(La siguiente edición contiene un suplemento especial sobre la guerra contra Afganistán y por qué las ganancias petroleras son las causas principales de la "cruzada" de Bush y Blair).
Primera Plana: Patriotismo Protege Ganancias Patronales
La Verdadera Epidemia No Es el Antrax Sino la Fiebre de Guerra
Editorial 1: Patrones de EEUU Aterrorizan a los Desempleados
Editorial 2: Nissan Patea al Sindicato UAW...y a Ford y GM
Afganistán: Primer Capítulo del Desorden Mundial
Terroristas—Grandes y Pequeños
Nunca Unirse con Patrones ¡Combatir Despidos en Industria de Aviones!
Solidaridad entre Trabajadores Es Saboteada por Vendeobreros Liberales/Fascistas
Crece en Universidades Movimiento contra la Guerra
México: Se Movilizan contra Guerra de Bush y Fox
Patrones ‘Sacrifican’ Trabajadores Nueva York
La Florida Llega a Elecciones Alcaldía Nueva York
Un Siglo de Hambre y Miseria ¡Acabemos YA con el Capitalismo!
El Hambre Azota a Trabajadores por Todo Centroamérica
CARTAS
Hace Frente al Patrioterismo Pro-Guerra
Cocina Popular de Iglesia contra Guerra
Trabajadores de Michigan Crean Solidaridad
SUPLEMENTO DE DESAFIO, 31 de Octubre de 2001
Guerra Petrolera Se Expande Hacia Asia Central
Afganistán Siempre Ha Significado Petróleo
Disputa entre Gobernantes EEUU sobre Cuándo Invadir a Irak
Si No Lo Saben ¡Es por el Petróleo!
Los actuales y futuros asesinatos masivos en todos los bandos de esta guerra por petróleo deben de ayudarle a los trabajadores del mundo a aprender la amarga lección que unirse con cualquier capitalista significa destrucción y muerte para nosotros.
Los gobernantes de EEUU están tratando de movilizar a los trabajadores aquí para que sacrifiquemos nuestra sangre en pro de los "intereses nacionales". Todos pueden ver que nuestra clase no tiene nada que ganar apoyando las atrocidades terroristas que asesinaron a miles el 11 de septiembre. Pero tenemos aun mucho más que perder marchando a pelear y morir por las súper ganancias de Exxon. Los patrones están pregonando una gran mentira tras la otra, tratando de ganar nuestra lealtad. Su última es la adulación como héroes que sus medios de difusión dan a la policía racista, cuya tarea principal es servirle al sistema de ganancias como la primera línea de defensa en contra de los trabajadores en la lucha de clases.
De repente, los periódicos y las cadenas de televisión capitalistas están idolatrando a los mismos KuKluxKlanes armados y vestidos de azul que, por años y con ordenes de arriba, han estado acribillando a tiros a jóvenes negros de extracción obrera, y los mismos que despiadadamente romperán las huelgas, como lo han hecho siempre. El "interés nacional" de EEUU es el interés de la pandilla Exxon Mobil que ostenta el poder estatal. No debemos permitir que seamos engatusados en confundir nuestros intereses de clase con las mentiras que los gobernantes encubren tras ondeantes banderas.
El mismo principio se aplica en evaluar a los patrones que se están alineando ahora para pelear en contra del imperialismo de EEUU. Los terroristas como bin Laden y las otras facciones en el mundo musulmán se están escudando tras el odio justificado que millones de trabajadores oprimidos por todas partes sienten hacia la asesina clase dominante. Mucha gente alrededor del mundo, al igual que algunos que sinceramente se oponen al imperialismo estadounidense aquí, están abierta o secretamente apostándole a la derrota del imperialismo de EEUU en la actual contienda.
Pero esta es una pelea entre patrones. Ningún trabajador en ningún lado debiera de escoger bando cuando los capitalistas se baten para decidir quien es el mandamás entre ellos. No hay capitalista "menos malo". Las leyes del sistema de ganancias tienen una lógica férrea, independientemente de la nacionalidad o religión del capitalista que domine en un momento dado.
Esta es la lógica de máximas ganancias. Reemplazando a la bárbara y bestial familia real Saudita con otro grupo de explotadores no reducirá la miseria de los trabajadores en los campos petroleros o disminuirá lo inevitable de la guerra imperialista. Reemplazando al pro-EEUU Shá de Irán con el actual régimen de nacionalistas fanáticos religiosos no ha mejorado en lo mas mínimo las vidas de los trabajadores iraníes – y la amenaza de una guerra petrolera que involucre a Irán es más grande que nunca.
Los trabajadores que desean aplastar al imperialismo no deben de escoger bando entre los imperialistas o aspirantes a imperialistas. Unir nuestra clase con cualquier patrón es un error fatal. Nuestra tarea es construir la unidad revolucionaria entre los trabajadores del mundo, a través de todas las fronteras y en contra de todos los patrones.
El ántrax está de moda. Aunque la prensa comercial quiere que creamos que es una epidemia, sólo el editor de un tabloide sensacionalista en la Florida ha sido el único estadounidense en morir por ántrax. Los trabajadores de EEUU tienen más probabilidad de morir por un accidente industrial, un síncope o a manos de un policía racista, que por un caso de ántrax.
Es imposible que ocurra una epidemia de ántrax ya que la enfermedad no puede ser transmitida de una persona a otra, pero eso no deja que los noticieros (siguiendo las pautas del gobierno) creen temores para justificar un estado policíaco y ampliar la guerra.
El 22 de octubre más de 10,000 miembros de la Asociación de Salud Pública de EUA (APHA) iniciarán su congreso anual en Atlanta, con el tema de "Salud Global", dando gran enfoque al "bioterrorismo".
La clase gobernante intentará ganar a los trabajadores de salud pública a propagar histerismo sobre el bioterrorismo. La lucha por las ideas será intensa, pero hay que combatir ese embiste ideológico capitalista. En el congreso de APHA del 2000 nos presentaron un vídeo mostrando aviones de combate volando en formación mientras se tocaba el himno nacional. Y fue seguido por el discurso de apertura dado por el Cirujano General de EEUU, vestido en su uniforme militar. Y entonces no había guerra.
Los trabajadores, estudiantes y profesionales de salud pública pueden en verdad promover la "salud global" luchando por un mundo sin racismo ni guerra imperialista. Una sociedad comunista de los trabajadores podría movilizar a millones para proveer los servicios médicos que tan desesperadamente se necesita, y los servicios de infraestructura de salud, ya sea en Afganistán, Irak o la parte baja de Manhattan.
Una guerra petrolera imperialista no representa los intereses de la clase trabajadora internacional. Bombas de EEUU matarán a miles de trabajadores en Afganistán. Comocada mes 5000 niños mueren en Irak, debido a las sanciones impuestas por EEUU, y los efectos de bombas de uranio pobre usadas durante la Guerra del 1991. Debemos combatir la creciente presión de militarizar la salud pública, incluyendo el pánico en torno a la guerra biológica.
Ántrax es una enfermedad causada por la bacteria Bacillus anthracis, un germen que infecta ganado y animales salvajes en muchas partes del mundo. Eso causa enfermedad entre humanos si son expuestos a un animal infectado o a las esporas (partículas de semillas microscópicas).
Las esporas típicamente infectan la piel de trabajadores agrícolas o jardineros, ya que pueden permanecer dormidas por años en la tierra donde ha estado un animal infectado.
¿Cómo sería usado el ántrax en la guerra biológica?
La espora es una forma de bacteria que bioterroristas — incluyendo los militares de EEEUU e Inglaterra — ha desarrollado para propagar la enfermedad. En forma seca, las esporas pueden ser convertidas en un polvo fino, que si es inhalado pueden infectar los pulmones, produciendo la muerte en pocos días.
¿Cómo se da el ántrax?
La enfermedad es transmitida a humanos por formas infecciosas de la bacteria, por lo general esporas, que penetran al cuerpo por los pulmones, la piel o las vías intestinales.
¿Qué tan mala es la enfermedad?
La forma respiratoria de la enfermedad es fatal en 90 a 100 por cientos de los casos, la forma intestinal (comiendo carne de animales infectados) puede matar 25 por cientos de quienes desarrollan síntomas durante una epidemia, y la forma de piel o cutánea no es fatal al menos que no sea tratada.
¿Es el ántrax contagioso?
Nunca se ha confirmado un caso de ántrax respiratorio que sea pasada de una persona a otra. No se conocen epidemias de esta enfermedad.
(Fuentes, página del Internet del Centro para Control de Enfermedades y JAMA, revista de la Asociación Médica de EEUU, 12 de mayo de 1999).
Mientras que los aviones de los capitalistas de EEUU bombardean a los trabajadores de Afganistán, los trabajadores de EEUU también son víctimas de otro tipo de bombazo de los mismos patrones—el desempleo masivo,
Durante el año 2000, 18.5 millones de trabajadores sufrieron desempleo en un momento u otro del año, según los cálculos del mismo gobierno patronal. Si esas son los cifras para un año de "prosperidad", la cantidad de trabajadores sin empleos por cierto período del año 2001 podría llegar a 20 o 30 millones (si alguien trabaja sólo una hora en el curso de un mes, el gobierno no lo considera como desempleado).
Los informes gubernamentales para el mes de septiembre del 2001 informan que se perdieron 200,000 empleos, excluyendo los ceses de empleos luego del ataque del 11 de septiembre, ya que el gobierno no incluye en sus cifras para ese mes a alguien que haya trabajado aunque sea una hora antes de esa fecha.
El número de empleos en fábricas en septiembre cayó por 14 mes consecutivo. Llegando a su punto más bajo en diez años, perdiéndose más de un millón de trabajos desde julio 2000. Los empleos de servicio sufrieron la mayor caída en una década. El diario NY Times (5/10) reporta que "los números de desempleados probablemente se empeorarán más el mes próximo".
Estos fueron algunos de los titulares de algunos periódicos sobre cómo el presupuesto fue balanceado a costa de los desempleados durante el gobierno de Clinton.
El superávit de US$93,400 millones que había para fines del 2000 en los fondos para desempleados de gobierno estatales y del federal fue colocado en lo que los politiqueros demócratas y republicanos llaman el "presupuesto federal unificado". Esto permite al gobierno usar este superávit para o balancear el presupueso para cosas como la invasión de Afganistán o Irak. (Eso fue lo que hicieron por 20 años con los excedentes del seguro social, usando cientos de miles de millones de dólares de ese excedente para pagar por el presupuesto de "defensa").
Con menos dinero disponible para beneficios de desempleo, lo único que les queda es descalificar a millones para que no reciban los beneficios.
Una persona que antes recibía asistencia social (welfare) en Ohio perdió su empleo donde se le pagaba el salario mínimo, y semanalmente se ganaba US$154.50 por 30 horas. Pero ahora no puede recibir seguro de beneficio porque necesita ganar 169 dólares semanales para poder colectar esos beneficios:
• Treinta gobiernos estatales descalifican a trabajadores de los beneficios de desempleo si no trabajan "tiempo completo". El servicio de noticias GANNET reporta que el gobierno sólo reportó 38% de los desempleados del 2000—7 millones de trabajadores—como calificados para recibir beneficios por desempleo. Eso significa que 62% de los desempleados, otros 11.5 millones, no pudieron colectar cheques de desempleo. Eso suma un total de 18.5 millones de desempleados durante un tiempo del 2000. Y esas cifras son antes de empezar la recesión económica.
Esos son los frutos del capitalismo norteamericano y su sed de ganancias, de exprimir hasta la última gota de sangre a los trabajadores—especialmente quienes están al fondo de la escala salarial—para poder gasta miles de millones más en la guerra, y matar a los hijos e hijas de trabajadores. Y tienen la coraza de acusar a otros de ser terroristas.
DETROIT, MI. 5 de Octubre —- El sindicato United Auto Workers (UAW) fue derrotado cuando 4.500 trabajadores de la Nissan en Smyra, Tennesse, votaron 2 a 1 en contra del sindicato. Esta fue la segunda derrota despues de que la UAW perdiera las elecciones en 1989, despues de abandonar la campaña para organizar a los trabajadores de la Daimler en Alabama la primavera pasada. Se esta tratando de organizar a 9.000 trabajadores de la Honda en Ohio. En mas de 20 años, el sindicato no ha podido organizar ninguna fábrica ensambladora foránea "transplantada".
El diario Free Press de Detroit (10/5) dice, "Los trabajadores automotrices lamentan la derrota del la UAW tanto como el sindicato". "Los ejecutivos de la GM, Ford y DaimlerChrysler han, silenciosamente, estado ha favor de la UAW". La Prensa dice que se escucho al Presidente de una de las compañía consultoras decir: "Nada podría hacer mas feliz a los ejecutivos que ver a todos sindicalizados." La razón por la cual los patrones de EUA desean que se sindicalicen los trabajadores de estas compañías es que en estos momentos ellos tienen que pagar mejor y dar más beneficios a los trabajadores de EUA, poniéndolos en desventaja sobre sus competidores. Los patrones quieren que la competencia también tenga que pagar pensiones, servicio de salud y otros beneficios. Si la UAW no puede lograr esto sindicalizando a los trabajadores, ellos tendrán que quitarle a los trabajadores sindicalizados esos beneficios.
Los obreros de las fabricas "transplantadas", aunque ganan menos, sus sueldos son casi igual a los de la Ford, GM y Chrysler. Pero, estos trabajadores no reciben pensiones, reglas laborales o procesos en las quejas laborales. Los accidentes laborales son mas del doble, los obreros no tienen señoría o protección en cuanto a asignación de trabajos. El movimiento de trabajadores es muy alto, existen muchos mas obreros nuevos que veteranos. Estos nuevos obreros son jóvenes en su primer trabajo bien remunerado, en áreas que históricamente han sido anti-sindicato. Un buen sueldo y un auto nuevo, aparte de la intimidación y amenazas, son obstáculos formidables cuando se esta tratando de organizar a los trabajadores.
Aun así, el problema es mucho mas profundo, los rompehuelgas, la clase de campaña que se organiza también tiene que ver en esto. Con la agudización de las rivalidades y la crisis mundial de sobre capacidad, hace que el liderato de la UAW sea absolutamente leal a los patrones automotrices de EUA. El patriotismo y nacionalismo une sus destinos. La derrota de la Nissan es un reflejo de la "segunda invasión" de las compañías automotrices japonesas y alemanas, las cuales han podido entrar debido a la disminución del mercado domestico que la GM, Ford y Chrysler comparten.
Los ataques terroristas del 11 de septiembre han convertido una economía que estaba cuesta abajo en una recesión. La revista Business Week (BW) del 8 de octubre dice que se espera que las ventas de autos bajen de 17 millones el año pasado a 16.1 millones. Para el 2002 bajaran a 15.2 millones. Un analista de Merrill Lynch dijo: "El impacto...en el sector automotriz de los EEUU es devastador".
Se espera que la Ford pierda $274 millones en el cuarto periodo y sus ganancias serán de $604 millones en el año, menos que los $3.5 mil millones del año pasado. Se espera que la GM gane unos $2 mil millones, menos que los $5 mil millones del año pasado. La Chrysler, aun despues de haber despedido a 26,000 obreros, esta en serios problemas. En intento de revertir esta baja de ganancias y poder llegar a los niveles del pasado año, los patrones tendrán que hacer muchos más recortes y cerrar más fábricas aquí y en otros países.
Los patrones de EEUU no son los únicos con este problema. De acuerdo con BW, se espera que la Boeing tenga una caída en ganancias de un 35% el próximo año. El ejecutivo de la Boeing Commercial Airplane dijo, "Nunca nos imaginamos que estaríamos en esta clase de situación." Para la industria del acero, dice la BW, la cosa se ve "negra." "Esta industria esta devastada y podría haber mucho dolor y agonía en el futuro."
De cierto modo, la campaña fallida de la Nissan nos recuerda que no podemos servir a dos amos a la vez. O sirves a los patrones o sirves a la clase trabajadora internacional. En estos tiempos de guerra y el acelerado desarrollo del fascismo, todo obrero debe estar aliado a los trabajadores del mundo.
Ha entrado en su segunda semana la campaña de Bush hijo, de bombardear y enviar hacia la Edad de Piedra a Afganistán (un oximorón). Ya, las bombas "inteligentes" de los aviones de EEUU han hecho de las suyas, matando civiles. La cuestión ahora es saber ¿hacia dónde va la guerra de Bush hijo y Tony Blair?
Si pensaban que el Talebán se iba a desplomar luego de unos días de terror aéreo, alguien en la Casa Blanca y 10 Downing Street necesita leer la historia. Debieron haber leído lo que Frederick Engels escribió en el 1857 sobre la aplastante derrota sufrida por el ejército inglés-indio (de los 16,000 efectivos de ese ejército sólo uno regresó vivo a la India cuando intentó escapar de Afganistán). También debieron haber escuchado a los generales soviéticos quienes advirtieron que Afganistán podría ser una trampa para cualquier ejército.
Ahora, las opciones que Bush/Blair tienen son:
• Depender en la inestable Alianza Norteña. Este grupo de señores feudales tomó el poder a principios de la década del 1990, cuando Yeltsin terminó toda la ayuda rusa al gobierno afgano. Los que hoy componen la Alianza Norteña tan pronto tomaron el poder se hicieron guerra entre sí,re sí, facilitando que el Talebán los derrotase. Si por casualidad la Alianza Norteña toma el poder de nuevo, retornará la inestabilidad, ya que el gobierno de Pakistan no aceptaría un gobierno apoyado por sus dos rivales principales: India e Irán, y armado por los rusos.
• Enviar comandos británicos y norteamericanos a las cavernas y montañas de Afganistán para cazar a bin Laden y su grupo Al Qaeda. No es nada fácil, sino imposible. Si esto falla, se pudiese enviar tropas terrestres, que podrían sufrir la misma suerte que los ejércitos de Inglaterra y la ex Unión Soviética.
Aún si el Taleban y bin Laden fuesen derrotados, el gran vencedor sería Rusia. Ya Putin ha logrado muchas concesiones de EEUU en la guerra en Chechenia. Putin dice que los guerreros santos de Chechenia que se enfrentan a Rusia son entrenados por Al Qaeda y el Talebán. Además, Rusia está ganando fuerza en la rica zona petrolera del Cáucaso, debilitando al gobierno de la república de Georgia (considerado un aliado clave de EEUU en esa área). Muchos guerreros integristas en Chechenia provienen de los campos de refugiados en Georgia.
Así que cualquier cosa que ocurra en Afganistán hará crecer el desorden mundial desde Arabia Saudí al Asia Central, y habrá más guerras. Los trabajadores y la juventud no nos debemos embaucar aliándonos con cualquiera de estos bandos capitalistas o imperialistas. Nuestros intereses de clase no yacen con Bush, Blair, Putin o los "guerreros santos", sino que organizando por una sociedad sin patrones: por el comunismo.
El 11 de septiembre fue (desafortunadamente para los trabajadores que perdieron sus vidas) un cataclismo que arreció las rivalidades entre los imperialistas. Lo podemos ver en el mundo islámico en países como Pakistan donde las masas han sido desviadas por bin Laden y el Talebán, pero donde los gobernantes se alían con el imperialismo de EEUU, que luego levantó el embargo contra ese país.
Algo similar, aunque en escala menor, ocurre en las áreas controladas por la Autoridad Palestina donde la pandilla de Arafat aprovechó la oportunidad para aplastar a Hamas, que se tiró a la calle en respaldo del Talebán y bin Laden. Así fue que Arafat hizo el sucio trabajo de los sionistas, el papel que se le otorgó cuando Israel lo trajo desde Tunez a firmar el infame acuerdo de Oslo. Arafat quiere dar fin a la Intifada (que se fue demasiado lejos según su punto de vista), y recibió promesas del gobierno de Bush, quien lo necesita en su llamada "coalición antiterrorista" para mostrar el principio que EEUU no combate el islam sino que al terrorismo. Creo que veremos algo similar en muchos países "islámicos".
Quiero agregar una nota sobre la prensa de EEUU, la cual se ha movilizado totalmente para servir los intereses de la clase gobernante de norteamericana. La mascara de democracia no existe, y el "sagrado" principio de "inocente hasta ser probado culpable" ha desaparecido en cuanto a bin Laden concierne. Esto se puede ver en la negociación con el Talibán, que estaba dispuesto a entregarlo si EEUU proveía evidencia sólida (parece que no la tenían), pero existía tanto deseos de hacer guerra que lograron convencer al público norteamericano de que bin Laden es el único responsable por lo ocurrido el 11 de septiembre. Creo que saben que no lo es, y por eso es que siguen advirtiendo al público sobre posibles ataques similares al 11 de sept.
Otra cosa increíble es la vulnerabilidad y el pánico mostrados por el imperialismo de EEUU el día del ataque: cerrando todos los aeropuertos, igualmente la bolsa de valores por cuatro días (un record) y deteniendo todos los juegos de béisbol de grandes ligas y fútbol americano (algo nunca antes hecho ni siquiera luego de Pearl Harbor). Encima de todo, llevaron a Bush a un escondite en Nebraska.
Ni siquiera usaron helicópteros para salvar vidas, para intentar apagar el fuego de las torres gemelas o recoger la gente que fue a la azotea intentando salvarse las vidas. En vez, enviaron a los pobres bomberos a una muerte segura aunque cualquier ingeniero sabía que 50 toneladas que combustible en llamas fácilmente derretiría la construcción de acero que soportaba las torres. Por eso fue que la torre donde se estrelló el segundo avión fue la primera en desplomar, porque fue golpeada a un nivel más bajo y el calor necesitaba menos tiempo para ir hasta el fondo del edificio. Todas estas cosas son muestras de que el imperialismo, con todos sus missiles, policía y tecnología, es, después de todo, "humano"y muy vulnerable.
Es una pena que el PLP no sea todavía un partido masivo, y por lo tanto la clase trabajadores ha caído en el nacionalismo y el patrioterismo. La clase gobernante tiene su agosto ya que millones fácilmente han cedido sus derechos civiles, teniendo fe en los campeones del terrorismo, el imperialismo de EEUU.
Un viejo camarada del PLP en Israel
En su conferencia de prensa la semana pasada, el Presidente Bush mencionó que por todo el mundo mucha gente odia a EEUU. La respuesta general de Bush y la prensa de EEUU es que lo odian porque EEUU es "un país democrático y libre". Pero, la realidad es todo lo contrario.
Millones por todo el mundo ven al imperialismo de EEUU como el bastión de los peores gobiernos del mundo, desde la corrupta y reaccionaria familia real de Arabia Saudí al brutal gobierno israelí. El grupo de bin Laden se aprovecha de esto para crear apoyo para su causa en el mundo islámico, señalando que EEUU tiene miles de soldados en la "tierra sagrada" de Arabia Saudí para proteger al corrupto rey saudí y los 20,000 príncipes parasitarios.
Hay muchos trabajadores y jóvenes por todo el mundo que odian el imperialismo, especialmente el de EEUU, pero reina mucha confusión sobre el 11 de sept., viéndolo como un "gran golpe contra el imperialismo", y por lo tanto como un acto "progresista". Especialmente se refieren al ataque contra el Pentágono, el centro militar del imperio.
Como marxistas debemos combatir esta idea. Primero que nada, no hay nada progresista en usar a cientos de pasajeros civiles como carne de cañón. Eso de "daño colateral" es algo que los imperialistas siempre usan y justifican cuando mueren gente inocente en sus ataques. Segundo, el grupo de bin Laden (o quien sea culpable por el 11 de sept.) no tiene ni un gramo de progresista, sino que son anticomunistas y reaccionarios, que buscan imponer regímenes más favorables para su facción capitalista o buscar mejores acuerdos con otros imperialistas rivales de EEUU (Francia, Rusia, Japón, Alemania, China).
Pero más importante, actos individuales de terrorismo, aislados de las masas, sólo dan a los patrones la oportunidad de hacer lo que Bush y el imperialismo de EEUU hacen: librar guerra e imponer un estado policíaco a nivel mundial.
Como revolucionarios, creemos en ganar a las masas a nuestro bando, en vez de matarlas en nombre de un dios o una causa reaccionaria. Después de todo, los miles asesinados el 11 de sept. fueron mayormente trabajadores (muchos inmigrantes del Medio Oriente, Latinoamérica, Africa y Asia).
Cuando por los mismos fines políticos que hoy persigue la burguesía de EEUU, los nazi quemaron su propio Reichstag (edificio parlamentario), culparon a a sus peor enemigo, representando por el líder comunista búlgaro, Georgi Dimitrov. Este usó el juicio que se le hizo para denunciar el nazifascismo ante los ojos del mundo.
Como revolucionarios, hoy usamos el ataque del 11 de sept. y la guerra contra Afganistán para mostrar que el capitalismo en todas sus armas es un infierno, y que la única salida es ganar a millones de trabajadores y sus aliados a la política comunista, para poder movilizarlos para luchar por un mundo sin Bush, Blair, bin Laden, reyes o dios: el comunismo.
A. Teo
"No puedo creer que tan pasivamente aceptamos estos despidos", se quejó un maquinista, quien decidió ayudar a distribuir una carta abierta a los trabajadores de la industria de aeronáutica sobre el tema. "La gente se va tranquilamente con sus cajas de herramientas cuando les dicen que no tienen empleos".
Por todo el mundo de medio millón a un millón de trabajadores perderán sus empleos en los próximos meses en esa industria.
"Se debe a que carecemos de conciencia de clase", dijo otro miembro del sindicato en la asamblea.
"Sí, pero entonces cabe preguntar", respondió el maquinista, bien frustrado: "¿Por qué carecemos de conciencia de clase? Y lo poco que conozco de la historia me muestra que no ha sido siempre así".
"Gran parte de la respuesta es que nuestro entendimiento de clase ha sido envenenado por el nacionalismo. Todo el patrioterismo con la bandera de EEUU mina nuestra capacidad de organizarnos como clase. La debilidad del movimiento comunista en este punto ha abierto las puertas para que los patrones ataquen", respondió un camarada de manera autocrítica.
En base a eso, la reunión decidió escribir una carta abierta llamando al patrioterismo patronal "patriotismo de las ganancias". Como dos docenas de trabajadores revisaron el borrador de la carta, y la mayoría ofreció valiosas sugerencias que hizo que la carta fuese más fuerte. En el curso de dos semanas distribuimos la carta masivamente dentro de las plantas.
En medio de esta distribución, los patrones realizaron asambleas masivas de cuadrillas por todas las plantas. Los patrones dijeron que era como la Guerra del Golfo Pérsico del 1991, que el ataque terrorista era un choque externo que no pudieron pronosticar, y por el cual no deben ser culpados. El sindicato siguió con la misma línea patronal con un titular de primera plana en el periódico sindical que leía "Impacto del Terrorismo Llega a Casa".
Un número de obreros intrepidamente cuestionó los ruegos de los patrones de que son inocentes. En diferentes maneras, esta crisis es completamente diferente a la del Golfo de 1991. Esta vez el "choque externo" ocurrió cuando la industria ya estaba en una crisis capitalista de sobreproducción. Como la carta abierta dijo, la compañía había gastado US$6700 millones en los pasados tres años comprando sus propias acciones, y gran parte de ese dinero fue tomado prestado. "¿Va la compañía terminar esta especulación, o sólo seguirá despidiéndonos para pagar por más aventuras especulativas:?" preguntó un empleado. Como era de esperarse, los patrones rehusaron responder.
Sin querer los patrones han dicho una verdad sobre que igual que la Guerra del Golfo la "guerra contra el terrorismo" es por el petróleo del Medio Oriente. La masacre de miles de trabajadores el 11 de sept. ha dado a los patrones de EEUU la excusa que necesitaban para crear un estado policíaco fascista para abrir paso a la guerra petrolera.
La lógica del capitalismo debe imponerse. El sindicato, vinculado al sistema, dijo que primero debemos luchar por dinero del gobierno para "salvar la industria de aeronaútica". ¿Qué logró este dinero del gobierno para nuestra clase? Los ejecutivos de la industria dieron gracias por la ayuda del gobierno pidiendo leyes federales para ilegalizar huelgas en la industria. El capitalismo, especialmente en tiempos de crisis, intensifica la explotación, aún cuando hace guerra. Los continuos ataques contra los obreros de aeronaútica ahora han abierto más ojos.
"Me siento tan repugnado luego de la asamblea con los patrones que baje mi bandera", dijo un mecánico. "Antes no creía lo que Uds. decían, pero ahora sí. Todo es sobre cual imperio controla el petróleo. Es hora de que comencemos a tumbar latones de basura". (Nota de la redacción: se refiera a la tradición prehuelga de: "tormenta rodante", el golpear en metales por horas y por toda la planta).
Muchos otros trabajadores no han bajado sus banderas, aún algunos que pronto perderan sus empleos. Pero aún así, los carteles por toda la planta de "Unidos Todos" son vistos como hipócritas, ya que la única unidad que muchos veremos es la de ser parte de las filas de los desempleados.
En las plantas vemos dos tendencias: el nacionalismo y la conciencia de clase, dos cosas incompatibles. "Obreros del mundo, uníos" y "nunca nos unamos con los patrones" deben ser nuestros lemas mientras ampliamos la lucha contra estos despidos.
Seattle, 5 de octubre—"En tiempos en que hacer huelga, es para que te llamen ‘anti-patriótico’, es muy importante recordar que tú estás luchando por tus hermanos y hermanas de clase y que tu lucha es internacional".
Esta simple frase en una carta de apoyo que iba a ser enviada a los huelguistas estatales de Minesota fue suficiente para desatar el debate más grande en muchos años en mi reunión sindical.
Cuando el Comité de Huelga de la Universidad de Washington, afiliado al sindicato SEIU local 925, se reunió en la universidad hace unas semanas, la propuesta de un miembro que dicha carta fuera enviada fue aceptada. El miembro que la propuso se dio de voluntario para escribirla y presentarla en la reunión de la siguiente semana al Concilio Organizador (CO.)
La carta escrita por la sindicalista saludaba las acciones de los trabajadores estatales de Minnestota (cuya huelga ha terminado debido al uso de la guardia nacional contra ellos), mencionaba nuestra huelga a principios de este año e incluía la frase antes mencionada. Ella la envió a todos los miembros del Comité de Huelga y la mostró a otros miembros del sindicato en su oficina. Todos, excepto el líder sindical vendido, dijeron que estaba muy bien. El líder sindical vendido escribió su propia versión, diciendo, "Yo me referí a la situación mundial de una manera diferente". Claro, una manera diferente —no se mencionaba la solidaridad de la clase trabajadora internacional. El también dijo que la carta tenía que ser aprobada por el Concilio Ejecutivo, un comité más alto que se reúne muy pocas veces, retrasando la ya tardía respuesta.
Un compañero de trabajo propuso una frase un poco diferente, diciendo: "La huelga de Uds. ha sido llamada anti-patriótica por el diario local de esa ciudad, eso es la mayor hipocresía en momentos en que sindicatos fuertes y la solidaridad obrera internacional es más necesaria que nunca". Ellos estuvieron de acuerdo en presentar esa versión en la reunión.
Yo realmente no había creído cuando miembros del Partido (PLP) me dijeron que el SEIU, tradicionalmente un sindicato "liberal", sería tan fascista en esta guerra por petróleo como el sindicato de los torneros de Boeing, cuyo presidente llamó por venganza después del ataque del 11 de septiembre en Nueva York. Bueno, aquí tenemos una prueba clarísima. Todos los derechistas del Concilio Organizador apoyaron los argumentos del líder vendido. Uno dijo, "Todos nuestros miembros no piensan como nosotros. No queremos ofender a nadie". Traducción del argumento: Tenemos ordenes de la Internacional (comité ejecutivo del sindicato) de fomentar el patriotismo y ayudar a los patrones a poner estos obreros en línea para mantener las ganancias. Sin embargo, el apoyo de la base para mencionar la frase con internacionalismo llevó la carta al Concilio Ejecutivo para que determine la versión final.
Esa noche descubrí que el sindicato SEIU local 1199, que agrupa principalmente trabajadores de salud en Nueva York, había publicado un aviso en el diario New York Times juntamente con los patrones de hospitales poniéndose de acuerdo para extender la fecha límite del cpacto colectivo desde octubre 31, a marzo del 2002. El primer gol va para los patrones, quienes han logrado que sus lugartenientes sindicales hayan podido tener a los trabajadores en línea.
¿La lección? (1) Rasca a un líder sindical liberal y encontrarás un fascista; y (2) no subestimes la seriedad con que la clase dominante esta empujando el fascismo. Ellos necesitan que todos su líderes vendidos controlen a los miembros sindicales. Ellos no dicen que es anti-patriótico cuando los patrones de Boeing despiden a 30,000 trabajadores, o cuando 135,000 son tirados a la calle por los patrones de las aerolíneas. Sólo cuando los trabajadores luchan por sus intereses, es que los patrones ponen su línea fascista.
Nuestra respuesta apropiada es: vender más DESAFIOS, ayudando a los trabajadores a ver que el nacionalismo es mortal para todos los trabajadores. Discutir con los compañeros de trabajo el papel de los sindicatos en la construcción del fascismo. Asegúrate que tu y tus compañeros de trabajo, de salón de clases, o de barraca luchen contra esta corriente.
Boston, 14 de oct. —Militantes del PLP en la Boston Univ., Harvard y el colegio universitario Roxbury CC han estado activos en el creciente movimiento antiguerra en esta ciudad. Participamos en la Coalición Antiguerra de Boston (BCAWC), que ha dirigido acciones estudiantiles contra la guerra. El 20 de sept., este grupo organizó una manifestación y marcha de unas 800 personas. El 14 de oct., 2000 personas participaron en una marcha contra la guerra, y estudiantes jugaron un papel importante en ella.
Estudiantes del PLP vinculan la guerra petrolera que libra el imperialismo USA con el apoyo que las universidades dan al imperialismo permitiendo investigaciones para fines militares en los recintos universitarios. Logramos que BCAWC apoyase un llamado a protestas contra investigaciones para fines militares en universidades como MIT, BU, etc.
En una asamblea en Harvard, un PLPeísta dijo que el llevar a bin Laden a juicio en un tribunal internacional sería una hipocresía porque los peores criminales de guerra son los que gobiernan a EEUU. Dijo que los crímenes de guerra de bin Laden no se comparan a los realizados por la clase gobernante de EEUU. Dijo que el movimiento antiguerra tiene la responsabilidad de dejar claro que la causa de la guerra y el terrorismo en gran parte se debe a las políticas imperialistas de EEUU. También dijo que el grupo No Guerra en Harvard debe enfrentarse resueltamente a la promoción del imperialismo por esa universidad, entre cuyos profesores se halla el criminal de guerra Henry Kissinger, y cuya Escuela Kennedy de Gobierno ayuda a planificar y crear apoyo para la guerra en el Medio Oriente y Asia Central.
Desde el 11 de sept., estudiantes del PLP han distribuido mil volantes y muchos DESAFIOS en diferentes recintos universitarios. Muchos estudiantes quieren la paz, nuestra tarea es mostrarle que mientras exista capitalismo sólo tendremos guerras. Planeamos grupos de estudios sobre el imperialismo y una conferencia sobre el Medio Oriente y el petróleo.
BINGHAMPTON, NY—Estudiantes en SUNY (Univ. Estatal) han estado dirigiendo una serie de conferencias contra las raíces imperialistas del terrorismo y la "represalia" de guerra de Bush. En una conferencia se recalcó cómo la rivalidad entre imperialistas y conflictos entre grupos capitalistas producen guerras a los trabajadores del mundo. Los estudiantes en ella salieron con mejor entendimiento de la situación mundial y sobre qué hacer para cambiarla.
Durante esa conferencia los estudiantes hablaron sobre la necesidad de más actividades contra la guerra y cómo tomar un papel más activo contra el racismo que sufren los árabes.
La próxima conferencia fue sobre la lucha por el control imperialista del petróleo del Medio Oriente. Participaron nuevos estudiantes igual que los de la primera conferencia, y se discutió la importancia del petróleo para la economía y maquinaria de guerra de los capitalistas y cómo usan la sangre de los trabajadores para asegurar el control de las ganancias petroleras. Hablamos sobre cómo la "guerra contra el terrorismo" es en verdad una guerra por el control por Exxon Mobil etc., de las áreas petroleras mayores y más baratas de producir del mundo en Arabia Saudita, el resto del Golfo Pérsico y el Mar Caspio. Y como bin Laden, ex agente de la CIA, representa sectores capitalistas saudís que quieren controlar el petróleo para sus propios intereses.
Planeamos un folleto para mostrar todo eso y contrarrestar el patrioterismo pro-guerra que promueve el gobierno y sus acólitos, y para combatir la desinformación de la prensa comercial.
Todo, junto al DESAFIO y nuestros volantes, nos abren muchas oportunidades para incorporar nuestras ideas comunistas, antiimperialista y antipatriotera en el creciente movimiento antiguerra.
Participé en una manifestación contra la guerra de 2,000 personas aquí en Boston. Participaron jóvenes pacifistas, anarquistas, izquierdistas, además de otros estudiantes y trabajadores. Militantes del PLP repartieron unos 1000 volantes mostrando que la guerra contra Afganistán es una guerra imperialista por el petróleo, el recurso natural más importante del mundo. Distribuimos el DESAFIO y 500 volantes llamando a una protesta contra policías asesinos.
La protesta empezó en el centro de Boston y realizó una corta marcha por un vecindario obrero racialmente integrado. La acogida a nuestro volante fue increíble, y la mayoría de la gente mostró mucho interés y sólo unos pocos muy cortésmente mostraron su desacuerdo. Un hombre caribeño nos dio una donación de 5 dólares. Nuestra manta leía "Opongámonos a la Guerra Imperialista de EEUU por Petróleo". Pero muchos oradores y carteles en la marcha simplemente pedían la "paz" y "negociaciones". Nuestro volante presentó el argumento más fuerte sobre lo importante que es para los gobernantes de EEUU controlar el petróleo del Medio Oriente.
Durante la marcha dirigimos consignas como "Arabes, Latinos, Negros y Blancos, ¡Trabajadores del Mundo, Uníos!", así como consignas denunciando la guerra como racista y atacando el estado policíaco. Presenciamos muy poco patriotismo pro-guerra.
Cuando regresaba a casa por el tren subterráneo platicaba con unos estudiantes activistas pro la paz cuando un tipo proletario, al ver el cartel por la paz, nos retó. Los estudiantes dijeron: "Queremos justicia sin violencia", pero le di un volante del PLP, platicamos sobre el petróleo y cómo bin Laden es un capitalista pequeño que compite con el imperialismo de EEUU. Estuvo de acuerdo pero siguió diciendo que deberíamos "bombardear a todos". Otros en el tren se interesaron, y le di DESAFIO a un par de trabajadores latinos que escuchaban la conversación. Al salir del tren, ellos y otra mujer que había escuchado la conversación me dieron las gracias (por explicar la verdad al tipo pro-guerra). Otro hombre latino me pidió una copia del DESAFIO, y cuando le dije que era un periódico comunista, me dijo "lo sé", y me dio un dólar por un par de copias.
Cuando salí del tren me encontré con otro manifestante, y le di el periódico e intercambiamos teléfonos. Me invitó a una reunión antiguerra en su vecindario.
Durante la manifestación sólo aparecieron cinco personas para apoyar la guerra y atacar la protesta. Le señale eso a un reportero del diario Boston Globe (a la prensa comercial le encanta destacar los contra- manifestantes, y mentir sobre la cantidad de participantes en las acciones antiguerra), le pregunté "¿qué vas a poner en tu reportaje de la marcha, que sólo marcharon 200? "Debemos darnos cuenta que los medios de comunicación van a mentir sobre el movimiento antiguerra. Por eso hay que participar en estas marchas y distribuir el DESAFIO, algunos hasta te lo agradecerán.
Camarada de Boston
LOS ANGELES, 15 de oct.—Estudiantes de diferentes universidades del Sur de California se congregaron en la Univ. Southern California el 12 de sept. para protestar una conferencia dada por Madeleine Albright, secretaria de Estado durante el gobierno de Clinton. Ella es responsable de muchos actos de terror por parte del imperialismo de EEUU—como las sanciones contra Irak que cada mes causan las muertes de 5000 niños, y la guerra aérea contra la antigua Yugoslavia. Albright ahora se dedica a dar conferencia en apoyo a la guerra petrolera que hoy libra el gobierno de Bush.
Cuando llegaron militantes del PLP hicieron que los manifestantes hiciesen una línea de piquete gritando consignas que decían que Albright es una genocida. En medio del piqueteo logramos hacer discusiones con muchos estudiantes, y en ellas mostramos cómo Albright es una de las representantes de la política exterior guerrerista de EEUU, todo para mantener el control de las ganancias de las grandes petroleras como Exxon Mobil. De hecho, la guerra en Afganistán es porque bin Laden representa un sector capitalista que quiere quitar a esas petroleras el control que tienen sobre el petróleo saudí, el mayor productor mundial de ese crudo. Se trata de pequeños y grandes terroristas derramando la sangre de trabajadores.
Cuando se terminó la protesta varias personas nos dieron las gracias por nuestro liderato e información. Aunque muchos estudiantes fueron a escuchar la charla de Alrbright, y aplaudieron a esta criminal de guerra, los jóvenes del PLP vieron que si son osados y ofrecen un argumento revolucionario, la gente los escucha.
Luego, a principios de octubre, un grupo de estudio del PLP patricipó en una actividad de clubes universitarios, con una mesa de literatura, bandera roja y carteles denunciando la guerra petrolera, y al capitalismo como causa de todo el terror. Tuvimos muchas buenas pláticas con estudiantes sobre nuestro análisis sobre la guerra contra Afganistán, repudiando las mentiras de la prensa comercial.
Una mujer del Medio Oriente vino a nuestra mesa y se sentó junto a ella, y callada pero emocionalmente nos dijo que era bueno ver que hacemos algo contra la situación actual. También distribuimos el DESAFIO e invitamos a los estudiantes a nuestro grupo de estudio, así como a una conferencia del PLP sobre la guerra contra Afganistán. 50 estudiantes firmaron nuestra lista de contactos para actividades futuras.
Esta experiencia positiva nos enseña que podemos jugar un papel importante en esta crisis si podemos esclarecer la confusión que muchos tienen sobre ellas.
TEXAS—Luego del ataque terrorista del 11 de sept., estudiantes y profesores participaron en seminarios para crear buenas relaciones con la comunidad árabe y dar un contexto histórico a la política del Medio Oriente. Militantes del PLP desenmascararon los intereses imperialistas petroleros tras el saqueo del Medio Oriente y de la región que hoy es atacada por misiles cruceros.
Gente en la audiencia, muchos de ellos méxico-americanos, expresaron preocupación por la guerra que libra EEUU como una potencial guerra racista. Arabes ya han sido atacados en esta área del país. En una ciudad, un hombre oriundo de Pakistán, fue sacado a la fuerza de un avión comercial. En la misma ciudad, una turba atacó a pedradas a un restaurante de comida del Medio Oriente.
La frontera México-EEUU ha estado en situación de alerta, a pesar de que el Presidente Fox ha dado su bendición al ataque norteamericano contra Afganistán. Bush y Fox representan los intereses de patrones en la frontera donde miles de trabajadores mexicanos viven y mueren trabajando en maquiladoras o intentando desesperadamente cruzar la frontera. Estos gobernantes no sólo conspiran contra la clase trabajadora internacional, sino que ahora están unidos para atacar los enemigos del imperialismo USA.
Muchos soldados en servicio activo y reservistas han sido llamados a librar la "guerra contra el terrorismo". Algunos de estos jóvenes de origen proletario ven la verdad tras eso: que se ha declarado caza abierta contra cualquier oposición a los intereses económicos de USA. Estamos organizando una presentación de una película y discusión que relacionará esta guerra a la guerra de Vietnam.
Camaradas, dondequiera que estemos debemos enfrentarnos a esta guerra y mostrar la verdadera naturaleza de lo que ocurre hoy en día. ¡Construir un PLP masivo que pueda enfrentar a cualquier ataque de los patrones, y avanzar!
Camarada de Texas
Ciudad de México — Los sucesos (ataques terroristas) del 11 de septiembre en Nueva York y Washington, abrieron entre estudiantes y trabajadores una etapa más alta de discusiones políticas. Muchos estudiantes celebraban y decían que los patrones de E.U estaban recibiendo lo que ellos han hecho por muchos años a millones de trabajadores alrededor del mundo, y lo describen como una "consecuencia social" del imperialismo norteamericano. A diferencia de nuestros camaradas en Estados Unidos, el Partido aquí en México ha tenido que luchar contra el nacionalismo disfrazado de "odio" hacia la población norteamericana, exponiendo que los ataques en Nueva York y los bombardeos en Afganistán son la consecuencia de la lucha entre imperialistas. Explicando que la mayoría de los que murieron en los ataques terroristas son trabajadores con familias, muchos de ellos trabajadores inmigrantes de decenas de países. Las víctimas principales de esos ataques fueron hermanos de clase.
El club de jóvenes ha estado realizando grupos de estudio. En las marchas que se realizan han repartido volantes con el editorial del DESAFIO y han llevado una manta que dice "El Capitalismo sólo genera: explotación, miseria, racismo y guerra para la clase trabajadora. ¡DESTRUYAMOSLO! Hacer de la guerra imperialista una GUERRA CIVIL por la REVOLUCION COMUNISTA—"Obreros del Mundo Uníos". El día que comenzaron los bombardeos en Afganistán, se hicieron protestas frente a la embajada de EUA. Una manta del Partido decía "Ningún Proletario a la Guerra Imperialista", y gritamos consignas como Bush Fascista, criminal imperialista"— "Bin Laden y la CIA la misma porquería"— "Ni un proletario a la guerra imperialista, ni un proletario a la guerra terrorista" – "Primero Yugoslavia, ahora Afganistán, los genocidas están en la OTAN", etc. Nuestros compañeros que no están en el Partido pero participan con nosotros han sido ganados a comprender:
• Que la guerra es imperialista y que la clase trabajadora no tiene nada que ganar y todo que perder. Por ello es mortal tomar partido por cualquiera de los imperialistas.
•Que es reaccionario pedir paz, porque también en tiempos de "paz" se asesinan y explotan a trabajadores.
En nuestros grupos de estudio hemos discutido sobre la urgencia de construir el Partido, pues de lo contrario la clase trabajadora no va a tener una alternativa real para destruir el capitalismo y con ello la explotación, guerras, etc.
Estamos empezando a hacer periódicos murales que plantean temas como:
Las guerras y las crisis son partes integras del capitalismo. Aquí como en todas partes el presidente Fox y todos los capitalistas están culpando a los ataques de los terroristas para justificar más despidos, recortes y rebajas salariales.
Cómo han sido los comunistas los que han acabado con las guerras mundiales.
Es tiempo de peligros y oportunidades, hoy más que nunca el capitalismo muestra su naturaleza genocida, es tiempo de ganar a masas de obreros y estudiantes al comunismo.
NUEVA YORK, 14 de octubre —- DESAFIO tuvo la razón cuando señaló (3/10) que "no nos debemos dejar embaucar por el llamado patronal a la unidad y sacrificio compartido". Vivimos bajo una dictadura de clase donde los patrones usan todos los trucos posibles para mantener su sistema de explotación y hallar medios de sacar ganancias de cada tragedia. El alcalde Giuliani ya ha anunciado planes para recortar los presupuestos de la mayoría de las agencias municipales por un 15% (excepto la policía, los bomberos y la Junta de Educación, que sólo serán recortados por 2.5%). Esto, desde luego, producirá grandes recortes en empleos y servicios públicos.
Contrastemos eso con la masiva ayuda prometida a las aerolíneas (pero no a los empleados de aerolíneas) y para las compañías de seguro, y los incentivos que Giuliani ha prometido a empresas para que no se muden de Nueva York (A LOS PATRONES NO SE LES PIDE SACRIFICIO ALGUNO).
La recesión, comenzando antes del 11 de sept., y los choques fiscales luego del ataque contra las Torres Gemelas se combinaron para producir un posible déficit presupuestario de 1600 millones de dólares en este año fiscal y de 4 a 6000 millones más para el próximo año fiscal de Nueva York.
Los trabajadores no nos debemos dejar embaucar por los llamados a "salvar" nuestra ciudad, como los hechos durante la crisis fiscal de Nueva York en la década del 1970 cuando decenas de miles de trabajadores municipales permanentes fueron despedidos y se impusieron recortes dramáticos en los servicios municipales para las familias trabajadoras.
Entonces, una Junta de Control Financiero, autorizada por el gobierno y dirigida por el banquero Felix Rohatyn, administró la ciudad vía su poder de invalidar cualquier contrato colectivo con los sindicatos municipales y contratos con negocios. Esta Junta podría volver a funcionar como se requiere por ley cuando el déficit municipal excede US$150 millones. Rápidamente, los encargados de los dos mayores fondos de pensión municipal inmediatamente prometieron el dinero de nuestras pensiones para ayudar a la tambaleante bolsa de valores. Eso fue seguido de suspensiones por los principales sindicatos de las negociaciones sobre pactos colectivos que ya expiraron hace un año.
A los trabajadores les pedirán que sean "patrióticos" y que se sacrifiquen debido al terrorismo. Debemos rehusar sacrificarnos. Cuando dirigentes sindicales o cívicos dicen que hay que recortar servicios, debemos responder luchando contra esos ataques. Cuando nos hablan de terroristas, debemos desenmascarar el terror causado por el capitalismo día tras día por todo el mundo. Y que el capitalismo de EEUU es el campeón cuando se trata de terrorismo. Si tenemos que hacer sacrificios, que sean por los intereses de nuestra clase trabajadora, y luchando por un futuro comunista.
NUEVA YORK, 15 de oct. — "Parece como si fuera la Florida" comentaba la gente cuando se supo que no se habían contado bien los votos de la segunda vuelta electoral para candidatos a alcalde del Partido Demócrata. Los nuevos datos de la Junta de Elecciones mostraron que el candidato Mark Green llevaba la delantera con 392,492 votos y Fernando Ferrer tenía 371,436. Las cifras anteriores habían declarado a Green ganador con 417,329 a 387,523 para Ferrer.
"Revisiones en el total de los votos—resultado de un doble conteo accidental por la policía el jueves en la noche—provocaron una ola de querellas de parte de Ferrer y sus simpatizantes, quienes cuestionaron la certeza de ambos conteos" dice el diario Newsday, 15 de oct.
Parece que el racismo y el fraude son cada vez más la norma de las elecciones norteamericanas. Bush "ganó" la presidencia con la ayuda de su hermano gobernador de la Florida y los policías que evitaron que mucha gente blanca votase por Gore (y el Partido Demócrata no protestó ese racismo). Ahora, el liberal Green sigue la misma ruta. Primero libró una campaña racista, haciendo que sus simpatizantes llamasen a votantes blancos diciéndoles que un voto por Ferrer sería un voto por Al Sharpton (el politiquero negro que apoyó a Ferrer). Luego, para asegurarse que Green ganase, la policía doblecontó los votos (Sharpton ha realizado muchas protestas contra la brutalidad policíaca).
DESAFIO no respalda a ninguno de estos politiqueros, ya que todos representan al capitalismo, y no importa quien sea alcalde, su trabajo será asegurar que los trabajadores se sacrifiquen para la guerra y la "reconstrucción" del distrito financiero destruido por el ataque terrorista del 11 de sept. Pero los trabajadores deben ver que el racismo es siempre parte integra del capitalismo y su sistema electoral.
Ferrer, de origen puertorriqueño, fue atacado por Green y voceros de la burguesía como el diario New York Times por "dividir" la ciudad diciendo que hay dos urbes: la de los ricos y la de los pobres. No le permitieron eso en estos tiempos que la "unidad nacional" es crucial para los gobernantes. Pero Green y sus aliados usaron la vieja táctica de crear miedo racista para dividir los votantes blancos de un candidato latino y sus aliados negros, a la vez que se robaban las elecciones.
El capitalismo nunca desengaña cuando se trata de superar su propio racismo, aún si es contra algunos de sus lacayos.
El terrorismo contra la clase trabajadora y sus hijos es un arma favorita de todos los capitalistas. El horrendo crimen del 11 de sept. que cegó la vida de miles de personas, mayormente trabajadores, es respondido por el imperialismo de EEUU con el terror de bombas de alta tecnología, que de nuevo masacran mayormente a trabajadores y sus hijos e hijas. Pero hay otro tipo de terror que los trabajadores sufren en tiempos de guerra y paz, es el hambre, la miseria y el desempleo que matan hora tras hora, día tras día, año tras año.
Según el Programa Mundial de Alimentos de la ONU, la pobreza y extrema-pobreza afecta a 34 millones de centroamericanos, y puede llegar al 80% de la población. La situación para toda la clase trabajadora centroamericana ha venido de mal en peor. Chiapas y otros Estados de México se unen a esta hambruna.
La hambruna, hoy afecta directamente a más de 2 millones de trabajadores del campo de Centroamérica, debido a la sequía que azota a la siembra de maíz y fríjol para su alimentación y la recolección del café en las grandes haciendas de patrones cafetaleros.
A principios de junio y julio, la falta de lluvias quemó la tierra y nada creció, destruyendo la posibilidad de comer para miles de familias. Como jinetes del Apocalipsis capitalista, la sequía no llegó sola, sino que se hizo acompañar por los efectos de la sobreproducción mundial del café. En el mercado mundial, el precio del café bajo tanto, que los hacendados decidieron no cortarlo este año, negando cientos de miles de empleos a los pobres trabajadores del campo. Estos males capitalistas han puesto al borde de la muerte a miles de niños, hombres y mujeres.
"Y la mala sangre empleó la violencia y el insulto para expulsar de las fincas a la peonada reacia al abandono, angustiosamente aferrada al cafetal ante la incertidumbre de la diáspora (salida forzosa.) Varios capataces levantaron los techos de los cobertizos donde los macheteros dormían en catres y acabaron a tajazos con los platanales, mangos y aguacates, su sustento diario. ‘Nos ofrecimos a seguir trabajando siquiera fuera por la comida, pero no quisieron’, recordaba, entre lágrimas una cortadora viuda y amargada, desvelada día y noche por el llanto de sus siete hijos malcomidos. Aun le duele el desprecio del patrón: ‘¡fuera de ahí hijos de put...! nos ofendió. ¿Y adonde vamos a ir si siempre hemos vivido en las fincas? (tomada del diario El País, Madrid, España).
Situaciones similares se viven por toda Centroamérica. De los cerros empezaron a bajar miles de campesinos pobres con sus familias, con lo único que lograron después de décadas de trabajo, una enorme miseria y una hambruna. En el camino hacia las ya empobrecidas grandes ciudades, decenas de niños y ancianos quedaron muertos.
"Ya no hay hierbas en el camino y lo único que tengo para mitigar el hambre es agua con sal", dijo una anciana nicaragüense.
Ante este golpe brutal del sistema capitalista, patrones y gobiernos no sólo son incapaces de resolverlos sino que se burlan de la calamidad de la clase trabajadora. En agosto, Miguel Alemán presidente de Nicaragua dijo que, "No había hambruna en Nicaragua...que era una fabulación Sandinista". El 3 de agosto, Francisco Reyes, Vicepresidente de Guatemala dijo que "Esta es una situación que se viene viviendo desde hacer 100 años". Luego que gente particular empezó a llevar alimentos a los pobres desplazados en Jocotan, Camotan y Chiquimula, el Vicepresidente irónicamente dijo, "(estos que andan dando comida) mejor deberían pagar sus impuestos".— En Honduras, cientos de campesinos se han rebelado y enfrentado con la policía. El gobierno ha respondido con gases lacrimógenos y encarcelamientos. A la par de esto, Asma Lahangir, de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, acaba de decir que en los últimos 6 meses más de 66 niños han sido asesinados en las calles de Tegucigalpa, muchos de ellos por ‘Escuadrones de la Muerte’ de la misma policía. También criticó al gobierno y la prensa patronal por incitar y alabar esta práctica asesina.
Los trabajadores no debemos quedarnos de brazos cruzados, debemos organizar ayuda para nuestros hermanos de clase al borde de la muerte. En los sindicatos, organizaciones de barrio, en las iglesias, en las escuelas, etc. Debemos de organizar formas de lucha para demandar ayuda del gobierno. Pero no debemos quedarnos ahí, sino que desenmascarar y organizar contra el capitalismo, mostrar que este sistema basado en ganancias no puede resolver ni satisfacer las necesidades de la clase trabajadora. Estas acciones nos darán la oportunidad de conocer a decenas y cientos de nuevos militantes que pueden ser ganados a la necesidad de destruir este sistema asesino y construir una nueva sociedad comunista.
Decenas a cientos de estos campesinos, desde Chiapas a Nicaragua leen DESAFIO, esto es clave para organizar nuestro movimiento internacional comunista entre los trabajadores del campo y la ciudad, y llevar a cabo una revolución que termine de una vez por todas con la hambruna y terror creado por el capitalismo. ¡Un día veremos miles de campesinos bajar de los cerros, obreros dejar las fábricas y estudiantes salir de las escuelas no para ir a mendigar un mendrugo de pan, sino para apretar el cuello del maldito capitalista e imperialista! Únete al PLP.
Trabajadores del Mundo ¡Escriban!!
Desde el 11 de sept., he aprendido duras lecciones. Individuos y nuestra agencia fomentaron propaganda patriotera/nacionalista. Nos dieron afiches con banderas con consignas de "unidos de pie". Recibíamos correos electrónicos patrioteros. Aparecieron carteles que decían "Pagarán caro". No pude aguantar más, y usé el correo electrónico para enviar un volante del PLP, pidiendo a todos que "mantuvieran una mente abierta". Quizás actué muy rápidamente.
Luego tuve un buen almuerzo con amigos y amigas, discutiendo el imperialismo y el capitalismo. Esa noche, cené con una de esas amigas y su esposo, quien según ella "estaba interesado en política". Debatimos mientras ella escuchaba.
Unos días después, una compañera de trabajo me llamó y me dijo que algunos trabajadores estaban airados, y me dijo que sus argumentos se basaban en ignorancia, y me dijo que ella no se sentía muy patriota. Me dio las gracias por mostrarle literatura del Partido.
Empezaba a creer que mi supervisora no iba a responder a lo que hice. De nuevo, un poco frustrada respondí a otro correo patriotero. Una compañera de trabajo me dijo que algunos hablaban sobre mí a mis espaldas. Fui llamada por uno de los administradores. Mi amiga y yo decidimos que si la gerencia quería hacer algo sobre mi "política", entonces tendrían que hacer algo sobre toda la otra "política" nacionalista. Otra buena amiga me apoyó mucho en esta lucha y sugirió que llamase al sindicato antes de reunirme con la gerencia. El representante sindical me dijo que fuera sola al menos que si era para disciplinarme.
El administrador simplemente me dijo que quería "darme algunos consejos", y me advirtió que el correo electrónico que había enviado había provocado mucha ira entre mis compañero(a)s de trabajo y que había recibido "un montón de querellas". Mi grupo de estudio del PLP discutió la situación en mi trabajo y me dio mucho apoyo.
La siguiente semana recibí una llamada de alguien que dijo ser investigador de la fiscalía. Luego recibí una "nota de preocupación" de mi supervisor, quien ya me había dicho que si no me gustaba EEUU que me fuese a otro país. Me sentí abrumada, pero una amiga me ayudó a organizar una "reunión de emergencia" con siete otros amigos y amigas.
El día siguiente envié una explicación para calmar la situación. Expliqué que igual que todo el mundo estaba de luto por la muerte de tantos trabajadores el 11 de sept., pero tenía un punto de vista diferente sobre qué hacer. Fui llamada de nuevo a la gerencia, pero esta vez no fui sola, me admitió que de los 1300 empleados en el edificio, sólo había recibido 8 a 10 querellas. Ya no intentaba intimidarme, sino que protegerse su trasero sabiendo que no iba a quedarme callada, y que ganaba apoyo. Ahora sigo recibiendo apoyo de mis compañero(a)s de trabajo y amigo(a)s en general. Gente que no conocía bien vinieron a mi escritorio a saludarme, me han enviado correos electrónicos, y me han telefoneado.
He aprendido lecciones valiosas. Una es que no nos sintamos muy cómodos porque hay "libertad de expresión", ya que eso es sólo una ilusión. He aprendido que es mejor planificar con otros en vez de reaccionar impulsivamente. Y he aprendido que hay que tener siempre confianza en tus amigos y amigas en el trabajo. Nunca permitamos que los patrones nos intimiden y asusten.
Trabajadora de California
El sobrino de mi hermana está en el ejército. Su unidad fue colocada en alto estado de alerta y fue enviada a ultramar. Antes de eso mi hermana platicó con algunos soldados en su unidad y se enteró de lo siguiente.
Luego del 11 de sept., el ambiente en esas bases ha cambiado. Ahora, cada vehículo que entra a la base es registrado, formándose largas filas de vehículos. Se cancelaron todas las salidas de soldados, y se les dijo a cada uno que estuviesen preparados para ir al extranjero a las 24 horas de ser avisados. Circularon rumores de que iban para Afganistán. Unos pocos soldados ordenados a viajar inmediatamente (probablemente cerca de la zona de combate), fueron primero acuartelados en un edificio protegido por verjas y patrullado por guardias bien armados.
Las tensiones eran altas. El sobrino de mi hermana se hallaba en medio de un pequeño grupo de soldados y suboficiales (NCOs) que entrenaban con mascaras de gasen un simulacro de ataque químico, usando gases de verdad pero menos tóxicos. Poco después que el gas fue usado, un suboficial ordenó a un soldado que se quitase la mascara para ver si el gas se había disipado. Otros soldados preguntaron a los suboficiales por qué ellos no eran los primeros en quitarse las mascaras. Un suboficial dijo que en medio de una guerra tenían que seguir órdenes o arriesgar ser fusilado por desobediencia. Los soldados se dijeron entre sí que eso podría evitarse si los suboficiales fuesen fusilados primero.
Antes del 11 de sept., los patrones promovían el concepto de que el ejército de EEUU era "un ejército de uno", donde los trabajadores podían enlistarse para aprender un oficio y recibir dinero para luego ir a la universidad. Pero es en realidad el ejército de dos clases: la trabajadora representada por los soldados y la gobernante, representada por la jerarquía militar y sus lacayos.
Al llover bombas sobre Afganistán y mucha gente en EEUU es embaucada por el patrioterismo, aparenta que los patrones son todopoderosos. Pero es sólo la apariencia. La esencia de la guerra imperialista es que los trabajadores mueren en el altar de ganancias de los capitalistas. Con el liderato del PLP, los soldados pueden ser ganados a rehusar pelear en una guerra racista e imperialista por las ganancias de las petroleras, y a usar sus armas contra el enemigo: la burguesía. Cuando eso ocurra, estarán contados los días de los capitalistas y su monstruoso sistema.
Un Camarada
Tengo como dos años participando en una organización de masas con vínculos al Partido Demócrata. Esta organización se enfrasca mucho en cuestiones electorales y problemas de la comunidad, poniendo muy poca atención al acontecer nacional e internacional. Por eso me sorprendió cuando la persona que dirigía la reunión el otro día empezó tocando del tema de lo ocurrido en las Torres Gemelas. Después de una breve introducción al tema, dijo que cualquiera podía comentar o hacer preguntas al respecto. Todos los presentes hablaron y tuve la grata sorpresa que nadie habló en términos patrióticos. Una persona dijo que le preocupaba mucho el racismo que se había desatado por todo el país, ya que a la larga los afectados iban a ser los negros y latinos. Otra dijo que le era preocupante que latinos y negros pudieran ser ganados a ser racistas contra trabajadores árabes o musulmanes. Otra persona dijo que le gustaría saber la historia que nos niegan los gobernantes, la cual podría contestar la pregunta de porque el mundo nos odia tanto. Otra dijo que le parecía cuestionable que EEUU gastara tanto en seguridad (30 mil millones en agencias como la CIA Y FBI, y 300 mil millones en las fuerzas armadas) para no haber anticipado los ataques. Insinuó que el gobierno sabia del ataque y lo permitió porque quiere ganarse a la gente a apoyarlos en sus guerras. Otra dijo que no entendía porque todo un país tenia que pagar por lo que un grupo chico había hecho. Todos comentaron y nadie apoyo la guerra contra Afganistán o contra el terrorismo. Yo intervine casi al final y presente nuestra posición del Partido, claro sin decir que el comunismo es la solución. Todos escucharon con mucha atención.
Algunas exclamaron, "Eso es exactamente lo que pensaba!". Todos me dieron la impresión de que si tenían algunas dudas sobre los motivos imperialistas detrás de la guerra de los patrones, estas se habían disipado. Una mujer negra, que tiene mucha confianza en el proceso electoral y a la cual en otra ocasión le había mencionado que los problemas como el racismo eran causados por el sistema de ganancias, me dijo después, "Me parece que el problema es el dinero, la búsqueda de ganancias".
Un Trabajador
El pasado lunes luego de la cocina popular de nuestra iglesia tuvimos una discusión sobre temas relacionados al 11 de sept. Unas 22 personas participaron en la discusión, la más concurrida reunión que hayamos realizado. Todo el mundo se sintió agradecido por no haber perdido un ser querido en la tragedia, pero la realidad de que 6000 perecieron (mayormente trabajadores) empezaba a hacer efecto. Nuestro cura—un activista sindical—calculó que por lo menos 150,000 empleos han sido perdidos debido a la destrucción de las Torres Gemelas del Centro de Comercio Mundial. Dijo que sentía mucha rabia porque la mayoría de estos trabajadores recibirán poca compensación o apoyo a largo plazo para su desempleo.
Una compañera de trabajo había leído la edición corriente del DESAFIO y se basó en ella para hacer un buen trabajo de luchar por nuestra línea de que lo que a la larga hay de por medio la desesperación de los patrones de EEUU de controlar el petróleo del Golfo Pérsico. Una amiga activista de una iglesia vecina sugirió que debiésemos contactar otros centros religiosos, especialmente mezquitas. Acordamos hacerlo, y contactar miembros de la mayor mezquita del área, igual que con otros de grupos cristianos y judíos para realizar un grupo de estudio que analice cómo el imperialismo de EEUU nos ha llevado a esta crisis, y cómo juntos y a nivel de base podemos enfrentar esta guerra y racismo.
Más importante, otro voluntario de la cocina popular acordó tomar cinco copias del DESAFIO y distribuirlas.
Sacudido pero no Sometido, Ratón Rojo de la Iglesia
El haber estado durante 72 días en una huelga programada por el grupo SANTO DOMINGO, más de seis mil trabajadores con contrato directo y 70 mil indirectos, siete meses después de haber entrado a trabajar con la ilusión de haber conseguido una buena negociación. Todo fue una farsa.
Cuando la empresa llamó a la comisión negociadora del sindicato, estos vende obreros, unos estaban paseando por Suiza y los otros cayeron de rodillas ante la chequera del patrón, para firmar el "fabuloso pacto de convivencia" y actas extra convencionales que han servido para despedir a cientos de trabajadores sin justa causa, dando irrisorias sumas de dinero como pensiones anticipadas y para presionar a los trabajadores a que se retiren "voluntariamente". Si no se retiran quedan despedidos, vaya y me demandan dice el patrón. El liderato sindical dice, aguantemos hasta que nos echen y luego demandamos. El PLP dice a estos trabajadores: ¡Debemos luchar, podemos ganar! ¡Ayúdenos a circular nuestro periódico DESAFIO dentro de estas plantas! ¡Destruyamos el terrorismo patronal! ¡Ingresa al PLP! ¡Aplastemos la esclavitud salarial! ¡Luchemos por el comunismo!
No debemos creer en las políticas fascistas y explotadoras de este podrido sistema empresarial y menos en vende obreros, porque es el holocausto para nosotros. Cada uno de los trabajadores debemos desarrollar conciencia de clase ingresando con nuestras familias a fortalecer nuestro Partido Laboral Progresista y por medio de la revolución comunista, les daremos sepultura a estas ratas asesinas.
Obrero de Colombia
Trabajadores de Salud Mental de Michigan se opusieron a la guerra y envían ayuda a las víctimas del ataque terrorista en Nueva York.
Luego del 11 de sept., todo el mundo estaba discutiendo sobre los ataques y la amenaza de guerra y hablando sobre áreas del mundo de las cuales muchos de nosotros nunca antes había pensado. Aunque hay abrumadora simpatía hacia las víctimas del 11 de sept., y había cierto patriotismo, el apoyo hacia los patrones y su guerra de explotación es flojo. En gran parte los trabajadores quieren saber lo que en verdad ocurre, y muchos buscan al PLP para una explicación.
Explicamos que Bush, Giuliani y los patrones usan esta tragedia para crear racismo, nacionalismo y fiebre de guerra. Platicamos sobre cómo el capitalismo y la clase gobernante de EEUU asesina a miles día tras día para lograr el máximo de ganancias. Dijimos que todas esas víctimas son nuestras bajas, las de los trabajadores de todo el mundo. Aunque no todo el mundo está de acuerdo, los trabajadores tienen deseos de platicar.
Organizamos a trabajadores para participar en la asamblea sindical y pasar una resolución para enviar dinero a las víctimas de las Torres Gemelas, sobre la base de solidaridad de trabajadores a trabajadores, no sobre la base del patrioterismo. La resolución para enviar mil dólares pasó por unanimidad. Estas actividades, más el modesto aumento de la circulación del DESAFIO, son señales seguras de que a pesar de la masiva propaganda pro-guerra, los trabajadores están abiertos a las ideas del PLP.
Camarada de Detroit.
La guerra de Bush "contra el terrorismo" es por control de los recursos petroleros del Golfo Pérsico, los más baratos del mundo, que permitirá que EEUU mantenga su status de superpotencia. Por eso, la conquista político-militar de Asia Central, y sus vastas reservas futuras de crudo, es indispensable para la meta de la Exxon-Mobil de los Rockefeller de dominio petrolero global (ver mapa).
Según el profesor experto en asuntos militares, Michael Klare, el peligro que enfrenta el dominio petrolero norteamericano es "más severo en una vasta región triangular que va desde el Golfo Pérsico en el oeste al Mar Caspio en el norte y el Mar de China en el este. Dentro de este ‘Triángulo Estratégico’ se puede hallar algunas de las mayores concentraciones petroleras del mundo, igual que numerosas disputas territoriales entre estados muy poderosos". (Ver libro en inglés Resource Wars, The New Landscape of Global Conflict, Metropolitan Books, New York, 2001, pág.49).
El colapso del viejo movimiento comunista ha dejado al imperialismo USA en dominio aunque cada vez se ve más amenazado por retos nacionalistas-religiosos, como representan bin Laden y otros que quieren para sus propios intereses de clase el dominio del petróleo del Golfo Pérsico. También existe el surgimiento potencial de Rusia, China y la Unión Europea como superpotencias competidoras con USA. La guerra aérea que Clinton libró contra la exYugoslavia en 1999 fue parte de este proceso. Los Balcanes componen el flanco occidental del Medio Oriente y proveen un vínculo vital al sistema de transporte energético.
En la guerra contra Afganistán el gobierno norteamericano ya comete muchas atrocidades. Cientos de miles de pobres trabajadores afganos se unen a los dos millones forzados a buscar refugio en países vecinos por más de 20 años de guerra entre grupos capitalistas por el control de esta devastado país. Bush y Cía. bombardean ciudades y causan tantas bajas civiles que ya ni siquiera pretenden que no ocurren.
Bush abiertamente señala que Afganistán es sólo el comienzo, que EEUU quiere la enorme base aérea de Baghram en Afganistán, hoy bajo control de la Alianza Norteña, y que también quiere control de aeropuertos y áreas en Turkmenistán (Pravda, 20 sept.). El New York Times (13 de oct.) reportó que EEUU planea usar a Uzbekistán como una base militar a cambio de "garantizar" la seguridad de ese país (sea amenazada por los integristas o por los patrones rusos). La cacería de bin Laden conducirá hasta Kirguistán, que para la próxima primavera podría "surgir como un punto caliente en la campaña antiterrorista" (Stratfor.com, 10/10). Las tres son antiguas repúblicas soviéticas.
Stratfor también dice que la meta táctica del gobierno de EEUU es formar "un cordón militar convencional en torno al Asia Central". Si las atrocidades del 11 de sept. no hubiesen ocurrido, los imperialistas de EEUU hubieran hallado otra excusa para hacer todo eso a nivel internacional y doméstico. De hecho, la operación en Asia Central fue ensayada durante el gobierno de Clinton.
El 15 de sept. de 1997, 500 paracaidistas de la 82 división aerotransportada del ejército USA aterrizaron en Kazajstán durante juegos militares cuya misión era "vincularse con fuerzas amigas de Kazajstán, Kirguistán y Uzbekistán y participar en simulacros de combates contra ‘fuerzas renegadas’ opuestas a un acuerdo de paz regional" (libro de Klare, pág. 1). Luego del 11 de sept., Bush envió a Uzbekistán a la 10ma División de Montaña del ejército USA.
La guerra de hoy fue planificada hace tiempo. Ya en el 1993, Warren Christopher, entonces secretario de Estado de Clinton, anunció que la Casa Blanca "avanzaría la seguridad económica de EEUU con la misma energía y vigor que cuando se libró la Guerra Fría" (Klare pág. 8). Los juegos de guerra en 1997 y 98, junto a la guerra aérea de Clinton/OTAN en 1999 por el control de los oleoductos que llegan a los Balcanes, revelaron la estrategia imperialista de EEUU para el período futuro. La expansión de la guerra Asia Central por Bush, estableciendo bases militares en partes de la antigua Unión Soviética, es una extensión lógica de la "doctrina" de Warren Christopher.
Actualmente, la Casa Blanca de Bush parece algo dividida sobre si atacar o no a Irak (ver artículo separado). Esto es importante, pero sólo es un desacuerdo táctico secundario. Sin embargo, en cuestiones estratégicas fundamentales, los gobernantes absolutamente están unidos: en mantener el status de única superpotencia mundial; seguir en control del crudo del Golfo Pérsico; garantizar que Rusia no pueda usar el petróleo del Mar Caspio para amenazar el monopolio energético norteamericano; y usar la fuerza militar y su aparato estatal para aplastar amenazas de capitalistas rivales o de trabajadores revolucionarios.
Como dice Klare: "No es una estrategia demócrata o republicana, es una estrategia que disfruta de apoyo casi total de ambos partidos en Washington...Desde esta perspectiva importó poco quién ganó la elección presidencial de 2000—la misma estrategia prevalecería bajo George W. Bush o Albert Gore". ("Preeminencia Permanente: Política Estratégica de EEUU para el Siglo 21", revista NACLA, diciembre 2000).
La guerra contra Afganistán continuará por muchos años, crecerá y a la larga enfrentará a EEUU a otros poderosos rivales como Rusia y China. Esto producirá una carnicería humana que sobrepasará la de la II Guerra Mundial. Los gobernantes aprovecharán o se inventarán casos de terrorismo para justificar más aventuras militares genocidas. Militarizarán aún más la sociedad en el frente doméstico para evitar lo más posible rebeliones masivas. Todo esto en nombre del "humanismo, la libertad y la democracia".
El sistema de ganancias puede taparse con muchos disfraces, pero su esencia sigue siendo de inestabilidad, guerra, opresión y carnicerías de trabajadores por todo el globo terráqueo.
La revolución comunista sigue siendo la única esperanza para la humanidad. Nuestro Partido está dedicado a mantener ardiente la llama de esa esperanza no importa cuantos obstáculos nos impongan los gobernantes.
Afganistán siempre ha significado petróleo. Esto proviene del libro Victory (1994) de Peter Schweizer.
Como un miembro de la familia real saudí le dijo al New York Times (08/02/80): "La presencia militar soviética en Cuba no es una amenaza tan seria a las fuerzas armadas de Occidente como es la presencia de los rusos en el Golfo Pérsico y en el Cuerno de África".
La invasión soviética de Afganistán también fue ampliamente interpretada en los círculos gobernantes saudíes como un avance hacia el Golfo Pérsico, con la esperanza final de capturar los ricos campos petroleros en la península árabe. El jefe del servicio de inteligencia de Arabia Saudí puso los objetivos soviéticos en la región en términos bien claros: "La respuesta es sencilla: nuestro petróleo…. En este momento no esperamos una invasión, pero si esperamos que los soviéticos utilicen su poderío para ubicarse en la posición donde puedan hacer arreglos para un abastecimiento de petróleo garantizado". [misma edición del NYT]
Inmediatamente luego del ataque terrorista del 11 de sept. surgió un debate entre miembros de la burguesía de EEUU sobre Irak. Paul Wolfowitz, vicesecretario de defensa, dijo que EEUU debería aprovechar la oportunidad para invadir Irak y tumbar a Saddam Hussein. Por el contrario Colin Powell, secretario de Estado, llamó a construir a largo plazo una coalición contra los muchos enemigos de EEUU., no sólo contra Irak.
Por un lado, esto no sólo revela diferentes maniobras entre los imperialistas por sus ganancias, sino que más profundamente muestra que la "única superpotencia del mundo" tiene un creciente dilema ante su gran necesidad de controlar el petróleo del Medio Oriente. Fuerzas fuera del control de Washington dictan los escenarios de Powell así como el de Wolfowitz.
Desde hace una década, el "Síndrome de Vietnam" (ver esta página) y el descalabro de la coalición formada en 1991 durante la Tormenta del Desierto, han frustrado el sueño del ala principal de los capitalistas de EEUU (dirigida por los Rockefeller) de apoderarse de los pozos petroleros de Irak. Lo mejor que los gobernantes de EEUU han logrado es bombardear regularmente a Irak, lo cual, aunque mata a muchos trabajadores, militarmente es un fracaso. Powell, quien representa el ala Rockefeller, busca construir gradualmente apoyo popular dentro de EEUU para invadir a Irak masivamente, con la ayuda de los aliados. El Vicepresidente Cheney y el diario New York Times están de acuerdo con Powell, y de hecho ese diario ha dicho que una invasión contra Irak es necesaria a la larga, pero que hoy es prematura, porque el país "no está preparado para esa medida".
Pero algo como el colapso del repugnante y corrupto régimen saudí podría obligar al Pentágono a invadir por cuenta propia a Irak, y pronto. Así que el ala Rockefeller tampoco descarta el plan de Wolfowitz, de "invadir ya".
El 19-20 de sept. el secretario de Defensa, Rumsfeld, asistió a una conferencia con gente fiel a Exxon Mobil como Henry Kissinger y Harold Brown, ambos miembros de la Comisión Trilateral. La conferencia recomendó "la ocupación del sur de Iraq con tropas norteamericanas para instalar un grupo opositor basado en Londres como cabeza de un nuevo gobierno" (New York Times, 12 de oct. del 2001). "Tropas norteamericanas también tomarían control de los pozos petroleros en el área de Basora del sureste de Irak" dice ese diario.
Las tambaleantes monarquías petroleras apoyadas por EEUU en el Golfo Pérsico también obligan al ala principal del imperialismo de EEUU a mantener dos políticas rivales en torno a esa región. Scott Ritter y Richard Butler son voceros potenciales de cualquier dirección que los imperialistas deben tomar. Ambos participaron en los grupos de la ONU que inspeccionaban las armas de Irak a fines de la década pasada. Ritter ha sido presentado en el canal "educativo" PBS TV (financiado por los Rockefeller) y en el Consejo sobre Relaciones Exteriores (el CFR, siglas en inglés, es un grupo teórico de los Rockefeller), proclamando que Saddam Hussein no representa una amenaza inmediata. Butler, el "diplomático residente" de CFR, dice que Hussein es el tirano más peligroso desde Hitler.
Otro lado del debate es representado por patrones oportunistas que quieren una guerra contra Irak para sus propios fines lucrativos. El 20 de sept., el conservador William Kristol, publicó una carta abierta pidiendo a Bush que también atacase a Bagdad. Uno de los que firmó esa carta fue Frank Gaffney, jefe del Centro por Política de Seguridad, un grupo teórico que cabildea a favor de mercaderes de la guerra como Lockheed, Boeing y Northrop. Gary Bauer, de la Coalicion Cristiana, también apoyó la carta de "Eliminar a Irak". En su corta y fallida campaña del 2000 para postularse como candidato a la presidencia de EEUU, Bauer recibió mucha ayuda financiera de la Asociación de Productores Petroleros Independientes. Las masivas importaciones de petróleo iraquí por Exxon Mobil, que mina fuertemente los precios del crudo producido en EEUU, ha hecho que el Parche Petrolero (productores independientes) abandone su tradicional política de aislamiento internacional y se convierta en enemigo jurado de Saddam Hussein.
La esencia de todas estas disputas es una bronca táctica de sobre cómo dividir entre los grandes capitalistas las ganancias petroleras, y cuándo y cómo hacer guerra contra Irak. No discuten si la guerra imperialista es necesaria o no, y todos son enemigos de la clase trabajadora. Por eso no debemos elegir ninguno de estos bandos. Nuestra tarea es dedicarnos con paciencia y firmeza a la lucha por el comunismo para a la larga destruir a esta clase asesina.
Aunque el imperialismo USA mató 3 millones de vietnamitas, no pudieron ganar.Masivamente el público en EEUU se opuso a la guerra. Los soldados de EEUU rehusaron pelear, y se rebelaron, tirando granadas contra sus propios oficiales, saboteando portaaviones, y cientos de miles desertaron. El PLP jugó un papel importante en influenciar el movimiento antiguerra por la vía del anti-imperialismo. Pero, con ayuda de falsos izquierdistas, los capitalistas liberales tomaron control de ese movimiento y lo desviaron de la ruta revolucionaria.
Los gobernantes de EEUU continúan disfrazando los verdaderos motivos de su guerra imperialista como una cruzada contra el terrorismo. Las atrocidades del 11 de septiembre les han dado la excusa que necesitaban para empezar la primera fase de esta guerra. El incesante sensacionalismo en los medios de difusión acerca de ántrax y otras amenazas, reales o imaginarias a la población, les ayuda en varios frentes claves, en su afán de:
•Expandir su guerra de Afganistán por Asia Central como un preludio para asegurarse los campos petroleros del Golfo Pérsico;
• Advertirles a los patrones sauditas anti-EEUU, que incluyen a muchos que están afuera de la pandilla de bin Laden, que el imperialismo de EEUU no se detendrá ante nada para mantener su control sobre el botín del petróleo saudita;
•Crear un anillo de bases militares para prevenir el surgimiento de alianzas que involucren a Rusia y/o China las cuales podrían amenazar la posición de superpotencia de EEUU;
• Implementar la meta estratégica de crear un estado policial en casa, para frenar la lucha de clases que eventualmente le puede dar auge a un movimiento masivo comunista dirigido por el Partido Laboral Progresista;
•Engañarnos a los trabajadores de EEUU para que confiemos en que el asesino aparato estatal capitalista va a garantizar nuestra seguridad y supervivencia.
Por el momento, los gobernantes todavía gozan de considerable apoyo masivo. Sin embargo, es mucho menos sólido del respaldo que van a necesitar para sostener las bajas que esta guerra eventualmente va a requerir. Este apoyo aparenta ser fuerte pero está sobre terreno inseguro. Muchos trabajadores u otros pueden aprender con el tiempo a ver a través de las Grandes Mentiras de los gobernantes y a actuar conforme nuestros más profundos intereses de clase. La guerra imperialista y el estado policial de los patrones proveerán los ingredientes necesarios para esta re-educación.
Los imperialistas van a vertir la sangre de nuestra clase como nunca jamás lo han hecho. La clave del proceso de derrotarlos está en nuestras manos colectivas. Tenemos que actuar resueltamente, desafiantes y creativamente para enseñarles a los trabajadores la verdad acerca de esta guerra y para proveer el liderato necesario para voltear la carnicería imperialista en su opuesto – el militante internacionalismo proletario para forjar la revolución y derrocar en todas partes al imperialismo y al sistema de ganancias.
(Lo siguiente es un extracto de un artículo publicado en el New York Times del 16 de octubre por Mark Danner, un corresponsal del The New Yorker y autor de "La Masacre en el Mozote".)
El Espectacular del 11 de septiembre prepara el campo de batalla, los golpes que con toda seguridad vendrían iban a impactar mas efectivamente al verdadero blanco: la dedicación de los americanos al papel que juega el país en el mundo, y particularmente en el Golfo Pérsico…. Los "malhechores" que dieron su vida el 11 de sept. y aquellos que los mandaron…. quieren crear un nuevo orden de puridad y rectitud en el mundo islámico y particularmente en los estados moderados del Golfo, donde solamente ven riqueza y corrupción y autocracia, todo esto impuesto por el poderío de Norteamérica, el heredero del viejo orden colonial. Ven los aviones y buques no como símbolos de libertad pero como sostenes de un orden corrupto que ellos quieren reemplazar…
El Presidente Bush …pide a los norteamericanos que combatan a un vasto enemigo, distribuido mundialmente—un enemigo de proporciones apocalípticas que odia nuestras "libertades" —apelando a ellos como representantes de una nación indispensable… Desafortunadamente, como sabemos del último cuarto de siglo o más, apoyo político que se compra así tiende a ser frágil y débil, construido sobre emociones. En los días y horas después del próximo Espectacular terrorista, o el próximo, pueda que los americanos se empiecen a preguntar por qué exactamente están siendo blancos y que es exactamente por lo cual están arriesgando sus vidas. Participando en cruzadas contra los malhechores es probable que para entonces les parezca a ellos una respuesta menos satisfactoria.
Las tropas norteamericanas y barcos de guerra en el Golfo, lo impopular de nuestra presencia allí, lo frágil que son los gobiernos que apoyamos – estos hechos no son secretos, pero no son ampliamente conocidos por los norteamericanos. En el Golfo, como en otras partes y en otros tiempos, América no representa la libertad … Su interés es el ininterrumpido flujo del petróleo del golfo al mundo industrializado. Ahora, como en 1991, los que hacen la política norteamericana se esforzarán por lograr este interés dentro de los limites del aguante del público americano. Debemos entender que es precisamente este aguante lo que los terroristas han empezado a atacar. Que han escogido un punto vulnerable es innegable; que nuestros lideres están preparados a defender contra esa vulnerabilidad política— fincada en el hecho de que por mucho tiempo se han rehusado hablar honestamente acerca de los intereses de la nación – es aun ahora menos claro.