, el camino sionista hacia la paz, el plan para crear un sistema de separación como los bantustanes durante el apartheid en Africa del Sur para palestinos. Desafortunadamente el editorial de la misma edición no dice nada sobre este racismo o sobre la movilización de trabajadores alrededor de la lucha contra el racismo anti palestino y relacionarlo al racismo anti Negro.
Cuando hemos luchado contra el racismo, nuestro partido ha crecido. Los trabajadores han respondido, han visto que el racismo está en el corazón del capitalismo. Necesitamos cambiar de énfasis, poner la lucha contra el racismo en el centro de nuestros editoriales y en el centro de nuestra práctica.
Un camarada
La falsa izquierda y las centrales sindicales y los movimientos sociales de características capitalistas, se han lanzado en una campaña electorera, y clientelista encabezada por el partido comunista colombiano.
El Frente Social y Político, Polo Democrático y otras fracciones electorales como el Moir y otros empedernidos nacionalistas formaron la coalición por la abstención activa al referéndum, unos y otros engañan a los trabajadores. El referéndum es una figura de constitucion con la cual han pretendido ocuparse mucho rato como sofisma de distracción. El referéndum es un espacio político que usan con la pretensión de convocar a los trabajadores a apoyar las reformas de la constitucion hechas por el gobierno de Uribe, en contra de los mismos trabajadores a favor del podrido sistema capitalista y su criminal estado patronal.
El referéndum favorece los intereses de la comunidad financiera internacional, acreedora de la monumental deuda externa colombiana, porque se pretende hacer aprobar por los trabajadores el criminal Ajuste Fiscal del Fondo Monetario Internacional, el cual profundiza el modelo capitalista causante del hambre y miseria de millones de colombianos. Con la ley 796 se pretende reorganizar el sistema político de los banqueros y hacendados asociados con el paramilitarismo, para profundizar su ejercicio autoritario y fascista. Es falsa la lucha contra la corrupción que se pretende cristalizar en el referéndum con el voto público, la muerte política de los ladrones de "cuello blanco". Para dar castigo ejemplar a los bandidos que acumulan escandalosas fortunas con el fraude del patrimonio público, pues algo natural en el sistema capitalista es la corrupcion y el robo del herario público, pues son los que han endeudado los países y han puesto a sacrificar a las masas la abultada deuda pública.
El referendum es sólo una trampa más del modelo capitalista de gobernar, cualquier gobierno cuenta con todos los instrumentos legales sin necesidad de despilfarrar millonadas en consultas enredadas y aprobación de unas leyes que desmontarían.
Los miembros del PLP llamamos a todos los trabajadores a no dejarnos engañar de aparentes patronos "menos malos" que ven la política del referéndum de gobierno como un peligro de perder cuotas burocráticas, una amenaza contra sus intereses económicos al verse obligada la clase dominante a disminuir el tamaño del estado por la severa crisis económicas de su corrupto sistema de explotación capitalista y las fuerzas militares para sostener la guerra y hacer que la crisis la paguemos los trabajadores. La lucha por la abstención activa contra el referéndum es una pequeña diferencia táctica para salvar el régimen y acumular reservas para cogobernar y pretender salvar su criminal dictadura "democrática" a favor de las minorías explotadoras ofrecidas a cambio de nada para los trabajadores y el reparto del botín para los patrones de turno.
La clase trabajadora no debe morder el anzuelo de ningún jefe del capitalismo y del imperialismo que tienen en su agenda ganar la mente y los corazones de todos los trabajadores para ponerlos al servicio de un "Estado de derecho" de los que tienen poder y mando burgués so pretexto de atacar el neoliberalismo y simular la defensa de algunos trabajadores cuya estabilidad laboral está amenazada. Pero en escencia están a la defensa abierta de patrones corruptos parapetados en dichas instituciones al servicio de la politiquería y el clientelismo, pero estas quieren aparentar ser más "democráticas" "menos malas".
Los trabajadores y jovenes de colombia y el resto del mundo sufren masivos recortes de empleos ya que los asesinos patrones guerreristas del mundo quieren que paguen por la desaceleración económica de su sistema. Un histerismo pro-guerra sólo nos hará apoyar los mismos patrones que destruyen nuestros empleos.
El comunismo, la alternativa del capitalismo, aun no existe, entonces los trabajadores se sienten atrapados entre los diferentes grupos de capitalistas. ¡A ninguno debemos apoyar!
Nosotros en el PLP combatimos el oportunismo y convocamos a los trabajadores a no votar, a organizarse y luchar, con la diferencia por el programa comunista revolucionario, construir la dictadura del proletariado, construir la sociedad comunista aboliendo el dinero, el racismo, reemplazando el sistema salarial. Integrando el trabajo manual y mental y planeando la producción para las necesidades y no para las ganancias, una sola clase obrera, una bandera, el internacionalismo sin un gobierno ni un estado.
Adelante, clase obrera, adelante con valor. Hay que romper las cadenas de este sistema opresor.
Un camarada.
El año pasado, un artículo en DESAFIO describió cómo los soldados de EEUU en las Filipinas organizaron un movimiento para "retornar a casa" luego de la derrota de los fascistas japoneses durante la II Guerra Mundial. La jerarquía militar quería que los GIs (soldados USA) combatiesen los Huks, el movimiento guerrillero dirigido por comunistas que había enfrentado el grueso del ejército japonés en las selvas de ese país. Los GIs en verdad estaban bien agradecidos de los Huks por salvar muchas de sus vidas. Protestas masivas por los GIs fueron organizadas por soldados izquierdistas y lograron evitar los planes de la jerarquía militar.
A principios de siglo, el pueblo filipino, como el iraquí hoy en día, fue "liberado" por los patrones de USA de un gobierno opresor, en ese caso el de España. Fuertes movimientos armados en las Filipinas y en Cuba se enfrentaban al colonialismo español. Estados Unidos era un país imperialista en expansión y, como ha hecho muchas veces, eligió un contrario que aunque brutal y colonial era bien débil, España.
Las fuerzas de EEUU pro-guerra contra España, dirigidas por el belicoso magnate de la prensa, William Randolph Hearst, necesitaban una excusa para invadir las colonias hispanas (como Bush necesitaba las armas de destrucción masiva que Saddam nunca tuvo). EEUU seguía afectado por una reciente recesión económica, y el Presidente McKinley y otros, temían que potencias europeas más fuertes se aliasen con España. Fue entonces cuando los elementos pro-guerra entraron en acción.
El 15 de febrero de 1898, el buque norteamericano Maine explotó misteriosamente en el puerto de La Habana, pereciendo 260 marineros estadounidenses. Hearst envió un reportero a La Habana para "conseguir pruebas" contra España. El reportero telegrafió a Hearst que no podía hallar evidencias de que España tuvo que ver con la explosión. Hearst le respondió con el famoso telegrama: "Tú me provees las fotos, yo proveo la guerra" (Cualquier parecido a CNN, Fox, Univisión, Telemundo no es coincidencia).
Los moderados del Congreso en Washington cedieron e, igual que hoy los demócratas votaron por la guerra en Irak. El 25 de abril de 1898 el Congreso declaró la guerra a España. La guerra sólo duró cuatro meses, y se firmó un tratado de paz que dio US$20 millones a España para que saliese de Cuba, Puerto Rico, Guam y las 7100 islas del archipiélago filipino. EEUU reemplazó a España como el nuevo amo colonial. Fue luego de muchos años que Cuba pudo romper con la Enmienda Platt que la mantuvo como una colonia virtual de EEUU. Las Filipinas sólo lograron su "independencia" luego de la II Guerra Mundial. Guam y Puerto Rico siguen como colonias de Washington.
Como de costumbre, la arrogancia racista de los patrones de EEUU salió a relucir. McKinley, el Bush de su época, admitió que no tenía idea alguna dónde estaban las Filipinas. Su política de "asimilación benevolente" era de llevar "la civilización cristiana" a los filipinos. El "civilizarlos" llevó a una brutal guerra de tres años matando a 200,000 filipinos (mayormente civiles) y 4,000 soldados de EEUU (10 veces más de los que murieron en la guerra contra España). El terror masivo fue la regla, y se pasó una Ley de Sedición imponiendo largas condenas y hasta la muerte a cualquiera que hablase, escribiese o publicase "libelos insultantes" contra el gobierno colonial norteamericano.
Pero los filipinos, aún ante el gran poderío armado de EEUU, siguieron librando una guerra de guerrillas. Los gobernantes de EEUU tenían la visión de un imperio en expansión, desde este archipiélago a toda Asia, incluyendo China. "No abandonaremos nuestra parte en la misión de nuestra raza, confiada por Dios, de llevar la civilización al mundo", proclamó el entonces senador de Indiana, el republicano Albert Beveridge (Wall Street Journal, 2/7/03).
Muchos elementos honestos en EEUU se opusieron a esta matanza. El famoso escritor Mark Twain era un vocero de esas fuerzas, y—contrario a muchos de los intelectuales de hoy—reconoció que EEUU ya era una potencia imperialista. Simpatizó con los filipinos como víctimas del "progreso y la civilización" impuestos a ellos por el cartel de "Bendiciones de la Civilización". (Ídem).
Como en las guerras actuales contra Irak y Afganistán, el racismo masivo creó las bases para el respaldo público. En 1893, la Feria Mundial de Chicago marcó la llegada del poder imperial de EEUU y presentó una exhibición de filipinos capturados para que la gente los viese como "sub-humanos", ayudando a "justificar" la guerra que ocurrió cinco años después.
Junto a mis estudiantes vi la película Los Dos Trevor, sobre la lucha de clases entre los trabajadores de Africa del Sur y el regimen capitalista hoy representado por el Congreso Nacional Africano (CNA). Este documental enfoca una manifestación realizada en abril 2000 en Washington, DC contra el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial. En la sala de conferencia del FMI en Washington, DC, se hallaba Trevor Manuel, ministro de Finanzas de Africa del Sur y líder del CNA, mientras que 30,000 protestaban afuera, y uno de ellos era otro Trevor de apellido Ngwane, un activista barrial de Soweto, expulsado del CNA en 1999 por criticar su ruta pro-capitalista.
Los estudiantes que vieron el documental pudieron captar como las políticas económicas capitalistas del CNA hacen daño a la misma gente que había respaldado a esa organización, y la había llevado al poder. En los pasados cinco años, la familia blanca promedio en Africa del Sur es 15% más rica, mientras que la familia negra promedio es 19% más pobre.
En la edición julio/agosto de 2003 de a revista New Left Review, Ngwane muestra claramente lo que ha hecho el CNA de Nelson Mandela:
"Para sept. de 1993 [Mandela] hacía una gira por las capitales del Occidente junto a Derek Keys, ministro de Finanzas del Partido Nacional, hablando ante la ONU, pidiendo inversiones extranjeras y garantizando la repatriación de ganancias y medidas protectoras de ese capital.
"Sin detractar los 27 años que duró preso—lo que eso le costó y lo que representaba—Mandela se ha convertido en un verdadero vendido, el gran traidor de su pueblo…Básicamente, el CNA fue otorgado el poder formal y administrativo, mientras que la riqueza del país fue retenida …por la élite capitalista blanca, como Oppenheimer y compañía"" .
Ngwane reporta que la clase trabajadora lucha contra la política actual del CNA, como la privatización de la electricidad y el agua, que ha hecho la vida imposible para cientos de miles de familias que no pueden pagar por el agua o la luz, y no pueden cocinar o usar sus refrigeradores. Se han organizado muchas protestas contra esa privatización, y grupos de activistas han enseñado a la gente a volver a conectar la electricidad, y también a desconectar la electricidad de las casas de politiqueros locales, como los de Soweto, para "darles una prueba de su propia medicina" (Ver artículo en esta edición sobre esa lucha).
Ngwane, quien se declara orgullosamente como marxista, cuando discute la relación entre la reforma y cambio más fundamental, ofrece una visión muy limitada:
"Pero al final, tuvimos que hacer las preguntas más básicas: ¿cuáles son los problemas que enfrenta el pueblo y en base a los cuales podemos unirnos más? En Soweto, es el problema de electricidad. En otra área, es el agua. Hemos aprendido que se puede organizar—platicar con el pueblo, de puerta en puerta, para conectarnos con las masas. Pero hay que construir con una visión. Desde el primer día arguyimos que los recortes de electricidad son resultados de la privatización, y que la privatización es el resultado de GEAR (el programa capitalista neoliberal del CNA), que refleja las demandas del capital global, el cual el CNA fomenta. No podemos ganar esta lucha inmediata al menos que ganemos esa mucho mayor".
Trevor Ngwane tiene toda la razón en que intentar ganar las demandas inmediatas — agua y electricidad a precios módicos — inevitablemente confronta a todo el sistema capitalista. Pero a pesar de los años de valiente lucha por activistas como Ngwane, omite un concepto marxista clave — para deshacernos del capitalismo hay que construir un partido comunista revolucionario. Este partido, forjado internacionalmente, puede unir a miles de millones de personas cuyas vidas son destruidas por el capitalismo, como Ngwane bien sabe. Este partido tomará parte y ayudará a dirigir las luchas por demandas inmediatas, pero lo hará con la visión de construir un liderato revolucionario entre las masas para luchar por el comunismo.
Maestro Rojo
Los patrones de EEUU libran guerra en dos frentes. Uno está en Afganistán, Irak y los países que pronto serán nombrados, al tratar Bush & Cía. de asegurar un mundo donde el imperialismo de EEUU pueda reinar en el futuro. El segundo es la guerra que ruge en el frente doméstico contra la clase trabajadora estadounidense. Un componente crucial de los preparativos a largo plazo para el fascismo y las intervenciones militares en ultramar es hundirnos cada vez más económica y políticamente.
La versión Bush de la "Guerra contra el Terror" incluye un asalto contra el poder de los trabajadores de negociar contratos colectivos y el derecho a sindicalizarse. El Departamento de la Seguridad de la Patria proporcionó una excusa para consolidar a 170 mil trabajadores federales en una "superagencia" y, quitarles a estos trabajadores todos sus derechos de sindicalizarse y a la protección del servicio civil.
Además, Bush ha jugado la carta de la privatización, permitiendo que rompehuelgas y subcontratistas que pagan poco liciten por los empleos en su mayoría sindicalizados de 850 mil empleados federales. Estos ataques contra sindicatos del sector público empezaron durante el gobierno de Carter. El sector privado fue el primer blanco y hoy sólo 9% de todos los trabajadores del sector privado están sindicalizados. Este declive les ha dado a los patrones la libertad de recortar los seguros médicos, días feriados pagados, pensiones y los procesos legales de pelear agravios.
Pero Bush sencillamente sigue con el terrorismo económico que el liberal Demócrata de Clinton desató contra los trabajadores. El programa de trabajo esclavista ("Workfare") de Clinton expulso a millones del programa de Welfare (asistencia social pública) y los obligó a reemplazar a trabajadores sindicalizados por el equivalente de la miserable cuota que les daba el Welfare. Bush rescató las aerolíneas dándoles US$15 mil millones pero no hizo nada por ayudar a los 100 mil trabajadores de aerolíneas que fueron despedidos. Es más, invocó la Ley Taft-Hartley para detener dos huelgas de los trabajadores de las aerolíneas, diciendo que la "actividad económica" era lo mismo que la "seguridad de la patria".
El otoño pasado, una coalición de compañías navieras les cerraron las puertas a 10 mil estibadores en 29 puertos de la costa oeste. Este ataque contra el sindicato de estibadores representaba una clara advertencia al resto de trabajadores estadounidenses organizados. Tom Ridge, el zar de la Seguridad de la Patria, telefoneó a los dirigentes del sindicato advirtiéndoles que cualquier huelga o paro laboral en los muelles sería una amenaza a la "seguridad nacional" y que el gobierno la rompería usando tropas como rompehuelgas.
El presupuesto actual de Bush contiene un gran aumento en fondos para investigar a la vez que reduce los fondos para el cumplimiento de las leyes de salud y seguridad, que regulan el trabajo infantil y el salario mínimo. Los sindicatos tienen ahora que detallar todos los gastos mayores de 2 mil dólares que estén relacionados con organizar, con huelgas y actividades legislativas o políticas.
La última maniobra anti-obrera de Bush desampara a millones de trabajadores quitándoles la protección de la paga obligatoria por el trabajo extra al reclasificarlos como "administradores", "profesionales", o "ejecutivos".
Todo eso ocurre en medio de la más alta tasa de desempleo racista en nueve años, teniendo los trabajadores negros "considerablemente más dificultades que los blancos en encontrar empleo" (New York Times, 4/7).
Los demócratas liberales tratan de explotar el asalto de Bush contra los sindicatos y su record sobre la economía y el desempleo para recuperar la presidencia en el 2004. Quieren trabajar más astutamente que Bush en disfrazar los ataques fascistas como bonanzas para la clase trabajadora. Bush y los republicanos recalcan la productividad. Los demócratas se preocupan por la lealtad y por ganar a los trabajadores a toda una vida de sacrificio de sangre y sudor. Las primeras salvas ya han sido disparadas por el candidato John Kerry de Massachuttes, con su plan de "servicio nacional". Otros Demócratas, particularmente el nuevo joven de oro del mes, Howard Dean, seguirán su ejemplo. Su modelo sigue siendo el Nuevo Trato de Roosevelt de los años de 1930, cuando unas cuantas migajas dadas a los trabajadores le permitieron al gobierno movilizar la población para la 2a Guerra Mundial y proyectar a EEUU como el poder imperialista dominante en el mundo. Las condiciones han cambiado desde entonces pero la necesidad de los gobernantes de enlistar a millones de trabajadores para que apoyen sus planes asesinos, sigue siendo la misma.
Todos los politiqueros, Demócratas o Republicanos, representan una facción u otra de los patrones. No debemos dejarnos engatusar. Nuestros intereses de clase no tienen nada en común con los de ellos.
(Con este artículo concluimos la reseña del libro "Patriotas Norteamericanos: La Historia de los Negros en las Fuerzas Armadas de USA", escrito [en inglés} por Gail Buckley. La autora presenta a los soldados negros que intentan "defender su patria" a pesar del racismo violento que sufren. Cita a Colin Powell, como la "cima" de lo que han logrado los soldados negros en EEUU y no indica que el patriotismo sirve a los gobernantes de EEUU y sus guerras imperialistas, aunque la II Guerra Mundial fue dirigida por las fuerzas antifascistas de los ejércitos rojos de la Unión Soviética y China. Esta serie se concentra en el heroísmo, rebeldía y antirracismo de los soldados negros a pesar del intenso racismo que sufren, y cómo son parte integra de la lucha para enfrentar a la causa de las guerras modernas: el capitalismo. Los artículos anteriores cubrieron la Guerra Civil de EEUU y la de España, así como las Guerras Mundiales I y II).
Para cuando la guerra de agresión de EEUU ocurría en Vietnam, los soldados negros habían sido "integrados" a las Fuerzas Armadas de USA—y de qué manera. Aunque los negros representaban 10% de la población, "en el 1968, los negros formaban 9.8 por ciento de las fuerzas militares—pero cerca del 20% de todas las tropas de combate y 14.1% de todas las bajas de EEUU en Vietnam" (Pág. 415). Igual que en la II Guerra Mundial, era un ejército de conscriptos, pero contrario a esa guerra antifascista, en Vietnam los conscriptos fueron enviados a atacar un pueblo que luchaba para liberarse del imperialismo, primero del francés y ahora del de USA.
Empezó temprano el racismo evidente en enviar soldados negros por encima de su porcentaje poblacional al frente de combate a librar una guerra racista contra los vietnamitas. Wayne Smith, un joven negro que se crió en un barrio obrero racialmente integrado en Providence, R. I., le dijo a la autora del libro que cuando cumplió 17 años "se metió al Ejército bajo el ‘sistema de amigos’, un truco de reclutamiento usado por los militares que prometía a amigos que servirían juntos. ‘El trato no se cumplió’ dijo Wayne, y luego del entrenamiento básico su amigo blanco recibió un puesto seguro de oficina y en EEUU, pero Smith fue asignado a entrenarse como médico de combate e ir a Vietnam….
‘El entrenamiento básico fue una horrenda revelación’, dijo…. ‘No podía entender cómo un ejército norteamericano que intentaba motivar a la gente a combatir un enemigo podría ser tan brutal con su propia gente. Nada era seguro, y todo el mundo sólo pensaba en sobrevivir’. Dos sargentos negros regularmente atacaban a los reclutas negros ‘para mostrar a los blancos que nos podían tratar tan malamente o peor que los blancos’.
"La desilusión de Smith se profundizó en medio del racismo perverso, incluso la manera rutinaria como se hacía referencia a todos los vietnamitas con términos despectivos que los deshumanizaban y hacían que fuese más fácil ‘preparte sicológicamente para matar’" (Págs. 421-23).
Un ejemplo de eso fue que el corresponsal periodístico Jonathan Schell escuchó a oficiales norteamericanos cantar algo bien macabro sobre las bajas civiles:
"Bombardear las escuelas e iglesias.
"También bombardear los arrozales.
"Mostrar a los niños en los patios
"Lo que puede hacer el NAPALM incendiario" (Pág. 400).
Los efectos del racismo continuaron mucho luego de terminar esa guerra. "Casi dos décadas luego del fin de la guerra, los negros que pelearon en números desproporcionados seguían sufriendo enfermedades post guerra a nivel desproporcionado. Casi 17% de los veteranos diagnosticados con desorden de tensión post traumática son negros…Como 275,000 soldados negros sirvieron en Vietnam. Como 30% de todos los desamparados en las grandes ciudades de EEUU eran negros, y los veteranos negros tenían tres veces más probabilidad de estar desempleados que los blancos" (Pág. 444).
Sin embargo, la autora del libro nunca analiza la causa de este racismo, dentro y fuera del ejército: un sistema capitalista que necesita miles de millones en superganancias de la opresión racista de los trabajadores negros, latinos e inmigrantes. A cambio, no reporta la enorme oposición a la guerra entre los soldados. Estallaron grandes rebeliones entre los soldados, muchas de ellas dirigidas por soldados negros. Más de medio millón de soldados desertaron durante el curso de esa guerra, y seis de siete portaaviones usados para iniciar bombardeos de Vietnam fueron inmovilizados por el sabotaje de los propios marineros.
Los soldados publicaron 144 periódicos clandestinos dentro de Vietnam y en los portaaviones, en oposición a la guerra y ofreciendo recompensas a soldados que disparasen contra oficiales infames por enviar a los soldados a ser masacrados. El libro sólo tiene una referencia a este "fragging" (uso de granadas fragmentarias contra oficiales), y directamente se refiere a Colin Powell: "En el verano de 1968, Powell movía su catre todas las noches, en parte para evitar el Vietcong, pero en parte también para evitar ‘ataques contra las autoridades dentro del mismo batallón’" (Pág. 411).
Es por eso que el Coronel Robert Heinl, un veterano de 27 años en la Infantería de Marina y autor de la historia oficial de esa rama de las Fuerzas Armadas, escribió un artículo en el 1971 para la revista militar Armed Forces Journal titulado "El Colapso de las Fuerzas Armadas de EEUU en Vietnam".
El costo del racismo militar y el rehusar de las tropas negras de hincarse ante esa opresión fue más evidente que nunca en el caso de los 50 marineros negros condenados por amotinamiento en el año 1944. El incidente fue recordado esta semana en ocasión de la muerte de Freddie Meeks, de 83 años, uno de los 50 marineros condenados.
"El 17 de julio de 1944, una explosión causó grandes estragos en el centro de municipios de la Marina en Port Chicago, un puerto cerca de San Francisco, California. La explosión ocurrió cuando estibadores de la Marina, todos negros, cargaban proyectiles y bombas en barcos que iban al frente de combate en el Pacífico.
"La explosión, cuya causa nunca fue determinada, mató 320 hombres, 202 de ellos marineros negros…Vaporizó un muelle de 1200 pies y hundió a dos barcos…" (New York Times, 30/6/03).
Tres semanas después de esa explosión, 258 marineros negros—sin ser entrenados para ese peligroso trabajo—fueron enviados a descargar municiones en un almacén en la cercana isla Mare. Cincuenta rehusaron hacerlo, siendo Meeks uno de ellos, quien había ayudado a recuperar pedazos de los cadáveres durante la explosión en Port Chicago. "Al ver el desastre, y toda la gente que murió, como fueron voladas en pedazos, uno no tenía ganas de volver a hacer lo mismo" dijo Meeks al NY Times.
En octubre de 1944, los 50 fueron condenados por amotinamiento durante una corte marcial, y condenados a 15 años de cárcel.
Apelaron el caso diciendo que fueron víctimas del racismo—los marineros negros estaban restringidos a puestos de cocineros y jornaleros en la Marina—pero la Marina mantuvo la condena. Aunque los 50 fueron dejados libres en el 1946, en el 1984, un panel de la Marina de nuevo mantuvo las condenas, diciendo que la "raza no fue un factor en los veredictos", pero irónicamente diciendo que "el asignar a marineros negros al trabajo manual fue ‘claramente motivado por el factor raza’".
Aunque fueron perdonados, las condenas nunca fueron anuladas.