No importa quien salga electo, hay que luchar contra el terror racista y contra la guerra petrolera
Vendeobreros AFL-CIO Defienden las Ganancias Patronales en Vez de a los Trabajadores
A Quién en Verdad Defiende Ralph Nader
El Comunismo = Producción por Necesidades de Trabajadores
Trabajadores de la Costura: ¡Combatir los Talleres del Sudor por Todo el Mundo!
¿Qué Hacer? Cuestiones Crucilaes para Luchar por la Revolución Comunista
Trabajo de Policías: Servir y Proteger a Gobernantes Racistas
Bush y Gore se disputan la presidencia de Estados Unidos, pero no importa cual de ellos gane, los planes patronales para invasión terrestre de Irak seguirán avanzando.
Los dos candidatos son respaldados por las compañías petroleras de los Rockefeller, la sección dominante de la burguesía de E.U. El asesor de Gore sobre Seguridad Nacional es Leon Fuerth, quien en los debates sobre estrategia política en la Casa Blanca ha sido uno de los principales defensores de una invasión de Irak. El asesor de Gore sobre el Medio Oriente es Robert Satloff, director del Instituto de Washington sobre Política del Cercano Oriente, y quien ha dicho que el nuevo presidente de E.U. debe "tener una fuerte dedicación a enfrentarse" con Irak. (Diario JORDAN TIMES, 11 de junio de 2000). Joseph Lieberman, el candidato de Gore para la vicepresidencia, es miembro del Consejo Nacional que dirige el Partido Demócrata, y en el senado fue co-autor de una resolución en apoyo a la Guerra del Golfo de 1991. También fue clave en lograr apoyo en el Senado para el bombardeo de Yugoslavia usando la mentira de que era una misión humanitaria.
Bush también está vinculado a los planes de guerra del Medio Oriente. Su asesor es Condoleezza Rice, una experta en política exterior de la universidad Stanford y quien lleva mucho tiempo tocando los tambores de guerra, diciendo que "Irak es un estado ilegal", contra el cual hay que bregar (FINANCIAL TIMES, 25 de julio de 2000). Rice favorece una invasión terrestre en vez de los bombardeos continuos usados por el gobierno de Clinton. Es una de las estrellas de los polítólogos al servicio de los Rockefeller, directora de Chevron y asesora de J.P. Morgan, el principal banco de los Rockefeller en ultramar. Y el candidato a vicepresidente elegido por Bush no es nada más que Dick Cheney, el arquitecto de la Guerra contra Irak del 1991 y director de la mayor compañía mundial de servicios a campos petroleros, Halliburton.
Ya sea que votemos por Bush, Gore o Nader, o nos abstengamos de votar, este período de elecciones ofrece a la clase gobernante un foro nacional para una intensa propaganda política. Gastan miles de millones en las elecciones. Con sus enemigos domésticos, como Gingrich, derrotados, las elecciones 2000 dan al bando Rockefeller campo libre, y la usan para dar la impresión de que el imperialismo norteamericano es antirracista y democrático. Ya hemos visto el discurso "antirracista" del General Colin Powell en la convención republicana, y veremos mucho más a tipos como Caldera, entrenado en la Universidad Harvard y el primer latino en ser Secretario del Ejército. Los gobernantes quieren ganar a la juventud, especialmente negros y latinos, a creer que este sistema representa sus intereses. No será fácil lograrlo, ya que hay 2 millones de esos jóvenes en cárceles por todo E.U., y para el capitalismo de E.U. no es fácil limpiar la sangre de los millones de que han masacrado por todo el mundo, desde Irak a Vietnam a Centroamérica.
Hay que estar seguro, una invasión norteamericana de Irak sería solamente para proteger los intereses de los gigantes petroleros de los Rockefeller. El dominio de los mercados petroleros mundial por Exxon/Mobil/Chevron se ve amenazada por las reservas petroleras de Irak. Estas compañías ya controlan los principales campos petroleros de Arabia Saudita y Kuwait. Irak tiene unas de las mayores y más baratas reservas petroleras del mundo, pero no está bajo control de los Rockefeller. Como se queja el diario WALL STREET JOURNAL en un artículo sobre "los estupendamente enormes depósitos de petróleo" de Irak, agregando que "E.U. ya está perdiendo la batalla por Irak". (23 de feb. de 1998). El artículo presenta de la manera más catastrófica posible el dilema que enfrentan Exxon y Cía. Un consorcio ruso ya ha firmado contratos para explotar un campo iraquí con 7,500 millones de barriles de reserva, si y cuando se levanten las sanciones. Elf Aquitaine de Francia, uno de los grandes competidores de las petroleras de E.U., tiene un contrato similar para explotar un pozo iraquí con reservas de 9,000 millones de barriles. Un gran experto en petróleo pronostica que con este acuerdo: "El tamaño de Elf como petrolera seria el doble de la noche a la mañana". En el pasado medio siglo los patrones petroleros Rockefeller han podido controlar las economías de la competencia por medio de su control de todas las principales áreas de producción petrolera. Los gobernantes europeos, chinos y rusos han firmado acuerdos petroleros con el gobierno de Irak. Para que los imperialistas de E.U. mantengan su dominio deben recurrir a la guerra.
Esta vez no bastará con una guerra aérea. Los campos petroleros no pueden ser controlados desde el aire, como ha advertido repetidamente el Alto Mando Militar del Pentágono. Todos saben que lo único capaz de controlar esos pozos es una guerra terrestre para garantizar la hegemonía de los Rockefeller sobre Irak y todo el Medio Oriente. Esto significa que enviarán a la juventud obrera a pelear, matar y morir por las ganancias de las petroleras. Lo único que la clase trabajadora ganará de esas guerras es un ataúd.
Tenemos que desenmascarar a estos guerreristas imperialistas y organizar contra ellos. En las universidades necesitamos atacar los cursos, instituciones y políticas que apoyan la guerra imperialista. De la única manera que podemos terminar estas guerras es destruyendo al sistema capitalista que las requiere. Para hacer eso nuestra estrategia a largo plazo es organizar por una revolución comunista y por un sistema basado en producción para las necesidades de los trabajadores del mundo. Necesitamos desenmascarar el cuento de humanitarismo como mentiras patronales y combatirlo construyendo la unidad con los trabajadores, estudiantes y soldados, para convertir la guerra imperialista en una guerra revolucionaria contra los guerreristas.
El programa de los sindicatos se ha ampliado. Llaman por la amnistía para obreros indocumentados, por derechos laborales básicos como condición para el comercio global, y por un salario decente. Organizan demostraciones como la que hubo en Seattle contra la Organización Mundial del Comercio (OMC). La AFL-CIO esta levantando su puño y, desde lejos, parece ser progresista.
Pero en lugares como Torrance y Long Beach en el Sur de California se ha cruzado de brazos. Desde 1988 estas dos ciudades han perdido 234,000 empleos en la industria aerospacial. La AFL-CIO no ha organizado ni tan sola una manifestación en protesta.
En los últimos cinco años el número de autos ensamblados por trabajador por año ha subido de 57 a 72. Las fabricas de EUA hoy producen 15% más autos con 10% de obreros menos pero el AFL-CIO no ha organizado ninguna campaña nacional contra este tipo de aceleramiento y productividad. Aquí no levantan los puños.
Esto no quiere decir que no hayan hecho nada. Hoy en día, si uno trabaja en la industria automotriz uno esta consciente de todos los obreros automotrices en todos los rincones del mundo. El sindicato y las compañías no cesan de presentarlos como una amenaza al trabajo de uno - como rivales a muerte. Lo mismo pasa en cualquier industria básica, como la de acero o la aerospacial. Los trabajadores del mundo son presentados como los enemigos de uno. Aquí no se cruzan de brazos, ni levantan los puños, aquí los sindicatos están levantando la bandera estadounidense del nacionalismo y proteccionismo. Buscan acomodarse con los patrones de EUA, los asesinos imperialistas más grandes del mundo.
Hoy en día, si trabajas para Boeing como un obrero libre, trabajas juntamente con fuerza laboral presa especializada. Daimler Aerospace en Alemania Nazi durante la guerra fue el último productor de aviones que empleo el trabajo de prisioneros. Boeing ha superado este récord usando fuerza laboral esclavizada de presos en tiempos de paz. ¡No hay salario decente aquí!
Hoy en día, si eres joven probablemente trabajas temporalmente sin ningún beneficio. O solo trabajas parte del tiempo. O a una escala salarial más baja. O trabajas cuando se te llama o estás a prueba. O quizás te encuentras en "Trabajando por tu cheque de Welfare". En tal caso verás a los sindicatos peleándose por administrar a los trabajadores de "workfare". Nada de salarios decentes! ¡De hecho es E.U.A., no China, el que bate el récord mundial con 2 millones de presos!
Cuando Bush lanzó la guerra Tormenta en el Desierto contra Irak, los sindicatos fueron de los primeros en apoyar este genocidio. Nada les importó que hubiera un sentimiento masivo contra la guerra y que la taza de deserción en él ejercito fuera más alta que durante la guerra de Vietnam, al contrario la AFL-CIO condenó toda esta oposición. De la misma manera apoyó el bombardeo de la OTAN a Yugoslavia, donde miles y miles de trabajos industriales de auto, petróleo, y del transporte fueron destruidos. El AFL-CIO ayudó a propagar la mentira que el bombardeo de Irak y Yugoslavia eran por razones "humanitarias" y no para contralor el petróleo y las ganancias.
La AFL-CIO enarbola la bandera nacional en la lucha contra el "fast-track" el tratado comercial que extendería el Tratado de Libre Comercio a todas las Américas. Pero mientras exista el capitalismo las corporaciones cruzarán todas las fronteras buscando mano de obra barata y máximas ganancias. Luchar por leyes que garanticen "estándares altos" para los obreros y que protejan las mercancías hechas en EUA no protegerá los trabajos de obreros estadounidense, ni levantará el nivel de vida de los obreros del resto del mundo. La fuerza de los obreros radica en nuestra capacidad de hacer la revolución. Los obreros industriales (como del auto, acero y aerospacio) producen las herramientas claves que el sistema necesita no solamente para funcionar pero también para lanzarse a la guerra. Cuando estos obreros, tanto como sus hermanos/as de la costura, del campo, de la limpieza y millones más, combatan las avaras corporaciones en el punto de producción, es cuando se darán cuenta de su gran poder para derrotar a los patrones y del potencial de administrar la sociedad sin ellos.
Estudiantes necesitan una alianza con los obreros para poder construir un movimiento que sea capaz, a la larga, de derrotar este sistema racista de explotación y reemplazarlo con el poder obrero, el comunismo. Los dirigentes del AFL-CIO tratan de desviar a los obreros de la lucha por el poder en el punto de producción. Ellos nos guiarían por el camino mortal de apoyar los gobernantes de EUA en su cada vez más aguda lucha contra sus rivales. Las leyes y los politiqueros no son las respuestas. Los trabajadores tienen el poderío. Cuando paran la producción, pueden aprender a tomar el poder por medio de la revolución.
En las universidades necesitamos forjar la alianza obrera-estudiantil. Unidos, con los trabajadores a la cabeza, podemos construir un mundo sin explotación, racismo, o guerras por ganancias, un mundo comunista donde produciremos y lucharemos por las necesidades de las mayorías, no por las ganancias de los Exxons del mundo.
Algunos están apoyando a Ralph Nader como el campeón del comercio justo. Nader ha dicho que él gastaría $200 billones en defensa. Nunca criticó los bombardeos de EUA contra Irak y Yugoslavia. Nader dice que EUA puede ser reformado y que los estándares de EUA se pueden aplicar a todo el mundo. Propugna por un "internacionalismo" bajo la tutela del imperialismo de EUA, no por un internacionalismo en interés de los trabajadores del mundo. Propugna por un movimiento reformista liberal donde los ricos le den caridad al pobre, como un ejemplo radiante que el mundo debe de imitar. Sin embargo admite que 25% de los niños de edad preescolar en EUA viven en la pobreza.
"¡Vivimos en la mayor democracia del mundo!" "Votar da a todos igual voz en el funcionamiento del sistema". Ese es el gran cuento patronal, que repiten sin cesar. Karl Marx desenmascaró esta mentira, explicando el voto bajo el capitalismo: "Cada tantos años los trabajadores reciben la oportunidad de elegir cual de sus opresores los va a representar y reprimir". Los patrones nunca nos darán a decidir en sus elecciones cuestiones de gran importancia: ¿Podremos votar para dar fin a la producción por ganancias y elegir producción que sirva a los trabajadores? ¿Podremos votar a favor de parar los bombardeos a los pueblos de Irak o si todo el mundo debe tener un trabajo que pague decentemente? Desde luego que no.
Muchos dicen que el sistema capitalista puede ser preservado con una cara humana, si abogamos por "necesidades humanas en vez de la avaricia de las corporaciones". Pero eso sólo tiene sentido si luchamos por una revolución que destruya el capitalismo y cree una sociedad donde la producción sea para satisfacer las necesidades de quienes producen todo lo de valor. El capitalismo no puede terminar la explotación porque se lucra de ella. Mientras que el capitalismo se basa en producir para ganancias de unos pocos, el comunismo elimina las ganancias.
El PARTIDO LABORAL PROGRESISTA lucha directamente por la revolución comunista, una lucha a largo plazo. No tenemos ilusiones en que las cosas se arreglan fácilmente. Los politiqueros dicen que con unas cuantas curitas el capitalismo puede ser reformado para satisfacer nuestras necesidades. Pero estos politiqueros condenan a los trabajadores a luchar contra los patrones para conseguir unas pocas migajas. Siempre somos obligados a luchar defensivamente. Los policías y tribunales patronales no pueden ser reformados para servir a los trabajadores. Este sistema es una dictadura de los patrones.
Muchos revolucionarios en el pasado pensaban que las luchas por reformas podrían llegar a ser tan combativas que a la larga se transformarían en revoluciones. Pero eso fue un grave error. La reforma no llevó a la revolución en la década del 1930, cuando los comunistas organizaron 5,000,000 de trabajadores en el Congreso de Organizaciones Industriales (CIO). La historia nos ha mostrado que el ganar las demandas reformistas inmediatas nunca puede llevar de por sí a la revolución.
El PLP lucha en el movimiento de masas para desenmascarar las limitaciones de la reformar, y así ganar a millones a la revolución para destruir el sistema. En estos días de protestas con la convención del Partido Demócrata debemos preguntarnos ¿cómo vamos a crear una nueva sociedad para dar fin a la explotación, a la guerra imperialismo, a la brutalidad policíaca, al sexismo y el racismo? Tenemos que pensar a largo plazo, convertirnos en combatientes cotidianos a favor de nuestra clase, creando raíces dentro de la clase trabajadora. Nuestra meta es de crear un partido revolucionario masivo que luche para barrer con esta clase capitalista que ha masacrado 1.5 millones de iraquíes para intentar dominar el petróleo iraquí. Esta clase capitalista no puede ser forzada a cambiar su carácter asesino, tiene que ser destruida junto a su sistema racista y asesino. Actos terroristas de quemar unos cuantos símbolos del capitalismo no logran nada, hay que construir una base para unir a todos los trabajadores y estudiantes para ganar fuerza y poder en verdad enfrentar nuestros explotadores.
La esencia de la revolución comunista es que los trabajadores dominan la sociedad para servir sus necesidades, en vez de las ganancias de los ricos. Los patrones dicen que el comunismo ha fracasado, pero es una gran mentira. El viejo movimiento comunista mostró que los trabajadores pueden cooperar entre sí y deshacerse de los patrones. Los comunistas dirigieron a millones a derrotar a Hitler. En China, el Gran Salto Adelante creó comunas de cientos de miles que temporalmente eliminaron el dinero y los salarios. El viejo movimiento comunista fue revertido porque el socialismo mantuvo muchos aspectos del capitalismo, especialmente los salarios y la producción por ventas. Aprendiendo de los logros y fallas del pasado, esta vez los trabajadores y jóvenes lucharán para eliminar el sistema salarial y monetario. Los trabajadores y jóvenes producirán y vivirán colectivamente para nuestras propias necesidades. Eso tomará tiempo, pero luchando diariamente podremos construir un partido comunista masivo e internacional, y desarrollar a millones de líderes para dirigir a los trabajadores, soldados y jóvenes a crear un mundo sin explotación ni racismo.
En el área de Los Ángeles, hay cerca de 150,000 trabajadores/as de la costura, contribuyendo con más de $38 mil millones de dólares a la economía del sur de California. A pesar de producir esta enorme riqueza, la mayoría de los trabajadores de la costura tenemos que trabajar muchas horas para poder ganar apenas el salario mínimo. Ya que las compañías usan el sistema de pago por pieza, o sea a destajo, (este sistema paga centavos para ensamblar toda la pieza) muchos trabajadores tienen que trabajar 60 horas por semana, por menos de $200 dólares. Los costureros/as no tenemos seguro medico, ni pensión de retiro, ni vacaciones, ni sindicato, ni pago de tiempo extra, o sea ningún beneficio. Lo único que recibimos son salarios abajo del mínimo, abusos físicos, trabajando en edificios llenos de violaciones de seguridad, amenazas constantes de deportación y de mover la producción a otros países donde pagan $3 dólares por día.
Estas condiciones son las que prevalecen en el "prospero" Estados Unidos, las mismas condiciones que otros países en América Latina, Asia, África y Europa. ¿Que sistema justifica esta miseria internacional y aquí en Los Ángeles, donde se llevará la famosa Convención Demócrata? ¡El capitalismo!
Algunos piensan que la respuesta a estos problemas se pueden encontrar dentro del sistema de E.U. Algunos dicen que le pidamos al gobierno federal y a Gray Davis para que resuelva este dilema. Pero este gobierno sólo existe para proteger las ganancias capitalistas.
Algunos creen que los trabajadores/as de la costura son super-explotados porque somos indocumentados, y algunos dicen que dándoles amnistía (residencia legal) va a resolvep el problema. Aunque necesitamos luchar por amnistía incondicional, la amnistía no es la solución: indocumentados o no, todos somos explotados. En la costura hay miles de trabajadores/as con residencia legal y ciudadanos naturalizados. Otros argumentan que los costureros/as no están sindicalizados, y claro deben estarlo. Pero si los sindicatos no están organizando los trabajadores deben organizarce por si solos. Deben de formar Comités de Lucha en las fábricas, iglesias, o vecindarios, para desarrollar luchas organizadas. Muchos dicen que debemos luchar por un salario decente. ¿Pero, que significa un salario decente?
Compañías como Guess, Calvin Klein, y Tomy Hillfiger todos pagan salarios por pieza, tanto aquí como en otros países. El pago por pieza es más bajo que en 1980. Cuando subió el salario mínimo miles de costureros fueron forzados a trabajar más rápido y más horas, porque el precio por pieza no aumentó.
¡El capitalismo es el culpable! El capitalismo esta en una crisis mundial, y al agudizarse la crisis, también se agudiza la miseria. Podemos pasar mucho tiempo decidiendo quien explota más a los trabajadores, si Nike, Náutica, Guess o Polo, pero ese no es el punto. Todos los patrones tienen algo en común: Todos ponen primero sus ganancias y no las necesidades humanas. La explotación no es un concepto extranjeroesta vivo aquí mismo, al igual que en cualquier esquina del sistema capitalista. Los dueños de los medios de producción no pueden sobrevivir en la aguda competencia entre capitalistas, sin buscar el mínimo de salario para obtener el máximo de ganancias.
Cada día en las fábricas desde L.A. a El Salvador, los trabajadores organizan luchas sobre los precios por pieza y en contra de las malas condiciones. Como dijo un trabajador de la costura "los trabajadores somos los creadores de toda la riqueza, y aun así somos muy pobres". Esta contradicción se desarrolla todos los días entre trabajadores que quieren más salario y los patrones que quieren más ganancias. Los líderes sindicales hablan de mejorar las condiciones laborales en otros países. ¿Pero, y aquí en L.A.?
Si nos unificamos los 150,000 trabajadores de la costura, en un movimiento que organice en los centros de trabajo, puede convertirse en una fuerza poderosa para desafiar a los racistas patrones, al terror de la Migra, y las condiciones esclavistas de trabajo. Los trabajadores de L.A. debemos unirnos con trabajadores alrededor del mundo. Esta unidad obrera es más poderosa que las leyes patronales, en nuestras manos esta la solución a estos problemas. En el análisis final, la solución a este problema es, que los que producimos toda la riqueza construyamos un Partido masivo, revolucionario comunista que luche por el poder obrero. Los estudiantes necesitan aliarse con los trabajadores de la costura, al igual que con todos los trabajadores del mundo para luchar contra estas condiciones de esclavismo. Juntos podemos construir un poderoso Partido, el PLP, para luchar alrededor del mundo en contra de la explotación y construir un mundo donde los que creamos las riquezas disfrutemos de los frutos de nuestro trabajo.
La juventud y los trabajadores se ve ante opciones cruciales cuando se enfrentan a los ataques que sufren nuestra clase y cen nuestros intentos de construir un movimiento para combatirlos. ¿Vamos a sucumbir a las divisiones racistas y nacionalistas, o nos uniremos como una clase mundial contra nuestros opresores? ¿Crearemos patriotismo o el internacionalismo? ¿Será nuestra meta a largo plazo luchar para destruir este sistema racista de explotación o nos acomodaremos a él? ¿Nos uniremos con los trabajadores del mundo o con los mayores imperialistas guerreristas que el mundo haya conocido? ¿¿Convertiremos cada ataque por los policías y los patrones en una lucha para unir nuestra clase? ¿Vamos a sucumbir ante la espontaneidad o libraremos una lucha prolongada, creando ladrillo por ladrillo un poderoso movimiento revolucionario que no pueda ser detenido por cualquier fuerza represiva fascista usada por los patrones? En resumen ¿seguiremos el camino hacia la revolución, aprendiendo de los logros y errores de los movimientos revolucionarios del pasado, o seremos dirigidos por lobos disfrazados como mansos corderos por la ruta de la guerra y el fascismo? El Partido Laboral Progresista construye una base en las escuelas, fábricas, hospitales, vecindarios, en los campos y cuarteles militares, para convertir los ataques patronales y sus venideras guerras en una lucha a largo plazo por un mundo comunista donde quienes producen todo lo de valor también dominen la sociedad para las necesidades de los trabajadores del mundo. Somos una sola clase trabajadora y necesitamos una bandera y un solo partido revolucionario. ¡Unetenos!
En esta llamada "democracia", la opresión de los trabajadores, especialmente los negros y los latinos, es el orden del día. En 1994, había un millón de personas en las prisiones federales y cárceles estatales. Hoy hay dos millones, en su mayoría negros y latinos. Mientras tanto, leyes como la "tres strikes" y la Proposición 21 aumentaran aun más esta enorme cifra. Cientos de miles de prisioneros son obligados a trabajar hasta por 20 centavos la hora y algunos hasta por 75 centavos al día. Producen ropa, anteojos, muebles, partes para aviones, para automóviles, y muchas otras cosas más. Los patrones de EUA, incapaces de proveerle empleos a muchos jóvenes, o los engañan para que entren al ejercito o los meten en las cárceles donde se les "emplea" pagándoles salarios de esclavos. Así, producen mercancías mucho más baratas que en las otras fabricas, causando el desempleo de miles y reduciendo la escala salarial para toda la clase trabajadora.
A la vez que el nivel de vida de la clase trabajadora se empeora, la clase dominante (por medio de sus medios de comunicación) pregona a los cuatro vientos que su economía esta mejor que nunca. Sin embargo millones en el mundo se mueren de hambre, de enfermedades curables, de los estragos de la pobreza, y de las interminables guerras por ganancias. A pesar de la enorme riqueza producida por los trabajadores, el capitalismo es incapaz de ofrecerles seguridad de empleo, mejor educación o cuidado medico. Solo les ofrece ataques sistemáticos por medio de su policía racista y su fascista sistema judicial. Intentando con esto controlar a los trabajadores y estudiantes para garantizar su estabilidad.
Otro aspecto del creciente fascismo es la brutalidad policiaca que a diario ocurre en todo el país. Los asesinatos racistas del africano Amadou Diallo y del haitiano Dorismund en Nueva York revelan una política de tirar a matar. En Los Ángeles, los aguaciles mataron a Ricardo Close de 39 balazos. Su esposa había pedido ayuda al 911 porque estaba deprimido. El escándalo de Rampart muestra que el terror policiaco es extenso y premeditado, y se da en todas las estaciones de policía. En Montebello, la policía asesinó al joven Jason Rodríguez. No, no son unas cuantas manzanas las podridas, es todo el sistema!
Muchos dicen que si votamos por los Demócratas las cosas van a mejorar. La verdad es que tanto los Demócratas como los Republicanos han contribuido a estos ataques en contra de nuestra clase. Tanto Clinton como Gingrich recortaron el presupuesto para la educación y la salud, pero aumentaron grandemente el presupuesto para construir prisiones. Clinton financio el desplazamiento de 100 mil más policías racistas en nuestras calles. Y Gore acaba de pedir 50 mil más. La AFL-CIO, que dice velar por los intereses de los trabajadores, avalo el trabajo de prisioneros.
Hay poca diferencia entre los Demócratas y los Republicanos. Sus diferencias estriban principalmente en como ayudarle a la clase dominante a instituir el fascismo. Por ejemplo, hace algunos años la policía de Los Ángeles era usada como el modelo nacional. En ese entonces, Gates, el Jefe de Policía, ordenaba el arresto masivo de jóvenes negros y latinos por "violar el toque de queda" por cosas como sacar la basura de noche.
Estas tácticas Republicanas han creado un gran odio (peligroso para los patrones) hacia la policía. Hoy, el alcalde Riordan y el Jefe de Policía Parks se están tratando de reponer del escándalo de la Rampart y de mantener su control sobre la ciudad. Pero están perdiendo.
Los politiqueros Demócratas, siguiendo más los lineamientos del ala dominante de la clase capitalista de EUA, representada por los Rockefeller, tienen una nueva estrategia. Planean instituir el fascismo "usando a la comunidad para cooperar con la policía". Bajo este plan, los ministros religiosos y otros líderes comunitarios le "indican" a la policía cuales son los elementos malos en la comunidad. Este sector de la clase dominante nos quiere engañar con un fascismo más "agradable". Entienden que necesitan una base de apoyo dentro de los trabajadores para que defiendan su imperio y acepten salarios miserables. Sin embargo, este sistema salarial necesita del terror racista para mantener a los trabajadores y estudiantes bajo control. ¡Sólo la revolución comunista puede cambiar esto!
Cada vez que la policía ataque a uno de nuestra clase, debemos responder con huelgas, manifestaciones y paros estudiantiles. ¡Los policías asesinos deben de pagar por sus crímenes al igual que el sistema que los cría! Para eso necesitamos un movimiento masivo revolucionario que contraataque el terror policiaco cerrando filas contra el racismo y luchando por el poder obrero.