El acuerdo negociado por la ONU, que evitó que Clinton bombardease a Irak esta semana, no augura una era de paz. Todo lo contrario. Con ayuda de sus amigos en Moscú, pueda que Saddam haya cogido de bobo a Clinton, pero todas las contradicciones, que crearon la crisis en primer lugar, estan todavia presente. La competencia por acaparar las máximas ganancias que produce el petróleo del Medio Oriente, se agudiza con cada minuto que pasa. El ojo de la tormenta es el rápido auge de la influencia de los patrones rusos y la renovada intensidad de la rivalidad entre ellos y los imperialistas de E.U.

Todas las habladurías de Clinton acerca de la necesidad de acabar con las "armas de destrucción masiva" de Saddam son una cobertura rústica para encubrir la disputa por el control de las enormes reservas petroleras de Irak. Clinton y Cía. tienen que trazar nuevos planes y encontrar una excusa para atacar pronto a Irak. Dos locomotoras sin frenos corren hacia el choque. Los imperialistas de Rusia, Francia, Italia y China quieren el petróleo de Irak como una alternativa al petróleo controlado por los Rockefeller. El campo Rockefeller quiere mantener, el máximo tiempo que sea posible, al petróleo iraquí fuera del mercado mundial. Estas dos necesidades económicas de los imperialistas no pueden ser satisfechas simultáneamente.

La lucha para determinar el ganador sólo puede culminar en guerra. Los patrones de E.U. se lanzaran a la guerra en el Medio Oriente, dentro de semanas o mas tardar meses, porque no les queda otra opción. Los bombardeos de terror masivo eventualmente desembocaran en una guerra terrestre, involucrando a cientos de miles de soldados estadounidenses. Esta guerra terrestre más pronto que tarde se propagará por todo el Medio Oriente, y eventualmente enfrentará directamente a todas las grandes potencias imperialistas. La derrota táctica sufrida por Clinton a manos de los patrones rusos y Saddam Hussein representa un importante desarrollo en la ruta hacia la III Guerra Mundial. Los trabajadores no debemos perdernos en el laberinto de mentiras que los patrones nos dicen día a día. No podemos dejarnos cegar por las apariencias. Debemos luchar por comprender la verdad esencial de acontecimientos importantes, para que podamos entrenar a nuestra clase para eventualmente tomar el poder político en medio de los holocaustos capitalistas.

Los últimos acontecimientos han hecho que la competencia por el petróleo de Irak sea más encarnizada que nunca. Por varias razones, los precios mundiales del petróleo se desploman. Cuando los precios caen, es crucial controlar el petróleo más barato para poder lograr el máximo de ganancias. Producir un barril de petróleo en el Golfo Pérsico cuesta entre US$0.99 a $1.49, comparado con el Mar Norte y otras áreas donde producir un barril cuesta entre 5 a 10 dólares. El petróleo de Irak es uno de los más baratos del Golfo Pérsico. El colapso de los mercados financieros de Asia ha reducido los cálculos de la cantidad de petróleo que lo capitalistas de esa región tendrán que importar para sus nuevas industrias. Van a necesitar mucho petróleo, pero tanto así como estimaban antes del desplome financiero. Por lo tanto la lucha se intensifica para decidir quién surtirá ese petróleo. Hasta el clima se ha opuesto a Rockefeller y Cía. Este año el invierno en el norte del país ha sido muy frío, reduciendo drásticamente la demanda del aceite de calefacción (quizás Clinton tome represalia y bombardee El Niño). Más importante, la crisis mundial de sobreproducción, acerca de la cual el Desafío ha escrito extensamente, ha creado un exceso de petróleo reduciendo su precio al nivel más bajo en los últimos cuatro años.

Y para colmo de males, sumándosele a los problemas que ya tienen, Rockefeller y Cía. tienen encima la crisis económica asiática, que todavía no estalla del todo. La única salida, que los capitalistas asiáticos tienen de su crisis, es aumentar sus exportaciones. El mercado estadounidense es su blanco clave. El actual déficit comercial de E.U. es el mas alto en su historia, y la situación podría volverse incontrolable. El diario New York Times (24 de feb.) pronostica que el déficit podría crecer un 50% en los próximos dos años. Este tendencia debe aumentar la desesperada determinación de los imperialistas de E.U. de resistir a todo costo el derrumbe de su imperio petrolero.

Pero las posibilidades de lograr esto son pocas o casi nulas. El diario Wall Street Journal habla en un articulo de "las increíbles reservas petroleras de Irak", y se queja que "E.U. ya esta perdiendo la batalla por Irak" (23 de feb.) Ese artículo describe sin tapujos el dilema que tiene Exxon y otras petroleras de E.U. Un consorcio ruso ha firmado un contrato para explotar un campo petrolero de Irak, con reservas de 7,500 millones de barriles, cuando se levanten las sanciones. La petrolera francesa Elf Aquitaine, una de las principales rivales de EUA, tiene un contrato similar para explotar un campo con 9,000 millones de barriles. El articulo cita a un experto en petróleo que pronostica que con este acuerdo "Elf podría duplicar su tamaño de la noche a la mañana". Todos los principales competidores internacionales de los Rockefellers están apresuradamente firmando contratos con Saddam Hussein, y con los enemigos de E.U. en Irán.

Pero los rusos son claves, porque son los únicos que tienen la fuerza militar para amenazar a los patrones de E.U. Lo que Yeltsin dijo hace un par de semanas, sobre la posibilidad de que el bombardeo de Irak podría conducir a la próxima guerra mundial, fue una señal segura de que el "Nuevo Orden Mundial" ha fallecido y ha sido enterrado. Después del reciente fiasco de Clinton, el imperialismo de E.U. políticamente está más débil y más aislado que nunca. Hasta sus compadres británicos van a resultar ser aliados pocos confiables. Shell, una petrolera inglesa-holandesa, tiene pendiente un contrato por un campo petrolero iraquí con reservas de 1.500 millones de barriles.

En el futuro inmediato, debemos prepararnos para la posibilidad de que la pandilla de Clinton se invente una provocación como excusa para bombardear a Irak y mantener las sanciones. Debemos desenmascarar sin cesar la inevitable tendencia del capitalismo hacia el fascismo y a cada vez más grandes guerras imperialistas. Esto significa que nosotros mismos y nuestros amigos debemos convencernos de la necesidad de actuar con gran vigor dentro de las organizaciones de masas para que podamos desenmascarar la verdadera naturaleza clasistas de los acontecimientos políticos, y ganar a los trabajadores y a otros sectores a nuestro Partido. En las últimas semanas, hemos ayudado a dirigir muchas acciones para probar que mientras que el capitalismo ofrece un futuro de guerra y muerte, el futuro del comunismo está lleno de promesas.

Nuestros camaradas que el 18 de febrero abuchearon al trío de carniceros de Clinton en Columbus, Ohio, señalan el camino que nuestro movimiento debe seguir. Mostraron, como el PLP ha hecho muchas veces a través de su historia, que un pequeño grupo, con una línea política revolucionaria correcta y la determinación de ponerla en práctica, puede influenciar a millones. Pero un grupo pequeño no puede hacer la revolución. Nuestro trabajo, hoy, mañana y por el futuro inmediato, es de hacer todo lo posible por masificar las ideas comunistas de nuestro Partido. La venidera guerra petrolera nos ofrecerá ricas oportunidades. ¡Adelante hacia masivo 1ro de Mayo y un vibrante, masivo PLP!